El nombre de Javier Barraycoa es conocido de los lectores de Navarra Confidencial por diversos motivos, incluido que le entrevistamos con motivo de la publicación de su exitoso libro anterior: Historias Ocultadas del Nacionalismo Catalán (LibrosLibres 2011).
Aquel libro nos desvelaba algunos hechos históricos incofesables como que Companys, el “presidente Mártir” del nacionalismo catalán, de joven militó en el lerrouxismo y se dedicaba a disolver sardanas a bastonazos. Que los “mozos de escuadra” eran una tropa españolista, monárquica y borbónica. Que la Diada no tiene un origen nacionalista o que hasta el Día de la Hispanidad que celebramos el 12 de octubre es una invención catalana.
El caso es que el profesor Barraycoa se dejó tantas cosas en el tintero que aún tenía material para publicar otro libro, y así llega ahora Cataluña Hispana. Y es que cuando aún no existía Madrid, ni el nombre de Cataluña, su territorio se designaba “Marca hispánica”.
El subtítulo del libro resume y anticipa el contenido: Historias sorprendentes de la españolidad de Cataluña y el fraude del nacionalismo. Según el autor, el nacionalismo catalán ha “descatalanizado” la verdadera Cataluña convirtiéndola en una caricatura de sí misma. Es por ello que el libro pretende reconstruir la verdadera imagen de Cataluña a partir de sucesos históricos que van desde la romanización y el reino visigodo, pasando por la reconquista, hasta la participación en la Monarquía hispánica y el Imperio.
Gracias al libro podemos conocer que Barcelona fue la primera capital del Reino visigodo de España, que el título del Arzobispado de Tarragona se ostentaba como Primado de las Españas, el papel de los condes de Barcelona y sus matrimonios con estirpes castellanas, la verdadera composición étnica de los almogávares, la participación catalana en las grandes gestas como Lepanto o la conquista de América. Incluso curiosidades como que la guardia de corps (Los Granaderos Reales) de Enrique V se nutría de las familias de la nobleza catalana o que las letras oficiales del Himno de España fueron compuestas por un catalán.
La parte final de la obra nos lleva hasta la modernidad y las contradicciones internas de los nacionalistas catalanes. El ahora líder de culto, Lluis Companys, era en su época un personaje denostado por los propios nacionalistas, El autor lo demuestra recurriendo a los testimonios de los nacionalistas de la época.
El autor concluye que si desde el resto de España se desprecia a Cataluña, estamos despreciando a España; y si desde Cataluña se desprecia al resto de España, es que estamos despreciando Cataluña. La lectura resulta interesante y recomendable, por consiguiente, tanto para los catalanes como para el resto de los españoles. La política del odio debe ser sustituida por la comprensión de nuestra común historia y la concordia mutua.
7 respuestas
La culpa de eso la tienen los franceses, que son unos «españolazos» por decir que la «Catalunya» histórica desde el Neanderthal, tuvo algo que ver con ese país lejano llamado «Espanya». Esa «Espanya» que «ens roba» gritamos…mientras la mano metemos en todas las Cajas y las cajas, y hasta las cajitas. Y otra ronda de nazionalismo en TV3, no habrá para quirófanos ni para lo básico, pero para «fer pais» pasta gansa a tope. Y al que proteste, aplíquese una buena ración de palos, que tenemos muy bien «entrenados» a los Mozos de Escuadra (¿o ahora son de Cuadra?) para acallar al disidente…de manera definitiva y total.
No he leído el libro del Sr. Barraycoa, pero supongo que dará otros argumentos mas interesantes y novedosos que ese «nombre» de Marca Hispánica para Cataluña.
Desde primeros de Bachillerato se aprendía que ese nombre lo dieron los merovingios a los territorios conquistados a los musulmanes al sur del Pirineo en lo que había sido la «Hispania» romana, y comprendía parte de lo que luego fue Cataluña además de partes de Aragón y de Navarra.
Mi argumento no es para nada político, es simplemente histórico.
Yo creía que eso lo sabía todo el mundo y que era obligatorio en las primeras lecciones de historia.
