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UPN ha denunciado la existencia de “contradicciones” entre los Consejeros del Gobierno de Navarra en relación con las explicaciones públicas que han realizado sobre el borrador del Convenio del Tren de Alta Velocidad.
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Así, mientras el Vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, exponía que no había enviado al Ministerio de Fomento el Convenio del tren por estar condicionado al acuerdo sobre el Convenio Económico, cuya negociación está sin finalizar, ese mismo día el Consejero de Hacienda, Mikel Aramburu, tras afirmar que él es quien lleva personalmente la negociación del Convenio Económico, señalaba que este asunto “jamás se ha vinculado con el tren”, añadiendo que “a mí no me consta que eso influya ni que vaya a depender”.
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La contradicción resulta bastante evidente
Para UPN, “tal afirmación supone, si no un tajante desmentido, cuando menos una contradicción con lo informado por Manu Ayerdi”. Por ello, los regionalistas reclaman a la presidenta Uxue Barkos que aclare el enredo creado por sus propios consejeros y que «explique este sainete de pretextos, excusas y contradicciones, que son muestra del intento a la desesperada de su Gobierno para ocultar que ha cedido al chantaje de sus socios y que ha priorizado intentar sacar adelante los presupuestos de 2018”.
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En cualquier caso, más allá de las discrepancias internas del propio equipo de Gobierno, UPN considera “grave” que el ejecutivo de Barkos se escude en la negociación del Convenio Económico. En su opinión, “es una irresponsabilidad utilizar el Convenio Económico como máxima expresión del autogobierno de Navarra en un momento en que su negociación sigue abierta”. En definitiva, Barcos prefirió el trono para ella que el AVE para Navarra. Y ahora necesita buscar excusas para que en el futuro, cuando el AVE circule por Navarra, todo el mundo no comente que se trata de otra de las infraestructuras de progreso a las que, como siempre, se opusieron los nacionalistas y que por ellos no existirían.
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4 respuestas
Normal.
Es que a estos vasquitos del kanvio les faltan cojones para explicar su oposición al tren a sus amigos empresarios que están esperando contratitos de esos ricos.
Miren, señoras, señores, y señoros (no vaya a ser que venga aquel a denunciarme) el AVE no se puede hacer porque:
1. no podemos permitirnos todos los caprichos (a mí también me gustaría tener un aeropuerto internacional como el de Atlanta).
2. nos están vendiendo la burra de las mercancías cuando en España el transporte de mercancías en tren no llega al 1% ¡¡al uno por ciento!!
3. lo bueno del AVE no sólo es la velocidad, sino las frecuencias, y aquí por población no vamos a poder tener más frecuencias que las que hay ahora
4. el coste de mantenimiento de la infraestructura es demoledor para cualquier economía
5. el coste de la operación no es rentable ni en la línea Madrid-Barcelona (¡¡que une 10 millones de habitantes!!)
Pero mientras tanto nuestros políticos discuten sobre chorradas y sobre tú me has dicho o me has dejado de decir. Mañana discutirán sobre si en los coles hay que usar bic cristal o bic naranja… Y ala, todos a escribir sobre tan interesante decisión.
Por supuesto que no hay que hacer el tren chuchú de la Bruja que quieren los de Bildu. El de Tafalla que quiera ir a Madrid, pues que suba a Pamplona o baje a Tudela, que para algo hay autopista (por cierto, todavía de pago -pero nos importan las comunicaciones-) o la Tafallesa. Sólo les recuerdo que los trenes de ahora hacen Pamplona – Zaragoza (170kms) en dos horas. Y poco más que añadir.
Decir que el futuro económico de Navarra depende del AVE es como decir que la viabilidad económica de una cafetería depende del pladur de sus paredes.
Pero Ella no tiene narices de decirles a sus empresarios del PNV que le financian su lobby de palmeros que no va a comprar cemento, ni vías, ni piedras, ni… Y eso, claro… eso es jodido.
Y entonces digo que Fomentoensroba y la abuela fuma.
Y mientras tanto, deben seguir estudiando. Ahora creo que intentando encontrar la letxe y la miel en el túnel de Sumbilla.
