La batería de datos que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística resulta concluyente: los gastos de personal de la administración pública son insostenibles. He aquí algunas cifras que lo demuestran:
-El 59,7% del conjunto de los asalariados públicos cobra más de 2.000 euros brutos mensuales.
-En las CCAA, es el 65,4% de los asalariados públicos el que cobra más de 2.000 euros.
-Sólo el 21,9% de los asalariados del sector privado cobra más de 2.000 euros
Estas cantidades nos recuerdan otra cifra publicada por el INE muy recientemente de la que también nos hicimos eco:
– Los empleados públicos cobran un 37,6% más que los empleados privados
A nadie se le escapa que la quiebra del estado tiene mucho que ver con todos estos números. Seguro que hay algún empleados público que gana muy poco, pero el INE demuestra que no es el caso contemplando todo el conjunto y que, en todo caso, menos aún cobraría por hacer lo mismo en el sector privado. Alguien podría decir que si los empleados públicos ganan mucho más dinero que los empleados del sector privado lo que hay que hacer es subir el sueldo a los empleados del sector privado. Quien afirme tal cosa seguramente no comprende que los salarios de los empleados públicos los mantienen los salarios de los empleados del sector privado, que pagan impuestos para financiar los presupuestos públicos. Si mañana subieran los salarios del sector privado un 37,6%, todas las empresas irían automáticamente a la quiebra. A diferencia del sector público, para subir un salario en el sector privado no basta con firmar un decreto: hay que generar previamente la riqueza real que permita mantenerlo.
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El que mantiene, no puede cobrar mucho menos que el que es mantenido
No se puede poner al más gordo en lo alto de una torre humana. El que mantiene, no puede cobrar mucho menos que el que es mantenido. Aunque los empleados públicos también pagan impuestos para financiar los presupuestos, los pagan con dinero que a su vez viene de los presupuestos. El dinero de unos va al presupuesto público, el de los otros viene de él. Sin duda todo esto es una muy mala noticia para los empleados públicos, porque más tarde o más temprano deberán asumir que sus salarios actuales, pese a las rebajas que han experimentado, son impagables. No se les puede pedir que aplaudan, pero deben tener en cuenta que están cobrando mucho más de lo que cobran por el trabajo equivalente en el sector privado las personas que financian su salario, lo que no sólo es injusto sino insostenible. A ver qué político iguala a los del sector privado los sueldos de un colectivo de tres millones de votantes. Ninguno, salvo que ya no pueda exprimir más al sector privado para pagar el sobresueldo.
Por su parte, los trabajadores del sector privado tienen que empezar a tomar conciencia de que se les está empobreciendo y se les están subiendo los impuestos para mantener la educación, sí; la sanidad, sí: pero sobre todo para mantener unos salarios artificialmente altos que están pagando ellos con unos salarios más bajos. Lo lógico, lo justo, por no decir lo inevitable, es como mínimo un equilibrio. ¿Quién ha estado viviendo por encima de nuestras posibilidades? Nunca nadie quiere reconocer que pertenece a ese colectivo pero a la vista de los números, aunque no sólo ellos, los empleados públicos.
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20 respuestas
Bueno, es un enfoque que es cierto. Pero otros enfoques podrían ser:
– Mayor problema es el exceso de empleados públicos en organismos inútiles y la misma existencia de estos.
– A los asalariados del sector privado, ¿se les exige la misma formación y requisitos para trabajar que a los funcionarios? Y digo funcionarios, no empleados públicos nombrados a dedo.
– En épocas de vacas gordas un, por ejemplo, fontanero, un albañil, pueden llegar a ganar bastante más que, por ejemplo, un médico, un policía o un maestro. Y entonces nadie dice nada.
– En cualquier caso, el verdadero problema es el despilfarro y el gastar 6 cuando se ingresa 5, como dicen los abuelos.
En mi caso.concreto un funcionario cobra más que yo por las.mismas.funciones o incluso por.menos funciones, trabajan menos horas anuales y tienen más días de.vacaciones. Y además yo tengo más formación que ellos y adapto mis horarios para la empresa, no pudiendo salir a las 3. Y a mi me pueden despedir con sólo quererlo.
Esos son privilegios y no los forales, que los deja en nada.
Me sorprende que tal y como presentáis la noticia, obviais datos respecto a la encuesta, que la matizarían hasta el punto de tener que cambiar el titular. Por si a alguien le interesa, el INE, adjuntó una nota explicativa sobre los resultados de la Encuesta de Estructura Salarial 2010 publicada el miércoles 24 de octubre, que pueden llevar a conclusiones contrarias a lo que aquí se expone.
Además, se sigue sin distinguir entre funcionarios y empleados digitales, que son los que aumentan la media salarial, y mucho. Ya quisieran los funcionarios tener esos salarios.
