2,3… y 4.
Tal y como informábamos recientemente, la sucesión de intentos fallidos por fusionar las tres cajas vascas ha llevado al mundo nacionalista a proponer una fusión por etapas, empezando por la BBK y la Kutxa que son las cajas que controlan. Jon Abril ha apoyado esta iniciativa, pero añadiendo como objetivo final que “nuestra opinión es que lo mejor es que las cuatro cajas se unan”.
La dilución de la CAN.
La experiencia con los intentos de fusión de las cajas vascas, indica que el éxito o fracaso en este empeño depende de los gobiernos que nombran los órganos directivos de las cajas. Son por tanto instancias políticas las que controlan la toma de decisiones dentro de estas entidades. En una hipotética fusión de las cuatro cajas, resulta difícil imaginar que Navarra tuviera una influencia decisiva sobre la gestión de dichas cajas. Resulta evidente, sin embargo, el poder económico y la influencia que ejercería en Navarra una “Euskalkutxa” que absorbiera la actual Caja Navarra.