Bono se une así a la larga lista de líderes socialistas opuestos a un pacto con el “nacionalismo radical”, tal y como Bono calificó a Nafarroa Bai. Recientemente, Manuel Chaves admitió su preocupación por la repercusión de un pacto con Nafarroa bai, y son muchos los miembros del gobierno socialista de quienes se dice que no verían con buenos ojos el pacto, entre ellos Rubalcaba. Alguna preocupación ha debido generar en Nafarroa Bai este clima hostil hacia ellos, pues últimamente dedican bastantes esfuerzos a tratar de presionar al PSN repitiendo que si no se pacta con ellos se estaría actuando en contra de la voluntad de la mayoría de los navarros por sumisión a los dictados de Madrid. El efecto que tenga esta presión nacionalista sobre el PSN, paradójicamente, dependerá de si los socialistas tienen esa personalidad propia que Nafarroa Bai les discute, o si les da miedo coincidir con los socialistas del resto de España si Nabai les critica por ello. No parece por otro lado que a Nafarroa Bai le molesten las opiniones de Madrid o de cualquier otra parte cuando éstas coinciden con las suyas, ni que fuera a reprocharle a Puras su sumisión a Madrid si Zapatero se mostrara favorable al pacto con Zabaleta. Argumento por otra parte llamativo cuando hablamos de un partido que tiene por divisa la disolución de Navarra dentro de otra comunidad bajo la bandera del PNV, la ikurriña, proyecto para el que cuenta con un 23% de los votos navarros.
