Mariné Pueyo, concejala de ANV en Pamplona, ha anunciado que ”estas fiestas van a volver a ser las fiestas de la reivindicación de un proceso de negociación sin exclusiones territoriales ni ideológicas y del derecho a decidir de la ciudadanía”. A continuación, pasando de las palabras a los hechos, ha anunciado la convocatoria de una manifestación en Pamplona el 12 de julio.
Respecto al día 6 y al lanzamiento del chupinazo, el otro concejal de ANV, Mikel Gastesi, ha declarado que “una parte importantísima de la ciudadanía de Iruñea exige que la ikurriña ondee junto al resto de símbolos de Pamplona y de Navarra, y es responsabilidad de los representantes de la ciudadanía posibilitarlo”. En consecuencia, él mismo se compromete personalmente a “intentar por todos los medios hacer realidad esta demanda popular”. Los dos concejales con los que, en palabras del socialista Javier Torrens, “Batasuna se ha colado en nuestro Ayuntamiento por la puerta de atrás”, no parecen conformarse con volcar a su gusto cada día la mayoría municipal, además pretenden alterar el normal discurso de las fiestas para rentabilizar política y mediáticamente los Sanfermines.
