Osasuna presentó ayer a sus socios, al estilo Apple cuando presenta un nuevo teléfono, cinco proyectos de reforma para el estadio del Sadar. El problema es que Osasuna tiene cinco proyectos para reformar un estadio, pero no tiene estadio. En el mes de marzo, los socios de Osasuna decidieron en asamblea votar en contra de la recompra del estadio, por lo que resulta que tras decidir no tener estadio ahora deciden cómo lo quieren, lo que resulta un tanto curioso. Porque el estadio es de todos los contribuyentes navarros y su inquietud es cómo recuperar su dinero, los 24 millones de euros debidos a Hacienda por Osasuna.
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A continuación pasamos a exponerles los 5 proyectos de reforma presentados por Osasuna, todos los cuales rondan los 16 millones de euros.
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La reforma del estadio viene determinada por un cambio normativo que obliga a reestructurar por seguridad el estadio y esa reforma, asumiendo una reforma básica simplemente para llevar a cabo los cambios necesarios para adecuarlo a la normativa, costaría unos 7,5 millones de euros. A esos 7,5 millones, no obstante, habría que sumar 1,5 millones más por otra hábil pirueta de Osasuna, que se acogió a una exención fiscal con Hacienda precisamente a cuenta de la reforma y de los 16 millones que iba a costar. Si no se hace la gran ampliación, Osasuna deberá devolver la exención.
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Los 5 proyectos presentados exceden con mucho la reforma básica necesaria porque esta reforma, en la práctica, reduciría el aforo de los actuales 18.000 a 16.000 espectadores. Osasuna, por el contrario, plantea aprovechar la reforma para ampliar el aforo hasta los 24.000 ó 26.000 espectadores. Cuando concluya el proceso de selección de qué reforma de ampliación se elige, los socios tendrán que escoger entre la reforma básica o la reforma de ampliación elegida.
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Seguramente más de un contribuyente asista perplejo a esta sucesión de acontecimientos según los cuales:
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-Osasuna, en vez de pagar los 24 millones que debe a Hacienda (o sea, a todos), salda la deuda con la entrega a Hacienda del estadio.
-Osasuna, aunque ya no tiene estadio, lo sigue usando como si lo tuviera prácticamente gratis, a un precio irrisorio.
-El contribuyente, por contra, sigue sin poder hacer efectivos y recuperar los 24 millones.
-Los socios se niegan a recomprar el estadio.
-En este momento, con todo lo anterior, nos planteamos o una reforma básica de 7,5 millones o una de 16.
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¿Por qué estamos hablando antes de la reforma del estadio que de la recompra del estadio?
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¿Cómo va a pagar Osasuna la reforma?
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Existen motivos de preocupación porque primero se nos están presentado las diversas reformas de 16 millones de euros y, más adelante, se nos presentará la forma en que Osasuna paga la reforma, y según lo publicado hasta ahora la fórmula de pago podría ser una de estas 3:
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-Que Osasuna pida un crédito bancario, del que el Gobierno de Navarra sea avalista (la opción más plausible)
-Que el Gobierno subvencione la reforma
-Que el Gobierno se haga cargo directamente de la reforma básica
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Desde el punto de vista de los contribuyentes, los escenarios de momento son:
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-Seguimos sin cobrar los 24 millones que debe Osasuna, pero ahora además somos avalistas de un crédito de 16 millones.
-Seguimos sin cobrar, pero ahora además subvencionamos una obra de 16 millones.
-Seguimos sin cobrar, pero ahora además pagamos una obra básica de 7,5 millones.
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Y entretanto, ¿a qué se dedican los socios de Osasuna? A elegir el color y la forma del estadio más a su gusto.
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Por cómo se van desarrollando los acontecimientos y ojalá nos equivoquemos, una vez más es de temer el peor escenario para el contribuyente, que en todo esto no tiene ni voz ni voto aparte de poner el dinero. Por lo demás resulta curioso lo críticas que fueron con el rescate de Osasuna las actuales fuerzas del gobierno cuando estaban en la oposición. ¿Será exigente el Gobierno con Osasuna en período preelectoral?
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La reflexión final necesariamente tiene que dirigirse hacia la perversión intrínseca de los rescates con dinero público. Por un lado el contribuyente, ojalá nos equivoquemos, nunca recupera el dinero del rescate, de hecho acaba teniendo que poner más dinero. Por otra parte, se envía al rescatado el mensaje de que la mala gestión tiene premio y que siga gestionando mal, que ya se le volverá a rescatar.
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https://www.osasuna.es/uploads/archivos/20181024231730-dossier-reforma.pdf
Un comentario
Sí y no. Osasuna es el único club del globo que no recibe dinero público.
Y admito que se han hecho las cosas mal, respecto a la deuda, pero si nos damos una vuelta por ciudades vecinas a todos los lados de la muga (CAV; Rioja, etc..) los estadios son públicos, se remozan con dinero público y se escrituran como privados del club en cuestión.