Es que aquí no nos da el cerebro para más, o blanco o negro. Si los bilduetarras están en contra del AVE y yo estoy en contra de ellos, entonces estoy a favor del AVE. Ya no hay más opciones de mejoras de vía y continuación con los Alvia que pueden circular a 250 km/h, por ejemplo.
Si los bilduetarras dicen que están en contra del plan de Salesianos, a mí que estoy contra ellos me parece fantástico hacer unas torres de entre 14 y 18 plantas frente a unos chalets y en el borde de la meseta. Y así con todo. No tenemos criterio propio ni espíritu crítico para nada. Según quién sea el que proponga hacer algo estaremos o no de acuerdo.
En relación con el dichoso tema del AVE, permítanme exponer mi visión personal del tema, adjuntando un artículo que escribí hace tiempo. Espero que el Vecino de Uxue sepa comprender esta otra visión del asunto y se explique, entre otras cosas, por qué actualmente en España el transporte de mercancías en tren no llega al 1%.
AVE “SÍ” vs AVE “NO”
Ante el debate que, de tanto en tanto, suscita en la opinión pública y en los medios de comunicación el controvertido tema del tren de alta velocidad, mi intención al escribir el presente artículo es transmitir mi punto de vista sobre la necesidad que tiene Navarra de modernizar, lo antes posible, su infraestructura ferroviaria en cuanto al trazado se refiere, como base para el desarrollo de su economía a través del comercio y el transporte nacional e internacional de viajeros y mercancías.
Esta transformación, imprescindible para disponer de un sistema acorde con las exigencias actuales del transporte por ferrocarril consiste, de entrada, en adaptar el trazado, los desdobles y el ancho de vía (adoptando el europeo, lógicamente) a las exigencias actuales y futuras. Después, dependiendo de las circunstancias y necesidades concretas en cada momento, esa infraestructura debería ser utilizada por trenes de diferentes tipos, de viajeros y mercancías, enlazando nuestra red directamente con Europa, sin renunciar a la alta velocidad.
Una vez modernizado el trazado ferroviario (la base, los cimientos del edificio) nos encontramos con otro tema fundamental de envergadura nacional y que, por lo tanto, trasciende al Gobierno Foral pero que sin embargo debería afrontar cuanto antes el Gobierno de España: liberalizar el sector del transporte ferroviario para que puedan utilizar las infraestructuras, además de la propia RENFE, otras compañías privadas compitiendo entre todas ellas. ¡Ahí está la madre del cordero!.
Paralelamente a esta decisión estatal, el material rodante (los trenes) habrá que adaptarlo a los nuevos trazados viarios, permitiendo la circulación de mercancías por las líneas que admiten la alta velocidad. Esta tarea tampoco debería ser exclusiva de RENFE (empresa pública) puesto que, con la mencionada liberalización del transporte por ferrocarril participarían, en competencia, empresas privadas fabricantes de equipo ferroviario, incluso, se podrían crear compañías que “alquilaran” el material rodante (de viajeros o mercancías) a las empresas de transporte. Quienes vean con escepticismo este salto cualitativo deberían preguntarse: ¿Veíamos posible hace años llamar por teléfono con otra compañía distinta a Telefónica? o ¿llenar el depósito de combustible en gasolineras que no fueran CAMPSA?.
Para reforzar lo que estoy planteando, hay que tener en cuenta que las infraestructuras de alta velocidad que se están construyendo en España, están calculadas y preparadas hasta su amortización, para soportar el tráfico de un tren cada 3 minutos. Actualmente en las líneas de más tráfico (Madrid-Barcelona y Madrid-Sevilla) circula un tren cada 30 minutos, todos de viajeros, ninguno de mercancías.
Por lo tanto, la liberalización del transporte ferroviario es imprescindible y, mejor antes que después, el Gobierno de España deberá planteárselo para rentabilizar las inversiones realizadas en el sector y para propiciar lo que sería, sin duda, una verdadera fuente de riqueza.
Como pueden deducir de lo aquí expuesto, mi “guerra” no es AVE sí – AVE no, mi propuesta es: para Navarra (lo mismo para España) infraestructuras ferroviarias modernas, rentables y con visión de futuro, no sea que volvamos a perder el tren como ocurrió en su día.
Curioso esto de que los gobiernos progresistas en Navarra estén en contra del progreso.