Cigarras, hormigas y récords de deuda

Esto casi no es ya noticia, porque la deuda pública española bate sus propios récord todos los días, todas las semanas, todos los años. O sea que es como un cáncer resistente o como una enfermedad crónica, ¿pero es eso motivo de preocuparnos menos o casi al contrario? ¿Y por qué el gobierno llega a afirmar de vez en cuando  incluso que los niveles de endeudamiento están descendiendo?

Si bien es cierto que la cifra absoluta de deuda pública sigue subiendo, también es verdad que en algún momento el nivel de endeudamiento relativo ha bajado, esto se explica por la relación entre el PIB y la deuda. El nivel de endeudamiento de un particular, una empresa o un país no significa mucho si no lo ponemos en relación con su capacidad de pago. Alemania, por ejemplo, tiene 2,6 billones de deuda pública, mucho más por tanto que los 1,6 billones que acaba de alcanzar España, pero sin embargo la deuda alemana representa el 63% de su PIB, mientras que la nuestra supera el 107% del PIB español.

X

Existen por otro lado algunos problemas a la hora de consolarse con la relación entre deuda pública y PIB. De una parte, es cierto que si la deuda sube pero también sube el PIB se puede mantener intacta la relación entre deuda y PIB, pero el hecho es que la deuda aumenta en términos absolutos. Es decir, cuando lleguen las vacas flacas y el PIB se contraiga, cosa que siempre pasa más tarde o más temprano, con lo que nos vamos a encontrar es con que la relación entre deuda y PIB se va a disparar, incluso aunque en ese momento nos dejáramos de endeudar.

X

Pero eso no va a pasar. Cuando se contrae la economía cae la recaudación, por lo que para mantener los gastos el estado se tiene que endeudar, por tanto lo que nos vamos a encontrar cuando lleguen las vacas flacas es con que la deuda se va a disparar mientras además se contrae el PIB. Esto es un problema en general pero mucho mayor cuando ya en tiempos de bonanza tu deuda supera con creces el 100% de tu PIB.

X

Naturalmente hay otros países en nuestro entorno igual de mal gestionados, como Francia, pero esto es más motivo de preocupación que de consuelo. O sea, si tú eres el único foco de problema en una crisis, quizá se te pueda ayudar desde el exterior, pero si todo el mundo tiene el mismo tipo de problemas, entonces lo que se produce es una crisis sistémica, nadie te puede ayudar y colapsa el tinglado.

X

Por otro lado, la deuda en términos absolutos sí es importante además de en términos relativos porque los tipos de interés pueden bajar o subir. Cuando suben, y ya vemos que también suben, si tienes 1,6 billones de deuda cada 1% que suben los intereses significa, simplificando, que tienes que pagar 16.000 millones de euros más de intereses por tu deuda. En ese momento descubres que la deuda en términos absolutos también importa y que no es lo mismo deber 500.000 millones que 1,5 billones.

X

Finalmente, la pregunta es quizá si tiene sentido ser virtuoso en un contexto de despilfarradores. Es decir, estamos montados en un chiringo llamado UE que nos permite mancomunar la deuda y endeudarnos mucho más allá de nuestras propias capacidades. Esto, naturalmente, lo hacen los países cigarra de la UE a costa de los países hormiga. Pero dado que todos viajamos en el mismo barco hay 3 alternativas: acabar con las cigarras, pasarse a las cigarras, ser una hormiga pardilla. Ahora mismo la UE es un sistema que incentiva a las cigarras y castiga a las hormigas, por eso alguien como Pedro Sánchez prospera en este sistema. El problema de un sistema en el que prosperan los políticos del estilo de Pedro Sánchez es que más tarde o más temprano está abocado a la ruina. La esperanza del sistema es que la era del eurosanchismo sea breve, pero por otro lado malamente puede ser breve un mal que estás estimulando tu mismo para que perdure, y difícilmente puedes esperar que no pugne por permanecer aferrado al poder cual garrapata un tipo de político que tiene el dinero de los demás como recurso y la resiliencia como lema. La alternativa a acabar con las cigarras es que las hormigas, sintiéndose unas pardillas, acaben formando parte del coro de las cigarras. Por supuesto vivimos en unos tiempos en que la página final con la llegada del invierno ha sido arrancada del cuento. No tendremos nada y seremos felices. Y punto.

X

Compartir este artículo
  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín