Todo movimiento que aspire a ser hegemónico necesita seguidores. Lo del prucés es de manual, si observamos como se comportan, los mensajes que emiten y cómo se desenvuelven. Los mensajes que emiten son sencillos, la gente necesita creer en algo factible que le prometa una mejora inmediata en su bienestar. Para ello es necesario que el mensaje sea emocional, no importa tanto el razonamiento. Necesitan de la pasión y del entusiasmo para creer en un futuro mejor, que se prometa como fácilmente alcanzable. (España nos roba, viviremos mejor solos, seguiremos en Europa, etc.)

1.- Toda secta consigue llamar la atención de sus acólitos a partir de utilizar dos elementos: 1/ la promesa de algo grande y con capacidad de transformar las cosas, y 2/ que sea un mensaje vago. Como los problemas suelen ser complejos lo mejor es ocultarlos y ofrecer soluciones sencillas que respondan a todas nuestras dudas, haciendo ver que se solucionarán así todos nuestros problemas. Por ello es necesario construir un relato claro y repetirlo constantemente.

2.- Necesitan enfatizar lo visual y lo sensual sobre lo intelectual, es lo que dice el manual para tener seguidores. Necesitan huir del aburrimiento y del escepticismo, ya que así sus seguidores no se irán a otros lugares, para ello necesitan divertir a los aburridos y librarse de los cínicos. Si observamos el prucés, esto se vive en todas sus movilizaciones. Estás son muy coloridas, siempre todos uniformados con sus esteladas, en cada Diada han introducido pequeñas novedades en la simbología catalana, todo a base de no escatimar en gastos.

3.- Necesitan tomar prestadas las formas de una religión organizada para estructurar el movimiento, el nacionalismo catalán en buena medida ha sido un sustituto de la religión católica en una de la regiones españolas mas secularizadas, sus dirigentes han hablado y actuado como sus profetas, se presentan más como gurús como sacerdotes, más que como políticos.

4.- Necesitan ocultar sus fuentes de financiación, nunca es bueno aparentar ansias de dinero ni de poder. Para mantener el movimiento se necesitan ingentes recursos. En el caso catalán han entrado a saco para financiar todo el enorme aparato de movilización y agitación, en las propias estructuras municipales y autonómicas. Se calcula que entre TV3, etc… casi llegan a los 500 millones de euros anuales, con todo tipo de ramificaciones han ido sembrando de euros a asociaciones, a grupos de interés, a periodistas, etc.. generando un régimen clientelar muy por encima del andaluz. Hay mucho interés y no tanta generosidad.

5 .- Necesitan establecer una dinámica del nosotros contra ellos. Para mantener la tensión lo más eficaz es fijar un enemigo claro: Madrit, los españoles, los otros. Sino lo hubiese lo tendrían que inventar. De esta manera han incluido en esta dinámica a los que hace años excluían por charnegos, ahora los rehabilitan ofreciéndoles incluirlos en el paraíso catalanista, son llamados a ser partícipes de pleno derecho como los nuevos/buenos catalanes, tan solo deben sumarse al prucés. Todos uniformados con exagerados y coloristas atuendos nazionalistas, dando igual que sean sijes, musulmanes, rumanos, jerezanos o ecuatorianos.

Son una secta peligrosa, son xenófobos y tratan de ocultan sus altas cotas de corrupción. Nunca podremos convencer a sus orates más firmes, pero si que podremos convivir mejor con el problema si afrontamos las cosas como son, exigiendo el cumplimiento de las leyes. Vivimos durante demasiado tiempo sin hacer frente a tanto dislate, es necesario aplicar la ley de manera rigurosa para defender a la convivencia de todos. No podemos caer en el tema si “conviene” o no. La cosa no tiene fácil solución, para ello necesitamos constancia en el trabajo de acotar el problema. Para que no sean determinantes en la política española como lo son ahora, la aplicación del 155 y los lógicos procesamientos son una luz de esperanza. Los independentistas ganaran las próximas elecciones porque van de pupas y no se ha desmontado la TV3, etc. Pero el prucés ha perdido esta batalla, ya nada será como antes. Desde Navarra es un alivio y un aviso para los navegantes independentistas de aquí.