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¿Hay mucha o poca enseñanza concertada? La pregunta no tiene sentido. Debe haber tanta enseñanza concertada como la sociedad demande. Otra respuesta supone una imposición del gobierno a los padres y, seamos realistas, las imposiciones del gobierno no le gustan a nadie. Seguramente no es que no nos guste imponer nuestras ideas a través del gobierno, pero no nos gusta nada que otros utilicen el gobierno para imponernos las suyas. Por tanto la solución más razonable, sopesando ambas posibilidades, es la libertad de enseñanza. La educación pública, sin embargo, no es vista a menudo como una forma de garantizar la educación de todos los ciudadanos, aunque esto suene muy bien, sino como una forma de limitar la libertad de enseñanza, lo cual ya no suena tan maravilloso. Que todo el que quiera pueda optar por la enseñanza concertada no es una imposición a nadie. Todo el que quiera puede optar libremente por el modelo público. Si se limita la oferta concertada, por tanto, no se hace en nombre de la libertad ni de la universalidad.
Libertad y economía
Aunque la libertad es el principal argumento para no poner trabas a la oferta de educación concertada, en un rango inferior también encontramos a su favor argumentos de índole económico. Ayer mismo leíamos en hispanidad.com un dato que se repite con frecuencia: que el coste medio de los alumnos en la enseñanza concertada es de 2.771 euros por los 6.567 de la enseñanza pública. Cuando el consumidor puede elegir, los precios bajan. La libertad y la prosperidad económica siempre van juntas.
5 respuestas
Ninguna!
Pública o privada.
La concertada es un modo de perversión ideológica propia de lugares estalinistas, pero aquí TODOS callan. TODOS.
Cheque escolar YA.
El cheque escolar elimina todas las imposiciones y deja total libertad. Así todo el que quiera puede ir donde le plazca. Simple… y aterrador para la izquierda.
Cheque escolar ¡ya! Debería ser una iniciativa de los grupos con mayor sensibilidad por lo social.
Soy el primer partidario del cheque escolar, de verdad, lo que pasa que implantarlo es tremendamente complicado debido, principalmente, a la infraestructura de centros, personal funcionario, con sus plazas en propiedad. etc. etc. que existe en la red pública.
Donde sí sería más sencillo aplicar algo similar al cheque escolar, sería en la formación de trabajadores y desempleados, los famosos cursos y cursicos que imparten, prácticamente en exclusiva (aquí no dejan casi nada a los centros públicos) los sindicatos y la patronal. En vez de dar el Gobierno el dinero global y directamente a esas organizaciones, que le dé a cada trabajador el importe correspondiente al curso que quiera hacer y él que elija libremente donde lo hace. Lo que pasa que, de esta forma, tanto patronal como sindicatos dejarían de ser los dueños de la vaca y no la podrían ordeñar a su antojo.
CHEQUE ESCOLAR YA. Primero libertad, después libertad y al final más libertad. Sólo de este modo se les hundiría el montaje de cleptocracia en el que se ha convertido el sistema político instaurado en el 78.