No queremos odiarnos.
El pasado de los españoles, como el de muchos otros países, se encuentra lleno de sucesos horribles. Son parte de la historia, insistiendo en lo de “parte”. Recordar sólo una parte de aquellos sucesos, y hacerlo una y otra vez, y siempre la misma parte, salta a la vista que no sirve más que para alentar y resucitar viejos odios. A nadie sorprenderá, por otra parte, la identidad de los personajes que intervienen en la última campaña en este sentido, o que Diario de Noticias se haya sumando a toda plana a la campaña. Podría haberse organizado una campaña de iguales características pero en sentido contrario que comenzara: me llamo Andreu Nin, me llamo Pedro Muñoz Seca, me llamo José María Hinojosa Lasarte, me llamo José López Piteira, me llamo Eusebio Cortés Puigdengolas … (pueden buscar los nombres en Google y encontrar historias interesantes). Lo que resulta original, por consiguiente, es la forma en que Intereconomía le ha dado la vuelta a la campaña convirtiendo toda su negatividad en un mensaje positivo. Ya no hay bandos. Podemos convivir. No queremos odiarnos.
4 respuestas
Otra vez dando vueltas al mismo tema, pero si ya tienen todo lo que quieren para buscar a los fallecidos desaparecidos, si ya han conseguido todo lo que buscaban, a que viene remover tanto el pasado y reabrir heridas…Para que seguir con campañas que una vez y otra recuerdan el pasado, van a conseguir que nos volvamos a enfrentar.
Pues voy a decir lo que pienso, y lo que creo es que no lo hacen por las víctimas desaparecidas que hubo en los dos bandos, lo hacen para buscar un rédito electoral en la actualidad…
Quieren que la sociedad actual les asocien con los buenos, con los que hay que votar…que los «otros» eran los que mataban…es indignante.
Lo peor,es la puesta en escena del asunto en un momento que «conviene» estrategicamente por la debilidad socialista en estos momentos, es decir, que cuando los españoles estamos en el alambre y seriamente tocados, lo mejor es enfrentarnos unos con otros, cuando mas que recordar lo que queremos es trabajar, ahora nos vienen unos vividores subvencionados a explicarnos como tenemos que odiarnos los españoles y no dejarnos convivir en paz. La pregunta es, los muertos les importaban un pito lo que les importaba era el «momento» oportuno de sacar a pasear el asunto, siempre fue una artimaña, una argucia de un gobierno inmoral con «colaboradores necesarios» que van desde actores hasta jueces prevaricadores. Sobre los autores, se descalifican ellos mismos, son los bufones de la «corte» de un «reino» que sera recordado por su sectarismo y su ruina. La Sra Bardem e Hijos, es La Pasionaria del siglo XXI pero cobrando, las «cosas» tienen su precio.
A mí me parece acojonante la anti-campaña. QUé inteligencia. NO llama al odio, ni polariza, y al mismo tiempo, deja a esos «famosos» a la altura de niños que están jugando con fuego… chapó.
Estas campañas han pasado a ser de memoria histérica. Estos que recaudan a través de la subvención más de lo que recaudan en taquilla (casi todos), han decidido echarle otra manita (zarpazo a la bolsa) a ZP en sus horas bajas. Garzón está missing, la Aído ya ha conseguido lo del aborto, los sindicatos callarán hasta septiembre, el caso Gürtell no arroja más novedades…, así que ahora andamos todos más pendientes de esto de la crisis. La palmadita (¿pactada?) del director general del FMI a ZP dura lo que dura el titular de un periódico, así que hay que volver a despistar al personal por lo menos hasta que el españolito de a pie coja su nevera y su sombrilla y desconecte de la realidad hasta septiembre.