En la últimas elecciones, el centro-derecha se quedó a dos diputados de la mayoría absoluta. Si bien los grandes estrategas de ese centro-derecha enseguida determinaron que en el futuro sería imposible ganar otros 2 escaños, la historia ha demostrado lo extraordinariamente fácil que puede resultar perderlos.
La encuesta de Diario de Navarra en números.
Hemos echado de menos, además de los porcentajes, los números de la encuesta de Cíes para Diario de Navarra. Sin embargo, hemos reconstruido esos números a partir de los porcentajes publicados. Así, observamos en la encuesta que CDN queda al borde mismo del 3% legalmente exigido para obtener representación en el Parlamento. Hablamos de sólo 330 votos cuya pérdida significaría la desaparición de CDN del mapa parlamentario navarro.
Consecuencias de la desaparición de CDN.
La pérdida de los citados 330 votos, significaría que los otros 9.612 votos de CDN quedarían sin representación parlamentaria, un nuevo mazazo para el centro-derecha navarro. Por lo demás, según indica la encuesta de Cíes, hemos repartido esos 330 votos entre UPN y PSN en la proporción 3 a 1. El resultado es que a la pérdida de un escaño como consecuencia de concurrir PP y UPN por separado, se sumaría la de otro escaño derivado de la pérdida del 3% por parte de CDN. En conjunto, el centro-derecha se enfrenta a la pérdida de dos escaños a pesar de obtener prácticamente el mismo porcentaje de votos que en 2007. Para más INRI, el escaño perdido por CDN va a parar a Nafarroa Bai. La siguiente gráfica muestra los cálculos realizados en nuestra popular calculadora de la Ley D´Hondt.
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Los votantes del PSN prefieren a UPN que a Nabai, pero desde el principio.
Los votantes socialistas, de nuevo según los datos de la encuesta, se inclinan mayoritariamente por el pacto con UPN (57%) frente al pacto con Nabai (35%). En el famoso verano de 2007, según una encuesta de Sigma-2 publicada por El Mundo de la que dimos cuenta en su momento, un 42,6% de los socialistas se inclinaban por pactar con los regionalistas. Pero ya entonces un 44,7% preferían un pacto de gobierno con UPN (34,3%) o dejar que ésta gobernara en minoría como fuerza más votada (10,4%).
Lo anterior explica porqué el PSN nunca durante la campaña se comprometió a pactar tras las elecciones con Nafarroa bai. Un compromiso que Nabai, sin embargo, ha venido exigiendo como si alguna vez hubiera existido fuera de sus ensueños, llegando a hablar incluso de fraude electoral o pucherazo, y acuñando la expresión “agostazo”. Otra cosa es lo que opinara, al margen de sus votantes, la cúpula del PSN. De la que por cierto Roberto Jiménez, actual Secretario General, era el único partidario de no pactar con los nacionalistas.
