Las criptomonedas están de moda. Podemos decir que son una consecuencia más del progresivo desarrollo tecnológico, aunque es imposible negar que su uso se ha visto acelerado ante los desafíos de la presente crisis sanitaria y el fracaso de los sistemas fiduciarios de reserva fraccionaria.
Por ello se puede decir que la tecnología que sustenta monedas como Bitcoin tiene un considerable potencial: hablamos de las cadenas de bloques (blockchain), caracterizadas por su dispersión descentralizada, que hace innecesaria la intermediación de un nodo-servidor centralizado.
Y es que esa base tecnológica no solo sirve para una emisión alternativa de monedas (si bien se trata de su aplicación inicial y más conocida). La manera en la que nos organizamos en un sentido político y logístico (ya sea a nivel de gobierno, comunidad o empresa) puede tener un nuevo enfoque.
De hecho, se puede decir que el blockchain conlleva una ventaja para todo aquel que valore mecanismos de defensa contra el problemático y voraz estatalismo, lastre moral, espiritual y económico de las actuales sociedades.
Por ello, hoy, sábado 6 de marzo, NC.tv ha organizado un coloquio con el economista Pol Victoria (director de la Escuela Austrolibertaria de Kryptoeconomía y autor de El manifiesto austrolibertario) y el abogado mercantil Antón Prieto, también doctorando por la Universidad de la Coruña.
Durante el mismo no solo se ha disertado sobre los horizontes en materia de regulación estatal de criptomonedas y cambios de organización política y económica, sino que también se ha debatido sobre ese proteccionismo conocido como propiedad intelectual.