Concejal de Aralar de día, saboteador de autobuses de noche

Patxi Goñi, el conductor y concejal de Aralar-Bildu que sabotéo nueve villavesas, se ha convertido de la noche a la mañana en un héroe para la izquierda radical. Para comprobarlo, basta con repasar los comentarios de los lectores a la noticia de su confesión no ya en el Gara, sino en el Diario de Noticias. Sirva como prueba esta selección, en la que el apoyo a Patxi Goñi raya cuando no incurre de pleno en la apología del sabotaje.

Aúpa Patxi,eres grande chaval (Jota)

Una acción legítima de sabotaje en un contexto de lucha con la patronal, y Patxi como todo buen activista asume las consecuencias de sus actos. Y los paganos, a ver si nos animamos a no pagar el billete (Amonamantangorri)

Desde Urrotz, ánimo Patxi! Está claro que al sistema no le hacen daño las manifas pacificas y huelgas controladas: ojalá nos unieramos todos para «molestar» un poco más a quien quiere aprovecharse. Eskuminak! (utsalako)

Animo Patxi!! Eres una persona solidaria, luchadora y coherente. Que cunda el ejemplo, que no te dejemos sólo! (Txus)

Ánimo Patxi, un tijeretazo no pone en peligro la vida de nadie, permitir salir de cocheras con las ruedas lisas por incrementar las plusvalías de TCC, sí. De esto se debería autoinculpar algún que otro polícia. Patxi, eres una gran persona que desinteresadamente en las PAH y en otros colectivos has ayudado a un montón de gente. Estamos contigo. (Lendakaris)

El primer punto de negociación debe ser la ausencia de represalias para Patxi Goñi.Si el comité de empresa y los trabajadores de TCC no ponen sobre la mesa ésta reivindicación,vendrá a de,mostrar la falta de solidaridad con el altruismo en la defensa de los derechos de los trabajadores-as.Si en el mundo político e institucional tendríamos representantes de su valía personal y moral otro pelo nos cantaría.SOLIDARIDAD CON PATXI GOÑI. (AUÑAMENDI)

Patxi, a pesar de no tener mucha simpatía a los políticos de ARALAR y pertenecer a otro sindicato (soy de LAB), te mando un abrazo sincero y todo mi animo. Me parece bien si cortaste esos cables y me parece que te honra el haberlo reconocido para que no le salpique a compañeros tuyos. Espero que tus compañeros respondan como tienen que responder. Tenemos que sacar adelante la campaña del SIMPA, yo hoy subiré a Iruña con mi familia y no pagaremos ninguno. GORA LANGILEON BORROKA!!!!! (CANSINO)

dentro de un contexto de huelga, un sabotaje que sólo perjudica a la empresa no es tan grave. Lo ha reconocido, cosa que pocos hacen, me sorprende que no haya una reacción en cadena de toda la plantilla reconociéndose culpables también. A ver qué apsaba entonces!!!!!!!! Qué poca gente queda capaz de pelear con dignidad por un puesto de trabajo. Aupa trabajadores de TCC!!!!! (vaya tropa)

La culpa de esto es del Ayto. de Pamplona. NO , del que ha cortado los cables. No nos dejemos manejar, Ahora nos lo pondran como si hubiera cometido un crimen. Es una huelga y es SOLO un sabotaje (GARTXOT II )

¿Son unos insolidarios los empleados de las villavesas?

Si la izquierda consiguiera todos sus objetivos, esto es lo que pasaría con el conflicto de las villavesas:

– La empresa encargada del servicio sería pública

– Los trabajadores serían funcionarios o empleados públicos

– Los trabajadores conservarían sus salarios

– Las pérdidas las pagaríamos todos los contribuyentes. Es decir, las pérdidas se ajustarían una vez más en el salario de los contribuyentes en vez de en el de los empleados públicos

Según el laudo arbitral que ya existe respecto a este conflicto los huelguistas, tras la rebaja de sueldo del 5%, aún seguirían cobrando un 26% mas que el resto del sector del transporte de pasajeros por carretera en Navarra. Obviamente el laudo no gustó a los huelguistas, por lo que decidieron ignorarlo, continuar las movilizaciones y esgrimir nuevas reclamaciones.

