El alcalde de Vitoria ha recordado, tras haber recibido una fotografía en la que se ve a una mujer con velo y ropa bañandose en una pisicna pública, que el reglamento prohíbe bañarse con ropa de calle, por lo que ha emitido una directriz ordenando o los soccoristas que lo apliquen. Este debate, como casi todos los debates por el estilo, serían mucho más fáciles si pudieran reducirse a términos de “siempre debe permitirse” o “nunca debe permitirse”, pero este tampoco parece el caso. Como respecto al propio burka o el velo, si partimos de que nada o nunca deben permitirse, entonces acaso también habría que prohibir a las monjitas que fueran con una toca. Pero si a continuación decimos que todo debe permitirse, en tal caso no sólo debería permitirse el burka, sino hasta llevar a una mujer atada con una correa. El debate tampoco es “que cada uno haga lo que quiera”, porque seguramente habría mujeres que, igual que aceptan el burka, aceptarían la correa e incluso ser golpeadas. ¿No habría que perseguir a alguien que saca a pasear a su mujer atada como un perro o que pega a una mujer que acepta ser golpeada? Al mismo tiempo, no aceptamos que nadie se bañe vestido en las piscinas o tampoco que se bañe desnudo. Quizá también exista un apartado relativo a la higiene a valorar en este asunto. De este modo es como llegamos a un punto en el que tiene que haber un límite, pero el cual por otro lado es difícil de determinar, siempre puede resultar atacable y contradictorio y desde luego tampoco cualquier límite es aceptable. Afortunadamente para eso tenemos a los alcaldes, para que los fijen y para luego atacarlos.
5 respuestas
Si una monja se quiere bañar no tiene más que ponerse un gorro de baño y Santas Pascuas. Lo de la mujer musulmana es un continuo en la agresión sexista por parte del macho alfa musulmán que atrona de lo escandaloso, y que ataca cualquier vestigio de inteligencia, racionalidad y modernidad. Si la Iglesia Católica pretendiera tal atrocidad, arderían todas las Iglesias de Vera a Cádiz, pero si lo hacen musulmanes, miel sobre hojuelas, tal es el odio a lo cristiano y el afan por llevarnos al despeñadero de algunos.
Yo propongo: mujer bañando vestida o con burka por la calle, multa a la mujer, y CARCEL para el marido. Y a ver dónde demonios se esconden las de FEMEN, que nunca aparecen cuando realmente SI se les necesita.
Y al que no le guste, siempre es libre de volverse a las arenas del desierto, faltaría más.
Donde fueres haz lo que vieres.Los Musulmanes deben venir con esta frase metida en el cerebro,y si no que se vuelvan.Hay cosas que son de cajón.Ya les vale.
Pero donde están los defensores de las libertades para clamar contra este tipo de VIOLENCIA DE GENERO¡¡¡¡¡¡¡¡
NC nos pone ante un dilema moral muy interesante: permitimos a las musulmanas que ejerzan su libertad para usar bañador de cuerpo entero o tenemos que defender nuestras costumbres oocidentales. Si permitimos que la mujer musulmana use bañador de cuerpo entero, quizás deberíamos dejar a la mujer occidental que ejerza su libertad para no usar bañador. Sin embargo, si no hemos prohibido a la mujer musulmana usar sus atuendos preceptivos en la vida social cotidiana, por qué vamos a prohibírselo en los baños públicos. Este último aspecto es el que me inclina a pensar que el atuendo de baño sólo es una derivada del atuendo general. Si defendemos la libertad de la mujer musulmana para vestir conforme a los preceptos que dicta su religión, no creo que podamos defender lo contrario por el hecho de que se bañe.
Como siempre es más importante hacer las preguntas correctas que las respuestas a las propias preguntas.
La pregunta correcta es: ¿debemos permitir la presencia de un número creciente y masivo de musulmanes en Europa y en la Eurosfera en general?
Ésa es la pregunta. Lo demás es como opinar sobre las goteras de la casa mientras ésta arde hasta los cimientos.