No soy catalana ni defiendo el separatismo catalán en absoluto, pero el artículo dice varias cosas que me hacen sospechar mucho de ese libro que recomienda.
¿Cuáles son las «letras oficiales» del Himno de España escritas por «un catalán»? Yo creía que el Himno de España no tenia texto.
Tampoco es cierto que Cataluña participara «oficialmente» en la Batalla de Lepanto. Felipe II encomendó la dirección y organización de esa batalla exclusivamente a castellanos (antiguo Reino de Castilla, Andalucia, Extremadura etc incluidos), lo cual no quita que algunos catalanes fueran voluntarios sin posiciones de mando.
Lo de los matrimonios reales con princesas de Castilla, puedo decirle que era lo normal en la época (y ahora) contraer matrimonio con estirpes de otros reinos.
La madre de S. Luis, rey de Francia, era castellana, así como la esposa de Luis XIV, por poner dos ejemplos muy bien conocidos.
No veo positivo para defender una idea acudir a inexactitudes fácilmente rebatibles.
Quiero rectificar en lo de que no había catalanes dirigentes en la Batalla de Lepanto.
La he confundido con la Armada Invencible.
En efecto, un general importante fue D. Luis de Zúñiga y Requenses, hijo de una noble catalana.
Estuvo a las órdenes directas de Andrea Doria, italiano, general en jefe de la escuadra española.
Los anecdotarios en si mismos tienen una efectividad limitada. Su poder reside en que en ocasiones muestran a las claras patrones de largo alcance. Patrones como la hispanidad radical de Cataluña o las contradicciones internas del secesionismo catalanoide. Cualquier patriota hispano tiene que poner de manifiesto ambos patrones una y otra vez, como hace Barraycoa. Esa es la política que cambia las cosas y que te hace ganar. Sería muy interesante que fuera traducido al catalán.
En el alma europea hay una gran división que agrupa a los europeos, de todas partes, en dos grandes campos, al margen de ulteriores subdivisiones. Los «desapegados» y los «apegados». Los primeros suelen tender intuitivamente a las izquierdas políticas, aunque no siempre. Los segundos, a las derechas, aunque tampoco sea algo seguro.
Los primeros, los «desapegados» (a falta de un término mejor) pretenden aparecer ante los demás como intelectualmente sofisticados y superiores, y como humildes amantes de la verdad pura, a través de un «desapego» fingido que ataca los símbolos de su propia identidad e intereses. Es una táctica que busca elevarse por encima del vecino de al lado en la escala moral de la sociedad. Porque los europeos están obsesionados con la competición moral.
Pongamos que intuitiva o subconscientemente quiero aparecer como un «espíritu fuerte», que decían en la Iluminación. A pesar de estar en contra de la secesión de Cataluña y hacer protestas de ello, aplicaré un poco de deconstruccionismo fácil a las anécdotas más vulnerables de Barraycoa para mostrar a todo el mundo lo «desapegado» que soy. Porque yo soy sofisticado y racional. Amante ante todo de la exactitud diamantina. Nada me mueve más que eso, el amor por la verdad pura. Sin intereses propios. ¿Soy o no soy admirable?
Bueno, quizá lo que me mueve es el interés por aparecer como más inteligente y como moralmente superior. Quizás.
¿Te suena, Elena?
Señor Zumalacárregi.
Debo de ser «no muy inteligente», porque me he armado un lio con las derechas, las izquierdas, los apegados y los desapegados y lo que tienen que ver conmigo. Una pena.
Yo sostengo que la Verdad debe de ser defendida siempre y la mentira combatida.
Los argumentos fáciles a base de inventar cosas, desprestigian la idea que se pretende defender en cuanto se descubre.
.Ya me explicará usted si me considera izquierda, derecha, «apegada» o «desapegada».
Es solo para tener un poquito mas de cultura.
Zumalacarregui,enseguida se da uno cuenta de que pie cojea el Nazionalismo ProVascongado,primó hermano del catalán,que van de víctimas y falsarios de la nueva era que se han creído que van a dirigir.Ja Ja Ja,Barraycoa se puede consultar también en el Blog de Carlos Sánchez Marco EL LEBREL BLANCO.COM