Considera ANV, además, que el nacionalismo vasco “ha basado erróneamente su concepto de soberanía en los herrialdes y en la cuestión foral”, lo cual “ha dañado la concepción de país y ha propiciado situaciones como las de Nafarroa y Araba”, donde las fuerzas separatista son minoritarias. Por esa razón, ANV propone disolverlas en un régimen absolutamente centralista, en el que desaparezca completamente la división entre provincias. Frente al estado central, no habría ninguna unidad política superior a la villa o la merindad.
ANV reclama además como pertenecientes a la República de Navarra a Castro Urdiales, Miranda de Ebro, Castro, Treviño, Villaverde e importantes zonas de La Rioja.
Pero eso es sólo el principio. Ya verán cuando ANV descubra en algún congreso cuáles eran todos los territorios navarros bajo el reinado de Sancho III el Mayor, rex ibericus y rex navarrae hispaniarum. No es inverosimil, a tenor de lo visto, que la "izquierda abertzale" acabe exigiendo que la totalidad de España pase a denominarse República Reunificada de Navarra, con capital en Nájera.