Uxue Barcos sorprendió ayer a propios y extraños con el anuncio de que el tipo fiscal para las empresas podría acabar en el 23,3%. Más bajo que en el resto de España (25%), más bajo que en la CAV (28%) y seis décimas más bajo que la media de la Unión Europea.
Por lo que respecta a Navarra Confidencial, la bajada del impuesto es una de las reclamaciones habituales de este digital, por consiguiente no tendría sentido decir ahora que nos parece mal. Todo lo contrario, nos parece muy bien.
Lo que sucede es que si a Navarra Confidencial le parece bien una cosa que hace Uxue Barcos, a los socios de Uxue Barcos (cuyo denominador común es vivir instalados en el pensamiento anterior a la caída del Muro de Berlín) les tiene que parecer insoportable que la presidenta tome una medida que resulte elogiada hasta por este digital.
Así que le hacemos un favor a Barcos y decimos que nos parece horrible la medida. No porque no seamos capaces de reconocerle un acierto, sino porque la hundimos si lo hacemos. Hagamos un trato: usted nos sigue bajando los impuestos (¿qué sentido tendría aplicar una lógica a Sociedades y otra distinta al IRPF?) y nosotros tratamos de disimular nuestro entusiasmo.
De nada, presidenta.
Esperemos que no venga a continuación un camión de arena para compensar esta palada de cal, o tendremos que cubrirla de elogios.
3 respuestas
Dado el problema de Barcos con las matemáticas, esa especie de dislexia numérica, lo más probable es que haya querido decir 33,3%, que es la mitad de 666….
Y no es creíble con cuatro a la mesa del presupuesto que lo quieran bajar, porque si bajan nominalmente los impuestos me temo que será para eliminar otros descuentos o exenciones que harán subir la imposición efectiva a lo que ya teníamos.
Ya les gustaría a estos aprobar los prespuestos a oscuras sin que nade se entere de lo que van a hacer, con uns elecciones de por medio. Hasta igual alguno empieza a despertar.
Pues yo desde aquí elogio a la señora Barkos y le animo a que siga por ese camino y se «plante» a sus «socios» todas las veces que haga falta.
Conste que a mi Barkos no me gustaba, pero soy de las que puede cambiar de opinión si las cosas cambian de sentido.
¡Gracias señora Barkos por pensar en el bien de Navarra y hacer lo que pueda por él desde su posición!
Uno que observa desde la distancia emocional el teatro de las vanidades de la política navarra (lo que tampoco es una garantía de acierto) no deja de sorprenderse que nuestros progresistas gobernantes pongan en el centro de su actuación la rebaja fiscal a unos entes y no a las personas de carne y hueso.
Uno que ha oído esos esloganes de gobernar para las personas como caracteristica del progresismo no puede dejar de esbozar una sonrisa al ver como nuestro gobierno de progreso prima a las sociedades de capital sobre los curritos.
No se a vds pero a mi eso me recuerda a lo que acusan de hacer a la derecha más rancia. Igual va a ser cierto eso de ten cuidado de como te enfrentas a tus enemigos no vaya a ser que te acabes pareciendo a ellos.