> N. C. Desde que se abrió la veda para competir entre las cajas vascas y navarras, la CAN ha iniciado un fuerte plan de expansión por el País Vasco, que prevé la apertura de un total de 50 oficinas en las tres provincias de la CAV. Para la sede central en Vizcaya han elegido los bajos de un emblemático edificio en pleno centro de Bilbao, cuyo coste había hecho desistir de su adquisición a otras empresas y entidades financieras. Sin embargo, el precio no ha detenido a Caja Navarra, que está dispuesta a plantear una fuerte lucha comercial a las cajas de ahorros de la CAV. En su favor actúa el hecho de que la incertidumbre política ha impedido por ahora la probable fusión de la BBK, Kutxa y Caja Vital. Las entidades vascas no terminan de poner en marcha planes de expansión tan ambiciosos, a la espera de que los políticos decidan sobre su futuro. Mientras tanto, la CAN, que parece gozar de una imagen atractiva entre los ahorradores más jóvenes, aprovecha para ganar terreno. En concreto, en Vizcaya se espera que crezca a costa de la BBK, entidad que no está siendo tan ágil en la captación de clientes de ese segmento.