Y ya quisieran que se redimensionara la administración desde la cordura y el sentido común, pero eso supone que los políticos tienen que decir a muchos «hijos y amigos de» que se busquen la vida en la privada porque la administración ya no puede ser un saco donde colocar todos los inútiles con carnet de partido. Siguen sin hacerlo, manipulando la realidad para poner a la ciudadanía contra el funcionariado, y lo están consiguiendo. Lástima que los ciudadanos olviden que quien ha metido la mano en la caja no son los funcionarios…
El mayor porcentaje de asalariados del sector público en niveles de estudios superiores, el
menor peso del trabajo a tiempo parcial (6,8% de jornada parcial en el sector público por
17,8% en el privado) y la mayor antigüedad relativa son factores que pueden incidir en su
mayor concentración en salarios altos.
Desde 2009 es muy acusada la reducción de la representación de los asalariados públicos
en el último decil de salarios (casi cuatro puntos porcentuales).
Esta última frase extraída del informe del INE puede ser una explicación relativa a la situación. No obstante, no opino nunca sobre datos que me afectan personalmente porque pienso que no sería objetivo. Además la encuesta del INE da para sacar muchas conclusiones (la temporalidad, el número de mujeres con sueldos por encima de la media, etc.)
Pero en todo caso desde 2010 se observa una caída del salario medio del trabajador público en un 22%.
Eso sí a mí se me queda cara de tonto cuando observo que en Comunidades Autónomas funcionarios «equiparables» a mi nivel y grupo cobran más que yo, que soy un pobre funcionario estatal. En el Estado, que es lo que conozco más, las retribuciones no son especialmente elevadas… si las comparamos con las Comunidades Autónomas; pero no me quejo que por lo menos tengo trabajo.
Mi hermana trabaja en el Servicio Navarro de Salud como enfermera. Sacó su oposición después de sus dos años de Escuela. Trabaja a turnos de mañana, tarde, noche. Fines de semana y festivos. En nochebuena este año no cenará con nosotros. En Reyes no verá la cabalgata. Estará en el Hospital atendiendo con una enorme paciencia enfermos crónicos algunos de los cuales son terminales. Soportará también las impertinencias de unos cuantos ciudadanos con buena cara. Al llegar a su casa estará reventada. Gana entre 1.800 y 2.000. ¿Mucho? a mi me parece que no. Me sobran asesores de igualdad, de violencia de género, gestores culturales, asesores de la Barcina, Directores Generales, Jefes de Negociado…. Y ¡OJO! que esto que he contado de mi hermana lo hago extensivo a maestros, policias, bomberos, gentes de ventanilla que tienen que tragar sapos y carretas de los ciudadanos -de algunos-…. salu2
yo si soy funcionario, de nivel A, es decir, licenciado y además de eso con formación añadida (master, idiomas, etc) y sin embargo opté por una oposición que ,e costó lo mio. En mi grupo de amigos, bastante amplio y todos licenciados, sólo dos somos funcionarios y puedo aseguraros que nuestros sueldos han estado siempre por debajo al sector privado. En todo caso, cuando la cosa iba bien, nadie querís ser funcionario por los sueldos que se pagaban, y ahora que ocurre? lo contrario, todo el mundo quiere seer funcionario y lo entiendo. Reconozco ciertas ventaja en el empleo público, pero ni todos los sueldos son elevados (algunos los hay, cierto)pero el que la cosa vaya mal no significa tener que cargar con un sector de población del que nadie se acuerda cuando todo va bien. Y les recuerdo que el acceso al empleo público es libre, solo hay que prepararse y esforzarse un poco, no es sólo un curriculun y una entrevista.
Otra cosa es la cantidad de políticos ý sus sueldos y prebendas, que no es solo lo que reciben de «nomina» sino todo lo que acompaña. Y por último, los funcionarios también pagamos impuestos y en la misma proporción que el resto de asalariados y sin posibilidad de «esconder» nada.
El sector funcionarial apela siempre al agravio comparativo como si fuera una disculpa para no afrontar la realidad que muestran los datos: unas rentas salariales comparativamente superiores a las del sector privado, y en los puestos de menor responsabilidad mayor es la diferencia. Si a ello se le añaden las rentas no salariales (vacaciones, permisos, licencias, etc.) se obtienen unas condiciones de trabajo extraordinarias. Guste o no guste reconocerlo.
¡Ya hemos encontrado la culpa de la crisis, por fin! Ha costado, pero despues de una gran reflexión por parte de nuestros políticos, han llegado al meollo de la crisis: EL SUELDO DE LOS FUNCIONARIOS.
Pobres funcionarios. Os espera otra bajada de sueldo y si no al tiempo.
SuaySuay
Espero que su comentario lo haga extensivo también a los pilotos de líneas aéreas privadas que también pasaremos la Nochebuena en un hotel por haber volado para que algunos puedan llegar a casa a cenar. Y lo mismo los celadores, médicos y enfermeras de hospitales privados, y los que están en la garita de un peaje de autopista y los que pasarán la noche en la recepción de un hotel que no sea Parador Nacional y de… en fin, que no sólo de funcionarios vive el hombre.
Sobre el fondo de la noticia cuando salen estas cifras me asalta la duda de si incluyen o no a los empleados de empresas públicas no funcionarios. Vamos, que si además de que el Gobierno de Navarra le hace la competencia a las academias de idiomas con la CNAI igual resulta que sus empleados cobran más y todo! A costa de todos, por supuesto.
Toda moneda debe tener cara y cruz. Antes en España, la cara del empleo público era su seguridad y ciertas ventajas en temas de vivienda, economatos, etc., y la cruz eran unos sueldos más bien bajos. Todos conocemos las dificultades que había antes en las oposiciones a P. ejem. Policía Municipal, peones camineros, etc., que no se cubrían las plazas porque la gente ganaba más en la industria y el comercio. Todos conocemos a Policías Municipales que cobraban recibos del Ocaso, a bomberos que ejercían de deshollinadores, a Catedráticos de Instituto que daban clases particulares o metían horas en academias, a Administrativos del Ayuntamiento que llevaban alguna contabilidad, incluso algún Secretario de Ayuntamiento que dejó su puesto para ejercer la abogacía por su cuenta, y que le ha ido muy bien por cierto, aunque ahora seguramente no lo haría.
Con el tiempo los salarios de los funcionarios han ido mejorando hasta superar, en casi todos los niveles y especialmente en los bajos, a los que se pueden percibir en la empresa privada. Lógicamente eso está haciendo que comience a flaquear la otra cara de la moneda, la del puesto para toda la vida. Y así vemos que Correos es una empresa y los carteros ya no son funcionarios. Ya no hay barrenderos funcionarios. Ya casi ni ujieres ni porteros, porque se dan estas funciones a empresas de servicios. Las cocinas de los hospitales se quieren privatizar, etc. Y hasta cierto punto es normal, porque los puestos de niveles bajos de la administración es claro que los puede ejercer cualquiera, que hacer una oposición para barrendero, peón, enterrador, auxiliar administrativo, celador o lacero es una pérdida de tiempo y dinero y el aprobarla más cuestión de suerte que otra cosa. Que no tiene sentido en estos puestos bajos la plaza fija a perpetuidad, y que tan justo como una oposición sería cubrir estos puestos con parados apuntados al Servicio Navarro de Empleo. Lo dicho, las monedas deben tener cara y culo, las de los funcionarios tienen dos caras y es lógico que pretendan mantenerlas. Pero, supongo, no tendrán más remedio que, poco a poco, aceptar también su cruz, ya sea en reducción de salarios o en temporalidad del empleo.
No lo digo yo, lo dice Carles Ramió Matas, Catedrático de Ciencia Política, Universidad Pompeu Fabra:
«[…]El problema no es tanto un exceso de
administraciones o de empleados públicos, sino que el problema es la baja productividad de nuestras administraciones públicas. Sirva de ejemplo un solo dato: las horas que trabajan al año los empleados públicos en relación con los del sector privado son cerca de 200 menos. La misma diferencia existe entre los empleados públicos españoles en relación con los empleados públicos alemanes. Las condiciones de trabajo de los empleados públicos españoles son excepcionales (vacaciones, días de asuntos propios y
políticas de conciliación) con relación a su entorno nacional e internacional. Esta es una de las consecuencias más plásticas de la mala cultura política y administrativa. Los políticos con su inhibición en los temas administrativos y con su cobardía suelen ceder con una gran facilidad a las draconianas demandas sindicales. Los sindicatos y los trabajadores públicos, conscientes de esta debilidad de la política, ejercen sin piedad una gran presión en la que pierden la razón al obviar la situación del entorno laboral, social y económico. […]»
Leer más: http://cms.ual.es/idc/groups/public/@orgob/@gerencia/documents/documento/jornadasgere_doc13.pdf
Una forma de ahorrar costos y bajar la media salarial de los empleados públicos sería la de limitar los cargos de libre designación que son los que más cobran y en general los menos preparados profesionalmente para realizar la función que hacen.
Tranquilo Ivan 10, que cuando gobiernen los suyos ya no habrá cargos de libre designación, seleccionarán (a su estilo) a los mejores preparados (según ellos) y, si hay suerte, estos trabajarán gratis.
Si es Vd. uno de los agraciados, ya nos avisará, (para salir corriendo, claro).
Suay Suay, tengo una duda respecto a su hermana: Trabaja de enfermera (Diplomatura de 3 años) o de auxiliar de enfermería (FP de grado medio, 2 años de escuela dice Vd., equivalente al bachillerato). Lo digo por situar el sueldo.
yo soy funcionario, me han bajado el sueldo, quitado la extra, y la gente aplaudiendo. Cuando se habla de asalariados públicos se incluye a: políticos (cual de ellos cobra menos de 30.000 euros?incluyendo alcaldes, cargos de libre designación, asesores que hacen las mismas funciones que un funcionario al que se le paga la mitad y al que obviamente no se le puede despedir…) el problema no son los funcionarios. Y luego se dice que se va a recortar en coches oficiales un millón de euros y se dice que es el chocolate del loro (si no es un millón me da igual, que conque sean 100.000 es dinero que no hay que recortar en otras cosas)