Blind Willie Johnson nació en Texas en 1897. No se sabe exactamente cómo perdió la vista. La versión más popular es que un día, cuando tenía siete años, su padre pegó a su madrastra al encontrarla con otro hombre. La madrastra trasladó a continuación su ira al eslabón más débil de la cadena, el pequeño Willie, al que le arrojó una botella de lejía a la cara dejándolo ciego. Blind Willie Johnson, aunque consiguió grabar algunos discos, vivió en la miseria tocando la guitarra y cantando en la calle sus canciones particular mezcla de blues y gospel. En 1945 su casa se quemó. A partir de entonces tuvo que dormir entre las ruinas sin techo de su propio hogar, a menudo en una cama mojada. Murió ese mismo año a causa de una neumonía. Su mujer intentó llevarlo a un hospital pero le rechazaron en la puerta.
Las sondas Voyager
Las sondas Voyager I y II son los ingenios espaciales de exploración que la humanidad ha sido capaz de enviar más lejos de la Tierra. De hecho, tras explorar los planetas exteriores del Sistema Solar, se alejan de nosotros día a día continuando un viaje sin retorno hacia el espacio profundo. Es por ello que cada una de ellas lleva a bordo, por si alguien las encuentra, un disco que contiene información sobre el planeta Tierra y los seres humanos. Esta información incluye una canción que se titular “Dark Was the Night, Cold Was the Ground”, cuyo autor es Blind Willie Johnson, el indigente ciego que murió de frío entre los cascotes de su casa hace casi 70 años. Esta canción podría ser lo primero que una civilización extraterrestre conociera de los seres humanos.
Lo bueno de esta información es que no tiene nada que ver con las noticias del día. O puede que sí. Porque el hecho de que una misma persona sea la protagonista de las dos historias tan distintas de los dos anteriores párrafos, hace que esta noticia vaya de que nunca dejemos de sorprendernos de esa mezcla pavorosa y maravillosa que somos los seres humanos, la cual seguramente explica el resto de las noticias del día. De todos los días.