El historiador navarro Santiago Leoné Puncel fue entrevistado por Diario de Noticias antes de ofrecer una charla en la UPNA acerca del aniversario de 1512, invitado por la Fundación Manu Robles y el sindicato ELA cuya aproximación a los eventos de 1512 ofrece pocas dudas. Alguien podría pensar que, con estos antecedentes, todo lo que podría leerse en la entrevista resultaría previsible. Sin embargo, la vida está llena de sorpresas.
Han pasado 500 años desde la conquista, ¿podemos comparar los nacionalismos actuales con los de aquella época?
Yo creo que son totalmente distintas, al menos a mi modo de ver. Son distintas la sociedad del siglo XVI, dividida en bandos nobiliarios, con lealtades al rey, a los nobles… y la de ahora que está ligada a ideologías determinadas. Es muy fácil hacer el paralelismo entre agramonteses de aquella época y nacionalistas vascos de hoy, y beaumonteses y castellanos y navarristas de hoy pero creo que eso no tiene mucho sentido.
Otros, en cambio, defienden que Navarra es la cuna de Euskal Herria…
El grupo de Nabarralde, que es quien está moviendo el tema de la formación de Navarra, da una respuesta que a mí no que convence pero que es muy inteligente, y es que el reino de Navarra es el Estado vasco. Es una respuesta inteligente pero históricamente no sé hasta qué punto se sostiene.
Usted dice que Euskal Herria es una invención, pero la defiende, ¿cómo es esto?
Hay una obsesión por buscar los orígenes y decir que estábamos aquí antes que nadie pero creo que en lugar de eso hay que mirar hacia delante. Aunque nos acusen de habernos inventado el término de Euskal Herria, vamos a decirles que sí y que precisamente por eso existimos, porque la nación es un concepto inventado, cultural, en el que cada uno debe sentirse parte de ella. A partir de eso existe esa nación. La opción, la elección personal de la nacionalidad de cada uno es importantísima, es lo que define a la nación. Claro que Euskal Herria nos la hemos inventado, pero igual que se inventó en su día España u otras naciones y, precisamente porque nos la hemos inventado, vamos a darle forma.
Las palabras de Leoné Puncel suponen el reconocimiento expreso de que Euskal Herria como concepto político es una invención. Por más que el historiador defienda la legitimidad de este concepto no como realidad pasada e histórica sino como proyecto político futuro, resulta que elementos esenciales de la mitología nacionalista como la ocupación de Euskal Herria quedan reducidos a la categoría de invento, como los mapas de Euskal Herria, la historia de Euskal Herria o el derecho de autodeterminación de Euskal Herria, puesto que el sujeto de todos supuestos nunca ha existido y de hecho todavía habría que construirlo. Interesante aportación al aniversario de 1512 desde el campo del nacionalismo.
16 respuestas
Es lo que pasa cuando los políticos estudian HIstoria y luego le retuercen el pescuezo a la Historia hasta que diga lo que ellos quieren que diga. Ineptos peligrosos.
La ocupación, los mapas y la historia de Euskal Herria quedan reflejadas en la ocupación, los mapas y la historia de Navarra. Está claro que en el siglo XVI no existía Euskal Herria, no creo que nadie defienda lo contrario hoy en día.
Muy interesantes las palabras de este señor, estoy completamente de acuerdo con el. Por cierto, también afirma que España en su día fue una invención.
España fue una «invención» de Cartagineses y Fenicios que deniminaron así a esta tierra, Hispania, y los Romanos desde hace más de 2000 años denominaron así, hispanos, a TODOS los que vivían en Hispania. En el siglo XIV, VIII, XV, el que se quiera, se sigue denominado así a los que habitan esta tierra, deviniendo en Españ y españoles los citados términos. ¿Dónde está el problema?
Fiel a sus planteamientos, NC intenta retorcer una excelente entrevista para llevar el agua a su molino intentado que el lector atribuya al señor Leoné una acepción del término «inventar» que el no usa.
inventar(DRAE).
(De invento).
1. tr. Hallar o descubrir algo nuevo o no conocido.
2. tr. Dicho de un poeta o de un artista: Hallar, imaginar, crear su obra.
3. tr. Fingir hechos falsos.
4. tr. Levantar embustes.
Recomiendo la lectura de «LA INVENCIÓN DE ESPAÑA» de E. Inman Fox.
Quizá tengan no poca responsabilidad los gobiernos de PSN y UPN que no han creído necesario impulsar en la población navarra el conocimiento de nuestra historia.
Los nacionalismos vascos no renunciarán al concepto territorial de Euskalheriia pues no pueden llevar a cabo su proyecto independentista sin incorporar a Navarra. No se trata tanto de una búsqueda de mayor extensión territorial-poblacional y beneficio económico, sino esencialmente de un imperativo para adornarse con una casulla de respetabilidad histórica que ofrece Navarra – y no así las tesis sabinianas – y obtener legitimidad histórica en el mundo académico y político-institucional internacional. Navarra fue un reino milenario – políticamente independiente – no así las provincias Vascongadas que buscaron en la protección de Castilla un buen arreglo o acomodo para alejar las repetidas pretensiones anexionistas de Francia. El objetivo fundamental de la batalla cultural que con tesón y éxito libra en Navarra el separatismo vasco es debilitar la identidad histórica de Navarra para que se instale en el navarro la duda sobre su propia cultura, sobre su propia personalidad.
