El Gobierno de Navarra va a licitar la gestión del centro de menores de Ilundáin por un importe de 7.690.727 euros para los próximos cuatro años. Las instalaciones, con capacidad para 20 internos, acogen a menores infractores que deben cumplir diversas medidas judiciales. La ocupación media del centro, no obstante, es de 14 plazas.
La entidad adjudicataria de la gestión del centro deberá ofrecer a los internos programas de intervención socioeducativa y psicoterapéutica específicos para los diferentes tramos de edad (de 14 a 16 años o más de 16 años) y tipos de régimen de estancia (internamiento, terapéutico, cautelar, etc.). Estos programas deben tener en cuenta también la naturaleza de los delitos cometidos: si se trata de delitos de robo con violencia o daños, de violencia intrafamiliar o de violencia de género y contra la libertad sexual, y otras circunstancias de los menores, como es la presencia de elementos culturales diferenciados o su condición de madres y/o padres adolescentes.
Si desglosamos el presupuesto (7,69) por los años (4) y la ocupación media (14), nos encontramos con que cada plaza nos cuesta anualmente 137.334 euros.
Matricular a un alumno navarro en Harvard, por contraste, nos costaría sólo 28.500 euros.
Aunque 137.334 euros sería el precio anual de cada una de las 14 plazas ocupada en el centro, el hecho es que al cabo del año pasan más de 14 internos, que ocupan la plaza menos de un año. En concreto, el año pasado pasaron por el centro 63 internos. Por consiguiente, cada interno nos costó 30.518 euros.
Lo miremos como lo miremos, se trata de números astronómicos.
Si dedicáramos tanto dinero a los mejores alumnos de Navarra, esta dedicación sería clasificada de clasista, elitista y reaccionaria.
Por alguna extraña razón, sólo dedicar este dinero a estos internos es apropiado, conveniente y solidario.
Sin duda los delincuentes juveniles que pueden y merecen ser ayudados.
La pregunta es por qué se puede ayudar sin complejos a los malos y no se puede premiar también a los buenos. Y ya puestos, ¿cuál es el límite de ayudar a los malos? ¿Cuáles son las alternativas con ese presupuesto? ¿Por qué parece que un centro en La Rioja no cuesta tanto? ¿Tiene que tener cada comunidad el suyo? ¿Está justificado que una plaza en el centro de menores de Ilundáin salga, literalmente, más cara que una en el Ritz? Por ese precio, ¿cuáles son los resultados?
4 respuestas
Genial, la culpa de todo este despilfarro, para NC, es de los usuarios del centro, ¡¡que nos salen muy caros!!
Pues yo creo que es de los licitadores que ofertan el caramelo, quizás sabiendo que antemano que los adjudicados van a ser alguna empresa amiga y clientelar; pero no los usuarios del centro.
No es difícil crear un concurso con las bases prediseñadas para que las gane determinada empresa, y de hecho UPN tiene mucha experiencia en eso.
¿Han escuchado ustedes a la oposición decir algo?
Ah! ¿Que está metidos en el almacén? Ya. A lo suyo, ¿no?
Aunque pensándolo bien. Si los de Uxue se lían con 100.000€ de sueldo y dietas, y los de Rob se lían para sumar 25 escaños… ¿Cómo vamos a pedirles que sean capaces de hacer las sencillas operaciones matemáticas que acaban de presentarnos aquí?.
Ya verán que pechada de reír cuando gobiernen… Ya verán.
Irsen. Irsen. Si me queréis, irsen.
(Para ayuda a opositores de letras… con lo que nos cuesta Ilundain, podríamos tomarnos 650.000 gintonics de esos premium que ponen a 12€ en las terrazas de la Castellana).
Donde están esas mareas mareadas . No las veo. Dónde está Kontuz. A ver ese apoyo mercenario de la subvención. Que entre colegas de la subvención y mirar para otro lado cuando interesa hay que ayudarse. Venga una Korrika apoyatoria, y una indigna Marcha por La Dignidad.
Lo que haga falta por unos coleguitas.
Hoy a las 5 30,junto al Ayuntamiento,apoyo a las trabajadores de los Hello Pamplona que quieren cambiarlas por burrutas de Tolosa para el D.