> N. C. Es bien conocido que a pesar de su ilegalidad, Batasuna intenta día a día que se le reconozca la presencia institucional perdida. A base de jugar con la incertidumbre y con la ambigüedad de los órganos judiciales, ya casi han recuperado la calle y no pocas tribunas de los medios de comunicación. Incluso las preocupantes informaciones que empiezan a aflorar sobre la posible ruptura de la tregua no impiden que los miembros de la formación radical anuncien públicamente su intención de concurrir a las próximas elecciones. Tal es su seguridad, que sus representantes han manifestado que ya han constituido comisiones de trabajo para analizar la marcha del Parlamento Foral y preparar iniciativas que les sirvan para cuando se presenten formalmente a los comicios de 2007. Mientras tanto, nuestras autoridades continúan mirando para otro lado y afirmando que aún no hay nada negociado. Menos mal.