Tras todas las irregularidades conocidas, ayer por fin saltaba la noticia de que el Ayuntamiento de Pamplona decidía «revocar la cesión del chalet de Caparroso a la asociación Astindu por incumplimiento grave del punto 5». Dicho punto de las condiciones que regulan la cesión del inmueble recogía que «cualquier reforma que quiera realizarse en el inmueble deberá contar con autorización municipal del Servicio de Patrimonio» y que «la cesionaria deberá solicitar y obtener cuantas licencias municipales necesite, en su caso, para tal adecuación y para el desarrollo de la actividad, que será conforme al planeamiento y normativa vigentes».
El texto de la declaración aprobada solicita además el cierre del edificio «de manera que se pueda proceder a recuperar la seguridad del mismo, tras las obras realizadas sin control técnico y sin licencia municipal» y «la reconversión del inmueble en espacio dotacional».
Esta es, por ejemplo, la forma en que recogían en titulares la información el Diario de Noticias o el Diario de Navarra.
¿Fin entonces del chollete que tenían montado los okupas?
No se precipiten ustedes. La prensa afín a Bildu tiene una versión que aporta un punto de vista muy diferente. De hecho, podríamos estar pagando una nueva reforma para consolidar las obras de los okupas y tenerlos más cómodos y seguros, a costa una vez más del dinero de todos.
A la vista de las dos versiones, resulta difícil saber con seguridad si nos encontramos ante una revocación definitiva de la cesión a los okupas o si después de una voltereta y una nueva inversión de dinero público la situación seguirá como hasta ahora. En realidad no exactamente igual: un poco peor para el bolsillo del contribuyente y un poco mejor para los okupas.
2 respuestas
Hagan sus apuestas señores….
Estadísticamente habría un 33,3% de posibilidades en cada versión completa de los artículos.
Sin embargo, como la tercera parece tan rebuscada y alucinante, es por la que yo apuesto. Además si lo dice un medio afín subvencionado, hilo directo con Joseba (hay que calmar a los cachorritos).
Cuando acabe esta legislatura no va a quedar un euro en las arcas públicas, se lo van a quemar todo es sus fascistadas y euskorracismos.