Un total de 81 agentes de Policía Local y Policía Foral de Navarra, según informaba ayer el Gobierno de Navarra, completan su formación por primera vez en la Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arkaute, la academia de la Ertzaintza. La acción se enmarca dentro del protocolo de colaboración firmado hace dos años por la consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia del Gobierno de Navarra, María José Beaumont y la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco. Beaumont y la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, daban ayer la bienvenida en la sede policial de la Ertzaintza en Berrozi a los primeros 40 aspirantes de Policía Local de Navarra y Policía Foral que complementarán su curso de formación en Arkaute.
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Un total de 81 aspirantes a ser integrantes de Policía Foral o Policía Local de Barañáin, Estella, Olite, Pamplona, Peralta, Azkoyen, Tafalla, Tudela, Valle de Egüés y Villava completarán su formación de ingreso a sus respectivos cuerpos policiales con un curso que, insistamos una vez más que por primera vez, se desarrollará en las dependencias de la Academia Vasca de Policía y Emergencias. Hasta ahora esta formación complementaria la realizaban en la Academia de Policía de Ávila. Una vez finalicen su formación los 40 primeros, realizarán el mismo curso otros 41 futuros policías.
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¿Formación o “formación”?
¿Es lo mismo que los policías forales se formen en Arkaute que en Avila? No, porque los cambios no se hacen por nada. Y el cambio se hace por primera vez ahora, habiendo en Navarra un gobierno nacionalista. ¿Es sólo por razones técnicas, económicas u organizativas que se hace este cambio? Cuando da la impresión de que un gobierno busca la abertzalización de la administración, mediante la imposición del vascuence, por ejemplo, ¿se puede esperar que la Policía Foral quede al margen de este proceso? Y si la Policía Foral no está al margen de ese proceso, ¿no serían este tipo de cosas las que veríamos?
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