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Cuando Cáritas habla la ciudadanía escucha. A fin de cuentas, Cáritas es una de las pocas organizaciones que goza de merecido y reconocido prestigio en estos tiempos.
El caso es que Cáritas tiene un pequeño conflicto con el Gobierno de Navarra.
Resulta que una orden foral prevé la creación de un “sello” que ofrece incentivos fiscales a quienes contribuyan a financiar proyectos socialmente reconocidos por el Gobierno de Navarra. Cuando una organización consiga este sello, la deducción fiscal para los donantes será del 40%, mientras que sin el sello será sólo del 25%.
A este respecto, el delegado de Cáritas en Navarra, Ángel Iriarte, se ha mostrado contrario a la existencia de este sello argumentando que «para que un proyecto lo obtenga hay que hacer lo que quiere el Gobierno», ya que «él determina qué tipos de proyectos pueden obtenerlos, si lo planificado lo merece, y valora si el resultado es de su agrado». «Para obtener el sello, hay que pasar por el aro, hay que someterse al Gobierno de turno«, ha asegurado.
Iriarte enfatizó que Cáritas «no ha basado nunca su financiación y viabilidad en la financiación pública porque necesita la independencia para ejercer su función», añadiendo que «no vamos a renunciar ahora a ello con el sello y porque nos condicionen con perder o ganar donantes con el incentivo fiscal. Solicitarlo supondría renunciar a nuestra independencia«.
Bravo. En principio no podemos estar más de acuerdo con lo dicho por Angel Iriarte. Muerte al sello del gobierno.
El problema es que, a continuación, Iriarte pidió «la retirada inmediata» de la orden foral que regula la existencia de este el sello socialmente comprometido al entender que es «un claro paso hacia la privatización de la atención a los desfavorecidos«, con lo que la organización no está «en absoluto de acuerdo«.
¿Perdón?
Si los medios han reflejado fielmente las palabras de Iriarte, repasando lo que acabamos de referirles hay que concluir que lo que tendría que denunciar Cáritas no es un intento de privatización de la atención a los desfavorecidos, sino un intento de estatalización y gubernamentalización de la atención a los desfavorecidos.
Por lo menos eso es lo que describió el delegado de Cáritas y contra lo que con toda razón se rebeló.
No obstante, don Angel Iriarte insisitió en seguir avanzando por un jardín político-económico señalando que Cáritas no se opone a los incentivos fiscales, pero preguntándose «si es tiempo de aumentar o establecer nuevas desgravaciones fiscales cuando el Gobierno tiene sus arcas debilitadas«.
Aquí es cuando pensamos que si Cáritas opina de economía o política fiscal, es como cuando el Papa (con todo el respeto) habla de fútbol o cuando Vicente del Bosque opina sobre marcas de mermelada.
Tres ideas en este sentido:
1-Cuando Cáritas opina sobre política fiscal no es dogma de fe. No somos pocos, por ejemplo, los que pensamos que las últimas subidas de impuestos han sido fatales para la economía, el empleo y la recaudación.
2-Realmente no sabemos si lo dicho por don Angel Iriarte expresa de alguna manera una postura oficial de Cáritas respecto a la política fiscal o si es una opinión personal del señor Iriarte, aunque a lo mejor sería interesante aclarar esta cuestión cuando se dicen estas cosas.
3-Todo esto demuestra que hay personas estupendas que hacen una labor maravillosa que piensan distinto que nosotros. Y que pueden estar equivocadas. O que podemos estar equivocados nosotros.
En el tema de fondo, sin embargo, coincidimos plenamente con la postura de Cáritas respecto al sello.
Y como durante su intervención además don Angel señaló que Cáritas se encuentra con “la peor situación desde hace décadas» y que está “al borde de no poder responder” a la demanda social que se le pide, cerramos esta reflexión con un enlace desde el que se puede registrar como socio o realizar una donación puntual online, para ayudar a esta organización a realizar su labor sin que tenga que pasar por el aro de ningún gobierno ni de ningún grupo de burócratas de ningún color:
8 respuestas
Con la manipulación socialista de los términos y su machaque en lo médios de manipulación de masas, A3 con La Secta, y todo el conglomerado de Caca5 a los Cuatreros, ya el cacao mental de la gente es mayúsculo. Privatizar es controlar por el estado…¡lo que me faltaba por oir! Privatizar es evitar que los dineros públicos sean manejados a su antojo por los políticos desde sus poltronas remuneradas. Y no confundan con crear un oligopolio como hizo Felipe González cuando vendió Galerías a un corrupto venezolano amigo de Carlos Andrés Pérez su cuate, por 0 ptas y que luego revendió por 30.000 millones a El Corte Inglés. Esa operación dió para comprar muchos inmuebles en Venezuela y Colombia. …decían los taxistas a los pasajeros españoles ; «y ese rascacielo que ven allí es de su presidente, Don Felipe González..»
No me toquen la moral de par de mañana.
A veces me han llegado papeles de Caritas y, salvo porque a veces aparece el Papa, no se diferencian de un pasquín de los indignados. Ricos, pobres, solidaridad (a la caridad, como valor evangelico y aunque nos dé el nombre, que le den…). Hace muchos años caritas manipuló al ayuntamiento para que desterrase a los comerciantes del paseo Valencia , que eran heladeros, Horchateros,el emperador del Bolígrafo y algunos mas… para que su Tombola- timo brillase mas. Muy evangélico (****************************) Ezcurra, que dirigía el cotarro. Combato la pobreza pero impido que unos cuantos se ganan decentemente la vida.Desde ese año no he comprado ni un boleto. Y destino lo equivalente y bastante mas a las hermanitas de los Pobres y a un mendigo muy educado que se pone en Navas de Tolosa, que no molesta con acordeón ni corneta, es español y no se pone de rodillas sino que se sienta comodamente
Para que la cosa pública disponga de dinero para ayuda social, tengo algunas ideas. Todos los años se acerca a la tómbola la plantilla de osasuna. Pueden aprovechar la visita para recordarles que el club pague el pastizal que debe a Hacienda. Tampoco tengo claro si Caritas paga o no la ocupación de tal cantidad de metros cuadrados de via pública tres o cuatro semanas, cosa que si hacen (como debe ser) muchos hosteleros por poner unas mesas o un tonel de esos de salir a fumar.
Es ya cosa histórica; cuando los jerarcas de la Iglesia se ponen a opinar de temas relacionados con la economía, casi siempre patinan. En este caso, no sé por qué, pero me huele a conficto de intereses en lo de ayudar al necesitado.
Alguien todavía no se entera quien está detrás del sello y de todo esto. Pegunten a Fainë
Estimado «el liberal navarro»
Hemos censurado su comentario sobre Ezcurra porque no cumple las condiciones de uso y es insultante.
un saludo
NC
Tranquilo Director. Hace 200 años me hubieran quemado…
Que importante debe ser Vd. liberal navarro cuando el mismo director de N.C. se digna justificar una censura. A otros nos censura sin darnos ninguna explicación