«El que estemos nosotros hablando con el PSOE para unos Presupuestos Generales no debería, si miramos el interés de los electores en Cataluña, condicionar pactos del constitucionalismo». La frase la pronunció ayer Carlos Carrizosa, líder de Ciudadanos en Cataluña. La confesión produjo ayer una pequeña conmoción política porque viene representar la confesión abierta de que Ciudadanos está negociando los Presupuestos con el gobierno social-podemita.
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Carrizosa aún dijo más, añadiendo que «si hay alguna relación de Ciudadanos con Podemos y con los Presupuestos es en clave de poder mejorarlos, evitando que el influjo de Podemos sea máximo». El argumento es un tanto absurdo porque Ciudadanos también podría decir que pacta con Torra o con Bildu para mejorar y condicionar sus planteamientos. Es un argumento que vale para lo que sea, por lo que no vale para nada, pero que expresa claramente que Ciudadanos ya no aspira a estar frente a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sino con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
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Hace tiempo Ciudadanos, en concreto desde las últimas elecciones, viene mostrando señales claras de un giro de timón en su estrategia política, apoyando al gobierno en distintas cuestiones como la aprobación de los últimos estados de alarma o escenificando un evidente acercamiento al PSOE a través de reuniones y un apreciable cambio gestual y dialéctico.
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Por alguna extraña razón, Ciudadanos parece haber comprado al PSOE la teoría de que o se convierte en la muleta del PSOE o desaparece, y que sus electores se han ido al PP o a VOX por haberse escorado demasiado a la derecha.
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Con sus 10 diputados, por otra parte, Ciudadanos no saca del gobierno a Podemos o a los nacionalistas, ya que Pedro Sánchez no suma con Ciudadanos pero sin Podemos y sin los separatistas. Por el contrario, conociendo a todos los partidos a la derecha del PSOE, suele pasar que cuando pactan con la izquierda no es a cambio de que la izquierda les de algo. Por el contrario, desde su acomplejamiento los partidos de centro-derecha suelen darle algo a la izquierda a cambio de que pacte con ellos. De hecho Ciudadanos no ha sacado nada del gobierno a cambio de sus apoyos a la prolongación del estado de alarma.
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En este caso cabe preguntarse cuáles pueden ser las consecuencias del giro estratégico de Ciudadanos a medio plazo. ¿Una moción de censura con la izquierda contra Díaz Ayuso en Madrid? Cuando vuelva a haber elecciones, ¿sería posible con el nuevo Ciudadanos repetir los gobiernos de PP+VOX+Ciudadanos?
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Un escenario particularmente preocupante sería que el centro-derecha, por su enfermiza necesidad de aprobación por parte de la izquierda, llegara a la convicción de que no puede gobernar con VOX. De este modo, sería imposible que el centro-derecha pudiera gobernar y las únicas alternativas serían o que gobernara el PSOE con la ultraizquierda y los separatistas o que gobernara el PSOE con el PP y Ciudadanos. Que esto le pueda interesar al PSOE está claro, ¿pero realmente les interesa al PP y Ciudadanos vivir en ese escenario? ¿Y cómo llamamos a que sólo se pueda gobernar con el PSOE de por medio? ¿Tiranía? ¿Régimen de partido?
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El giro de Ciudadanos, por lo demás, viene a mostrar la increíble debilidad de los partidos del centro derecha español. La izquierda le dice a Ciudadanos que se convierta en su muleta y Ciudadanos obedece. La izquierda le dice al PP que cambie de portavoz y el PP obedece. Podríamos hablar de la sumisión de la oposición, pero sería contradictorio porque o practicas la sumisión o practicas las sumisión.
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La pregunta final es qué significa en este momento votar a Ciudadanos. Si Ciudadanos suma o resta. Y sobre todo a qué tipo de gobierno se apoya votando a Ciudadanos. Lo que de todos modos está por ver es que Ciudadanos vaya a obtener más votos que en las últimas elecciones echándose en manos de un gobierno con el PSOE, Podemos y los separatistas, tan radical como ineficaz frente a todos los problemas de España, desde el médico al económico. Para los que quieren un cambio de gobierno votar Ciudadanos es votar contra el cambio. Porque la estrategia de Ciudadanos parece que ya no es cambiar a Sánchez sino apoyarlo. También puede ser que Ciudadanos se de ya por liquidado y a lo que aspire de la mano del gobierno es a una salida-colocación productiva para sus cargos.
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