Black lives matter, un eslogan perversamente usado en Pamplona

Hay un par de eslóganes que se han erigido en triunfadores de las protestas, muchas de ellas violentas, que están teniendo lugar en los EEUU y ahora ya en el resto de mundo. Uno de los eslóganes son las últimas palabras de George Floyd: «I can´t breath» (no puedo respirar). El otro, aunque tiene un origen anterior, es “Black lives matter” (las vidas de los negros importan). Ayer todo el Ayuntamiento de Pamplona se manifestó contra la violencia racial a la entrada del consistorio, todas las fuerzas políticas excepto Navarra Suma lo hicieron arrodillados.

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Decíamos que el eslogan de Black lives matter es un eslogan perverso, o al menos usado perversamente, no digamos fuera de los EEUU, porque sencillamente no hay enemigo. O sea, ¿quién piensa que está bien matar negros o que las vidas de los negros no importan? Da la impresión, por tanto que, de lo que se trata, es de inducir a pensar que a todos los que no se arrodillan es que no les importan las vidas de los negros, o que no se puede pensar que la vida de los negros importa estando de pie, todo lo cual es completamente falso. En cualquier caso se ejerce una notable presión sobre todo el que no se arrodilla, por lo que es de aplaudir que Navarra Suma defendiera sus principios en pie.

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Si que alguien no se arrodille no significa que sea un malvado, que alguien se arrodille supuestamente defendiendo la vida de los negros tampoco significa que el arrodillado sea un ser de luz. Para empezar vimos ayer a gente que no condenó el asesinato de Tomás Caballero, o considera a su asesino un preso político, arrodillada con un fervor que ya lo hubiéramos querido ver por estos lares más a menudo. Lo único que significa que ciertos personajes se arrodillen, por consiguiente, es que ningún negro se ha atravesado en su camino para conseguir la territorialidad o la secesión de Euskal Herria, o para que una autovía cambiara de recorrido.

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Que ciertas personas se arrodillen tampoco implica siquiera que les importen las vidas de todos los negros. En los disturbios desatados ya han muerto por lo menos otros cuatro negros entre policías, vigilantes y dueños de comercios. ¿Cómo se incluye a estos negros en la protesta de los arrodillados?

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Rest in peace David Dorn, Max Brewer and Dave Patrick Underwood. #ALLblacklivesmatter pic.twitter.com/39uCTOvSDg

— livi thomas (@livithomas_) June 3, 2020

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Otras cuestiones a considerar son si los que se arrodillan para reivindicar que las vidas de los negros importan sólo reivindican eso o reivindican un pack de cosas mucho más amplio que hay que tragar al precio de no ser llamado racista. Ya puestos y para evitar el racismo, habría que pensar si no sería más adecuado decir que todas las vidas importan, por supuesto las de los negros, pero no sólo las de los negros, o las de los negros muertos por blancos, también las de los blancos muertos por negros, o los negros muertos por negros, las de muertos por vascos, o las vidas en general de los seres humanos para no eternizarnos.

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Respecto al texto de la declaración de repulsa a la muerte de George Floyd, merece la pena detenerse en la redacción del punto 3, donde el Ayuntamiento de Pamplona decide “Apoyar las movilizaciones y manifestaciones pacíficas celebradas en Estados Unidos y en otros lugares del mundo en repulsa por dicha muerte”. Tal vez tendría que haberse escrito “las movilizaciones y manifestaciones que sean pacíficas”, para no dar a entender que no hay manifestaciones violentas o que todo el movimiento “black lives matter” es pacífico, cuando estamos viendo que no lo es. De hecho Patxi Leuza, el concejal de Geroa Bai, se refirió a las manifestaciones violentas afirmando que “no las justifico, pero las entiendo”. ¿Se imaginan a alguien que dijera que no justifica a los policías que mataron a George Floyd pero que los entiende? ¿O que no justifica a Amedo pero que lo entiende? Vamos, que no se puede justificar a Patxi Leuza pero se le entiende.

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