Batasuna eligió Pamplona para anunciar durante el fin de semana su intención de presentar una nueva formación política que cumpla le Ley de partidos. El líder batasuno Rufi Etxeberria fue el encargado de realizar este anuncio, anticipando que los estatutos, sin condenar expresamente a ETA, apostarán por «vías exclusivamente pacíficas y democráticas». El texto que recoge las bases del nuevo partido afirma que «no hay cabida para forma alguna de coacción violenta en la estrategia independentista y socialista de este nuevo proyecto político y organizativo».
Quien puede matar, puede mentir
Es bueno recordar que la ilegalización de Batasuna no responde meramente al hecho de que condene o no la violencia. Con resultar inaceptable que Batasuna no condene la violencia, la situación es mucho más grave. Los tribunales han determinado que Batasuna no sólo es una organización que no condena la violencia de otra, sino que es de hecho la misma organización que practica la violencia. Pocos escrúpulos puede producir a quien está dispuesto a matar el tener que mentir, si de ese modo consigue mantener su estrategia fundacional de desdoblarse para defender sus pretensiones dentro de la ley, mientras al mismo tiempo asesina a quienes se oponen a ellas.
Ya dijeron antes que los estatutos de ANV condenaban la violencia (y coló)
Hace menos de cuatro años, sin ir más lejos, ya se presentó a ANV como una formación que condenaba en sus estatutos la violencia, al establecer estos como objetivo: “una decidida acción tendente a la construcción de una sociedad equilibrada, demócrata, lo más justa posible, y que repudia la violencia». Trece asesinatos después, ETA-Batasuna ni siquiera se molesta en inventarse mentiras nuevas.
Un comentario
Ya les vale, estamos (yo al menos) más que hartos de sus maniobras para no apartarse de la «ortodoxia» de los pistoleros y querer engañarnos con sus mentiras, que afortunadamente ya aunque tan sólo sea por repetidas no cuelan, queno, a ver si se enteran QUE NO DEMONTRE, QUE NI OS CREEMOS NI OS QUEREMOS, QUE OS DEDIQUÉIS A PLANTAR BERZAS EN EL CASERÍO, que serán bien pocos de estos «bascos» de jaén.