¿Cuál va a ser el papel de Caja Navarra en Banca Cïvica? ¿Va a tratarse de un papel relevante o se va a diluir hasta alcanzar proporciones de insignificancia homeopática? Para averiguarlo le proponemos este pequeño juego. Se trata de encontrar el logo de Caja Navarra dentro del mapa de CaixaBank. Para dotar del adecuado realismo al experimento, el tamaño del logo de Caja Navarra reproduce con bastante aproximación (1,5 casillas) la representación de la CAN en el accionariado de CaixaBank. Juzguen ustedes mismos la relevancia que va a tener Caja Navarra en la toma de decisiones de CaixaBank.
Naturalmente se nos podría reprochar una cierta maldad por haber situado el logo de Caja Navarra justo debajo del de CaixaBank, pero ante este reproche cabe oponer tres observaciones. La primera de ellas es que el logo de la CAN (recordemos que su tamaño no es casual, sino que representa las acciones de la CAN) efectivamente cabe debajo del de CaixaBank. La segunda es que, a quien nos acuse de maldad por poner el logo de la CAN debajo del de CaixaBank, podríamos contestarle señalándole que, colocándolo en otra parte, tal vez hubiéramos incurrido entonces en una cierta ingenuidad. En tercer lugar, el juego carecería de aliciente si lo hubiéramos colocado en cualquier otro lugar.
Unos datos para la reflexión
– Toda la participación de Caja Navarra en Banca Cívica valía el viernes 176 millones.
– Caja Navarra obtuvo sólo en 2007 un beneficio neto de 175,6 millones, equivalente al valor actual de toda su participación en Banca Cívica.
– El valor de Caja Navarra en 2007 podría rondar los 1.750 millones de euros (ratio precio/beneficio=10).
– Hace sólo un año, algunos medios especulaban con que la participación de Caja Navarra en Banca Cívica valdría 1.000 millones de euros.
– Según sus Estatutos, Caja Navarra es un “protectorado público del Gobierno de Navarra”.
– Enrique Goñi, nombrado en 2002, es el último director de Caja Navarra como entidad independiente tras 140 años desde la fundación de la Caja Municipal de Pamplona y 90 tras la de la Caja de Ahorros de Navarra.
– La participación de Caja Navarra en CaixaBank sólo representa el 1,4% de la entidad.
– La Caja Rural de Navarra, paralelamente, ganó 50 millones de euros en 2007 y 37 en 2.011, aprobó los test internacionales de solvencia sin necesidad de recibir ayudas públicas y ha conseguido mantener su estatus de independencia.
21 respuestas
Congratulations.
Éste juego propuesto lo único que me hace pensar es que Enrique Goñi a derrochado y malgastado el dinero a manos llenas, que ha gestionado mal la entidad hasta vernos obligados a fusionarnos con una mayor, para subsistir.
Sólo hay que ver la función social que desarrollaba la CAN antes de la llegada de Enrique Goñi, su solvencia, beneficios y como ahora todo eso forma parte del recuerdo. Igual sería una entidad más pequeña que la que ahora tenemos, pero mucho más rentable y cumpliendo una labor social que ahora prácticamente a desaparecido.
Nos ha dejado una entidad al borde del abismo y necesitada de que alguna otra entidad la salve.
Ya que el tema de hoy se trata de hacer comparaciones de beneficios de la Caja años atrás, con beneficios y/o valoraciones actuales, ¿por qué no se publica la renta y patrimonio del Sr. Enrique Goñi en el año 2002 y la renta y patrimonio del mismo sr. en el año 2012?
No entiendo que se mantenga durante todo este tiempo a un sr. que hace esa mala gestión. ¿A quien ha interesado mantenerlo? ¿A quien le ha beneficiado?
Ya que hay tanto periodismo de investigación no estaría mal hacer una pequeña incursión en este tema.
¿Le tocará ahora a Mutua Navarra seguir los pasos de la CAN? Hay un nexo común….durante muchos años Miguel Sanz fue un agente comercial embozado de Mutua Navarra…y ahora se dan cuenta de las empresas que metió con calzador. La ruina.
