Históricamente, no hay más que comprobar los votos de Batasuna hasta su ilegalización, el brazo político de ETA era con diferencia el principal granero de voto nacionalista en Navarra. El perfil del votante de Nabai, por tanto, es el de un antiguo votante de Batasuna. Aralar mismo, de hecho, es una escisión de Batasuna. El propio Zabaleta fue el portavoz de Herri Batasuna durante los años de plomo. Se trata de un dato interesante en cuando que, sociológicamente, el perfil del votante medio de Nabai no se corresponde con el perfil comercial que Nabai pretende ofrecer de sí misma.
En todo caso, Aralar parece ser un buen conocedor de cuál es su principal caladero de votos. De esta forma la cabeza de lista por Guipúzcoa, Aintzane Ezenarro, pidió ayer claramente durante el mitin que esta formación celebró en San Sebastián el voto batasuno: “A los que todavía tienen dudas entre Aralar y D3M, votad a Aralar, que es la puerta a la esperanza”.
Respecto al perfil político del actual votante de Nabai: la última vez (1999-2003) que Batasuna pudo presentarse a las elecciones en Navarra (bajo las siglas de la ilegalizada Euskal Herritarrok), obtuvo 47.271 votos. Todo el resto de formaciones nacionalistas juntas sólo obtuvieron 16.512 votos.
