La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, vino hace unos días a Navarra a participar en el II Congreso Nacional de Derecho de la Discapacidad e inaugurar el Living Lab de Adacen. Durante su estancia en la Comunidad Foral, entrevistada por Diario de Navarra, la ministra dejó una jugosa perla al declarar que en Navarra “No hay una necesidad objetiva de una nueva facultad de Medicina”.
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Exactamente, la ministra declaró que “No hay una necsidad objetiva. Nos lo dice el informe que acabamos de conocer en el Ministerio. El cuello de botella no está en la formación de grado. Está en la formación de especialistas. Y la exigencia de nuestro Sistema Nacional de Salud es que se contraten especialistas formados en Atención Primaria u Hospitalaria. Lo que necesitamos es formar especialistas no nuevas plazas de estudiantes. El cuello de botella está donde está y tenemos que centrar los esfuerzos donde está”. Repreguntada al respecto si entonces ahora mismo no sería oportuno abrir una nueva facultad, la ministra contestó: “No existe necesidad, por dejarlo en su verdadero término”.
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Las declaraciones de la ministra vienen a aportar un nuevo elemento en el debate sobre la necesidad de abrir la nueva facultad de Medicina en la UPNA, y sobre si realmente son causas técnicas o políticas las que han motivado la decisión de abrirla, creando por otro lado una estructura más de gasto que sustraerá cada año a las arcas forales varios millones de euros.
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¿Y qué piensa el PSN de lo dicho por la ministra?
Las declaraciones de la ministra de Sanidad si a alguien dejan sin duda en una situación embarazosa es al PSN, defensor acérrimo de la apertura de la facultad. ¿Quién está equivocado? ¿El PSN o la ministra?
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Navarra, ¿una máquina de exportar médicos?
La matrícula ordinaria en Medicina en la Universidad de Navarra apenas supera los 15.000 euros. Formar a 60 médicos, por consiguiente, tendría un coste de 900.000 euros, frente a los casi 20 millones de los que se está hablando para implantar Medicina en la UPNA. Si además en nuestra comunidad de 645.000 habitantes no existe masa crítica ni demanda real para dos facultades de Medicina ni para absorber a todos los médicos que éstas vayan lanzando al mercado de trabajo, todos esos facultativos tendrán que buscar trabajo en otras comunidades o en el extranjero. Es decir, que en ese caso el contribuyente navarro no sólo asumiría unos costes extraordinarios para una demanda inexistente, sino que esos costes servirían para financiar los médicos de otros países u otras comunidades autónomas que no han asumido el coste de formarlos.
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