Me da que la Caja Rural se va a «entriparrar» con la panzada de cuentas corrientes de todos los pueblos en los que va a cerrar oficina la antigua CAN. En Corella pueden dedicar la oficina «cancha» a museo perpetuo del Sanzismo.
Estoy de acuerdo con Mairo, pero de EG y de toda la cúpula directiva. Propongo otra cosa:
Que cojan los sueldos de los directivos y las dietas de los consejeros del año 2001, proyecten la subida salarial de los sucesivos convenios de la CAN hasta hoy, y que devuelva el resto. Ya que con la marcha de la entidad incentivos no se merecen, ya que estos se dan por buena gestión, no por mala.
Por cierto: Quien será el consejero de CAN-Banca Cívica que entrará a formar parte del Consejo de la CAIXA?
Hoy estoy de acuerdo con todos en todo, hasta en los sarcástico e irónico…
¡Increible! ¿será que estamos hartos de tanto zote y caradura y eso nos une?
No me queda sino afirmar que no estaría de más que alguna de las plataformas que operan en la antigua CAN (o esos trabajadores que salieron en defensa de sus trabajos públicamente en la prensa) tomaran medidas contra estos derrochadores que parece lo han hecho tan mal y han ganado tanto en su patrimonio.
Reflexiones no más
Desde el punto de vista legal, es imposible solicitar las declaraciones del IRPF del Sr. Goñi Beltrán de no se que más, no sólo porque la mayoría han prescrito, sino porque lo impide la legislacion vigente, salvo en caso de comision de delito -que no es el supuesto que nos ocupa-. Sería más interesante que la cúpula de la CAN y la Presidenta del Gobierno (que algo debe saber) indagaran sobre el Impuesto sobre el Patrimonio del Sr. EG (salvo en los ejercicios en que no estuvo vigente en Navarra, es decir 2008-2010). Por cierto, ¿que pasó con la famosa querella/denuncia que anunciaron hace seis meses más o menos unos tertulianos y que nos abrasaron, sin que haya prueba alguna de que se presentase, se admitiese a tramite, etc.? Pero hundir una Caja no es mérito exclusivo del Director General, sino que hay una serie de personas y de órganos que avalaron esa situación, o sea que son cómplices necesarios. Lo que pasa es que sería salpicar a muchos políticos, de distintos partidos y la ley de l´omertà está vigente en Navarra. Cuidado con los besos que en Sicilia sabemos lo que significan.
De las pocas veces en las que todos estamos de acuerdo en algo, será porque lo que nos gusta realmente a todos es la transparencia y el trabajo bien hecho.
Sería buena idea las investigaciones de Patrimonio que ustedes afirman pero … todos sabemos que no llegarán a hacerse por el bien de muchos.
¿ Y que dicen de este «éxito en la gestión?:
– El ínclito D. Miguel I de Navarra.
– Dña. Yolanda.
– El actual Presidente de Caja Navarra.
– El Pitillés de los relojes.
– Las decenas de políticos que se han sentado sucesivamente en los Consejos de Caja Navarra. ¿A qué iban?
Sería interante saber el destino de la querella que se ha venido anunciando y exigir responsabilidades por el expolio.
Se prevé que queden una quincena de bancos en España a finales de 2013. Las concentraciones como esta es lo natural en la crisis financiera global en la que vivimos.
La agencia de rating Fitch pronosticó recientemente que la banca española podría necesitar aún mas fusiones bancarias si las entidades quieren cumplir con los requisitos fijados por el Gobierno. Aunque las piezas ya han comenzado a encajar en el nuevo mapa bancario español, el proceso aún sigue vivo. Y muchos se preguntarán: ¿por qué son necesarias tantas fusiones en la banca española?
El primer motivo lo encontramos en la fuerte expansión de sucursales y empleo generados por el estallido del crédito en los últimos años. El número de sucursales y contrataciones creció desproporcionadamente durante los años de bonanza económica y ahora, con el crédito paralizado, se hace necesario redimensionar el sistema bancario mediante el cierre de oficinas y la prejubilación de sus trabajadores. Además, el Banco de España exige como condición imprescindible para acceder a los fondos del FROB cerrar sucursales y reducir plantillas.