Recordemos que el sueldo promedio de los huelguistas ronda los 30.000 euros, si bien puede ascender hasta cerca de los 40.000 en algunos casos por la antigüedad, los pluses o los turnos nocturnos.

Aunque en todos los sectores, incluso en el público, casi todos los trabajadores y casi todas las empresas han recortado salarios, los empleados de las villavesas se niegan a una reducción del 5% partiendo de unos salarios bastante más elevados que los de la media de los navarros.

Todo ello a pesar de que el trafico de pasajeros se ha desplomado con la crisis un 35%, por lo que Muchas líneas que eran rentables ya no lo son, o muchas líneas que tenían unas pérdidas X ahora tienen unas pérdidas mucho mayores, porque se cobran muchos menos viajes. Salta a la vista para casi cualquiera que el coste del servicio de villavesas no es el mismo con las villavesas llenas que con las villavesas vacías.

Además existe una circunstancia añadida como es que el Ayuntamiento, cuantos menos viajeros hay, menos paga, aplicando una penalización al presupuesto inicial de contratación con la empresa concesionaria. Incluso con el recorte de sueldos, el resultado de explotación de la concesionaria será negativo. Así lo determinaron los técnicos de la Mancomunidad según recoge el laudo arbitral.

Obviamente la empresa puede tener beneficios en otras ciudades, con otros contratos, otros servicios, otros salarios, otras líneas, otras magnitudes de usuarios, otros costes y otros ingresos. Pero es el servicio concreto de Pamplona el que genera pérdidas. Es en Pamplona por tanto, lógicamente, donde tiene que hacerse el ajuste. ¿O acaso entenderían los huelguistas que se les recortara el sueldo por las pérdidas de la empresa en otras ciudades y con otras concesiones?

Es por todo ello que el tribunal de arbitraje avaló la realidad y validez de las causas económicas que la empresa concesionaria alegó para justificar el recorte de salarios.

La extrema izquierda es un cáncer para los trabajadores-contribuyentes

Hay a quien considera en general que si la empresa privada, que tiene que vivir de sus beneficios, paga un sueldo menor que la empresa pública, entonces hay que endosarle los sueldos al sector público a costa de todos los trabajadores-contribuyentes en vez de a costa de los beneficios de la empresa.

No nos encontramos ante una pelea entre trabajadores y empresarios, como pudiera parecer. Es una pelea entre trabajadores que cobran más de 30.000 euros y trabajadores que, cobrando mucho menos, tienen que pagar esos 30.000 euros con sus impuestos.

Se trata por tanto de mantener el sueldo del huelguista a costa de empobrecer más aún al trabajador-contribuyente, al que se le aprieta por el lado de los impuestos o se le recorta por el lado de los servicios cuando cobra menos que el huelguista.

Elogio de la violencia

La Confederación General del Trabajo, a la que pertenece el multimilitante Patxi Goñi, defendió ayer el sabotaje perpetrado por este calificando su actuación de “mesurada, legítima (aunque no sea legal) y hasta digna”.

Si cuando se sabotea un autobús para que no pueda realizar el servicio se justifica la violencia material, ¿dónde está el límite para la izquierda radical? ¿Por qué no agredir también al empresario? ¿O a todo aquél que no esté de acuerdo con la izquierda radical, sus planteamientos y sus métodos? ¿Merecemos nosotros ser agredidos por escribir esto? ¿Qué pasaría si esa misma violencia la ejerciera alguien que no perteneciera a la izquierda radical? ¿Recortar un 5% sueldos de 30.000 euros es una situación que justifica el uso de la violencia? ¿La alternativa es que la mayoría de trabajadores contribuyentes, que ganan sueldos menores, tengan que pagar más impuestos o billetes más caros o ver recortados los servicios públicos en otras áreas para pagar el mantenimiento de los sueldos superiores de los huelguistas y saboteadores? Si la pobreza extrema lleva a la violencia, ¿cuánto cobra entre concejal y conductor el saboteador Patxi Goñi? Seguro que gana mucho más que el pacífico trabajador-contribuyente que pretende que le mantenga el sueldo.