Ni la lucha policial contra la mortal violencia intimidatoria del terrorismo de ETA y sus colaboradores, ni la condena social de la misma – ni qué decir la torpemente intentada negociación política – pueden por sí solos dar resultados positivos si al mismo tiempo no se pone en evidencia la falsedad de las tesis secesionistas del nacionalismo vasco y se lucha decididamente contra sus objetivos y postulados. Debemos respeto a las personas, no siempre a las ideas, y si éstas son nocivas es obligado luchar contra ellas. http://www.lebrelblanco.com/articulos/
Vaya, por fin un historiador nacionalista que dice la verdad. Hasta ahora -como bien dice Jon Juaristi en su imprescindible Bucle Melancólico-, la primera defenestrada por el nacionalismo es la ciencia histórica. El nacionalismo es antiacademicista, porque se fundamenta en la fantasía, en la mentira y en la manipulación de la Historia.
Por supuesto, el nacionalismo español hacía lo mismo. La obsesión de Franco por la simbología (con el águila de San Juan como emblema) es el equivalente a la fantasía abertzale por 1512. No hay diferencias. Por eso me reconforta ver a un historiador separatista que lo admite.
Venga, Sr. Qwepom, invite Vd. al Ciudadano Caña a una idem con pincho de chistorra, por haberle impartido gratis una breve lección de historia.
La «lección» de historia ya me la sabía, y yo no me refería a la palabra en sí, sino a España como nación. Todos sabemos que el señor Leoné Puncel se refería a españa como nación, y no como palabra. El señor Ciudadano Caña, fiel a su manera de «argumentar», ha mezclado churras con merinas y se piensa (o nos quiere hacer pensar)que porque la palabra hispania existiese hace 2000 años también existía la nación española.
Una curiosidad, ciertos investigadores piensan que la palabra hispania significa «tierra de conejos», por la gran cantidad de estos animales que habitaban la península.
Y esta lección es gratis, no se la cobro sr. clarete (no se ofenda si no quiero tomar un pincho con usted).
Como bien explicaba Ion Juaristi, toda la parafernalia «vasca», incluida la imagen del vascorro con chapela y esa tipografía gruesa llena de curvas, se la inventaron las agencias de viajes francesas hace poco más de un siglo para atraer turistas. La ikurriña es el único invento propio.
Pero bueno, Sr. Qwepom, ¿a qué historia de Euskal Herria se refiere en su primer comentario?. Si ya hemos dado por sentado que Euskal Herria es pura invención (como reconoce el gurú Puncel), la presunta historia del invento será, como mucho, un cuento ¿no?.
En cuanto a lo de invitar… yo creia que era Vd. nacionalista vasco, pero ahora veo que es, más bien, nacionalista catalán.
Pues me refiero a que, igual que España está formada por una serie de reinos que tienen su historia anterior a la propia existencia de ésta, Euskal Herria tendría una historia anterior reflejada en la propia historia de Navarra. No es tan dificil de comprender, aunque si no quiere entenderlo nunca lo hará, por mucho que se lo explique.
Ja ja, muy bueno lo del tópico de los catalanes. Ahora una de andaluces.
Como el cuento de la historia se cae por su propio peso, ahora se toma el argumento de que uno puede inventarse una nación y darle forma cuando le viene en gana e intentar arrastrar a todo el mundo a «acoger» esa nacionalidad y abandonar la previamente «inventada». Toma del frasco! A ver quien tiene tragaderas para ponerse a discutir sobre esto. Ya tenemos argumento para los próximos 500 años.
Me ha encantado esta frase: «La opción, la elección personal de la nacionalidad de cada uno es importantísima, es lo que define a la nación»
Estoy pensando crear la nación de los que no pagamos impuestos. Me la acabo de inventar, pero me gusta tanto y estoy tan harto de que me roben por todos los lados, que ya la siento como propia, como identitaria, como histórica. De hecho, los primeros hombres, allá en atapuerca no pagaban impuestos. Eso sí que tiene historia.
La lógica lo aguanta todo…
Pero no sean tan malos. El historiador les reconoce la invencion de Euskadi. Y Dice bien. Lo mejor que ha hecho la humanidad es «inventado».
Las banderas (también la Española, en tiempos de Carlos III, si no recuerdo mal) las fronteras, los idiomas, las historias, el derecho, la agricultura, la ciudad, la filosofía, la religión, el arte, la ciencia, la técnica… todo, todito todo lo que hemos hecho está inventado.
El problema no es, pues, que algo sea «inventado», o que sea más reciente que esa otra cosa inventada que nos gusta más o menos. La vara de medir es si empleamos aquello para hacer el bien, para lograr lo útil y alcanzar lo bello.
No puedo estar más de acuerdo con sus afirmaciones, Spurgus. Ahora, si aplicamos esa vara de medir al nacionalismo, es el fin último de este hacer el bien, lograr lo útil y alcanzar lo bello??? Si es así, creo que voy a tener que pasarme por multiópticas.
Por otro lado, entonces quedamos en que se deja de usar el argumento histórico para dar la matraca todo el santo día con Euskal Herría por aquí, Navarra por allá, los invasores opresores por acullá.
Yo lo compro. Así ya sólo hablaremos de crisis…
Vaya panorama.
Quién es éste discípulo aventajado de Descartes, émulo en sus razonamientos de Gohete, conocido en su casa a las horas de comer que responde al archinvoldo apellido de raíces tan euskéricas de Leoné Puncel???