La vinculación de la banca con la burbuja inmobiliaria es otro motivo de peso. Nuevamente el exceso de crédito, esta vez vinculado al sector inmobiliario, ha originado un crecimiento poco ético y lleno de excesos de muchos bancos y cajas de ahorro. Tras el estallido de la burbuja y la explosión de las tasas de morosidad vinculadas al ladrillo, las entidades se ven obligadas a pedir ayudas al Banco de España para garantizar su solvencia. Llegados a este punto, el requisito para que estas se aprueben pasa por un plan de viabilidad que contempla la fusión como una condición indispensable.
Un tercer motivo para justificar las fusiones lo encontramos en las nuevas necesidades de capital. Dadas las grandes dificultades de las cajas de ahorro para captar capitales, las fusiones se convierten en un proceso indispensable para recibir el balón de oxígeno necesario que les permita continuar su actividad de la forma más independiente posible.
En España existía además un problema añadido relacionado con el reducido tamaño de muchas cajas de ahorro que surgieron más por voluntades políticas que por una necesidad real del mercado. Tanto es así que el Banco de España aconsejó poseer un tamaño mínimo de 50.000 millones de euros, requisito que sólo superaban las cajas más importantes. La única vía para solventar este problema que generaba pérdida de competitividad en los mercados pasa nuevamente por la fusión como forma de incrementar la dimensión.
En definitiva, las exigencias del FROB y la necesidad imperiosa de llevar a cabo una reestructuración que acabe con los excesos de los años de bonanza económica arrastran al sector bancario español a una situación en la que las fusiones son su única vía de escape.
España ha sido una economía basada en el crédito, en la cual la demanda agregada correspondiente a los ingresos reales del período, se vio fortalecida por la variación de la deuda.
El aumento de la deuda, ayudó a la expansión de la economía española en los años de bonanza, retroalimentando el ciclo productivo.
El impulso de la demanda no solo impactó a los bienes y servicios, sino también a los activos financieros, y prueba de ello fue el rally bursátil y el precio de la vivienda.
Pocas dudas existen sobre que el principal detonante de la crisis en España han sido los excesos del ladrillo. El excesivo endeudamiento del sector privado, y especialmente de las promotoras inmobiliarias, es una de las razones por las que los inversores extranjeros continúan mirando de reojo a la economía española, también achuchada por los problemas de déficit desde que se agudizara la crisis de la deuda soberana en Europa.
Pero los promotores no son los que están pagando la mayor factura de la crisis, al menos por lo que a la financiación bancaria se refiere. Un análisis de los datos del Banco de España demuestra que, desde comienzos de la crisis (2008) hasta finales de 2011, el crédito al ladrillo apenas se ha reducido un 6,2%, frente a la caída promedia del 13,7% que se ha registrado en los otros sectores productivos de la economía.
Y eso que las actividades inmobiliarias son, con diferencia, las más morosas. La ratio de morosidad de este sector superó el 20% a finales de este año, lo que significa 62.366 millones de activos dudosos. En 2007, la mora apenas estaba en el 0,5%.
La construcción, también en primera línea de los excesos del ladrillo, ha recibido el castigo más duro. El saldo de los créditos bancarios con este sector ha bajado un 35% en estos años, mientras que su morosidad ha subido desde menos del 5% al 17,7%.
La cuestión es que el cierre del grifo bancario ha afectado con dureza a otros sectores que, en principio, nada tenían a que ver con la crisis.
Los agricultores han perdido más de un 20% de su crédito desde 2008; casi un 19% ha bajado la financiación a otros servicios; cerca de un 10% a la hostelería y al comercio y un 8,3% a la industria. Es decir que todas estas actividades han sufrido la sequía bancaria más que la promoción inmobiliaria.
Las únicas excepciones son el transporte (con una caída del 1,4% en el periodo examinado) y la intermediación financiera (en la que se incluyen intermediarios financieros; auxiliares financieros; empresas de seguros y fondos de pensiones, según la definición del Banco de España), que ha recibido un 116% más de crédito.