Este es el título de la ponencia que UPN presentará para su aprobación en el Congreso del partido que se celebra el domingo. Como anticipo, hoy podemos detallarles cuáles son algunos de estos valores tal y como vienen recogidos en la ponencia.
Principio, valores y democracia en UPN, la libertad como referencia.
Bajo este epígrafe, la ponencia afirma sin ambigüedades que “UPN se basa en los principios éticos del humanismo que han configurado la Europa occidental forjada en la filosofía basada en el hombre como individuo trascendente y en comportamientos de raíces cristianas, frente al humanismo marxista y materialista y frente a todas aquellas otras culturas que no reconocen la democracia, la libertad y la igualdad de todas las personas”.
Tras subrayar además la defensa de la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, como valores superiores de la Constitución que definen a España como a un Estado Social y Democrático de Derecho, se reafirma en que “defendemos, por lo tanto, los valores esenciales del humanismo cristiano que son la base de la civilización occidental, entre los que destacan la dignidad y libertad de la persona y sus derechos inalienables”.
Familia, natalidad y matrimonio homosexual.
El texto que UPN presenta a sus afiliados, considera la familia como el “núcleo principal de la sociedad y el marco más adecuado para el fomento de la convivencia y el desarrollo del individuo”. A renglón seguido, aborda el polémico asunto del supuesto matrimonio homosexual afirmando que “por todo ello y aún siendo conscientes que existen nuevas formas de convivencia que no responden al matrimonio tradicional, que han sido reguladas jurídicamente y, respetando todos sus derechos civiles, no podemos defender la denominación como matrimonio, de las uniones de pareja de hecho homosexuales".
Como consecuencia lógica de todo lo anterior, la formación regionalista propone que la familia deberá protegerse con políticas educativas, de conciliaciones familiares y económicas “que garanticen el desarrollo de la natalidad” y “la transmisión de los valores de la familia parental”.
El derecho a la vida.
UPN se declara en la ponencia defensora de la vida, de la integridad y de la dignidad de las personas, por lo que “en consecuencia, UPN es contrario al aborto, lo considera como el gran fracaso social de la etapa moderna y promoverá políticas activas a favor de la vida, de prevención de embarazos no deseados y de apoyo social y económico a las mujeres embarazadas”.
Navarra, España y la Transitoria Cuarta.
En cuanto a las prioridades de UPN en la defensa de sus valores, la formación establece que “el primero de ellos es la innegociable identidad de Navarra y su integración en España frente a la pretensión del nacionalismo vasco, que niega la personalidad diferenciada de la Comunidad Foral”.
A este respecto, explica su propia fundación debido sobre todo a “la inquietud, a la confusión y a la contradicción” que generó la Disposición Transitoria Cuarta. La Ponencia recuerda que esta disposición fue introducida “no por la razón, ni por el derecho, ni por la realidad social, sino por un compromiso político coyuntural entre el Gobierno de la Nación y el nacionalismo vasco”, el cual –recuerda el texto- pretende la anulación del Sistema Foral de Navarra para incorporar su territorio como provincia de la CAV. En consecuencia, concluye la ponencia, “es objetivo político de UPN la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta”.
Para UPN, Navarra es una unidad territorial, jurídica, política e histórica, que la identifica y a la vez la diferencia de las demás entidades territoriales que forman parte de la nación española. “Ser navarro es ser español y ser europeo, sin necesidad de añadir matices a esta realidad”.
Por si el órgano común.
La ponencia también tiene un recuerdo para el reiteradamente intentado “órgano común”, afirmando que “UPN se opone a cualquier propuesta de estatuto, dieta u órgano común, con cualquier otra entidad política o administrativa”.
Terrorismo y negociación con ETA.
Los regionalistas explican en su ponencia que UPN es consciente de la amenaza terrorista del mundo occidental del que formamos parte, por lo que rechaza cualquier medio violento que amenace a las democracias y apoya las acciones que emprendan las naciones democráticas y los organismos que las integran tendentes a combatir el terrorismo internacional de cualquier carácter: étnico, religioso, económico o político.
UPN rechaza la negociación política con los terroristas, asegurando que “el diálogo y la negociación sólo son posibles entre demócratas movidos por la voluntad de construir el bien común. Los asesinos, situados radicalmente fuera del ámbito democrático, no pueden ser interlocutores del Estado de Derecho. Lo único que buscan es doblegarlo”.
Tras realizar una exhortación a la unidad de los demócratas, señala además que “es necesario también que el Estado de Derecho actúe contra los partidos y organizaciones del entramado terrorista etarra”.
Tiene asimismo la ponencia un recuerdo para las víctimas del terrorismo y sus propias víctimas, Tomás Caballero y José Javier Múgica. UPN se compromete a que “nunca traicionará la memoria” de las víctimas y a que “todas las víctimas vivirán en nuestros corazones y serán causa de la acción política de nuestro partido”.
El vascuence.
UPN se manifiesta “a favor del vascuence y de la libertad del ciudadano para aprenderlo”, pero se asimismo “en contra de la opresión lingüística”. De esta forma, es partidaria de apartar el vascuence de objetivos políticos nacionalistas, y explica que “vascuence y nacionalismo no son la misma cosa. Ikurriña – vascuence – Euskadi /Euskal Herria no son términos sinónimos. Ni todos los vascos forman parte de Euskadi, ni todos los que hablan vascuence se identifican con la misma bandera”.
Continúa la ponencia afirmando que el vascuence, conforme a la ley de Amejoramiento, es junto al castellano lengua oficial de Navarra en las zonas vascoparlantes de Navarra, por lo que UPN fomenta su uso público, social y administrativo, y su aprendizaje en los términos establecidos en las leyes sin tener en cuenta otras circunstancias. Considera además que el vascuence y las manifestaciones culturales con la que está vinculado “se integran y forman parte indisoluble de la cultura del pueblo navarro por lo que no acepta la patrimonialización y la politización que algunos grupos sociales y políticos hacen de él”.
El laicismo.
UPN entiende que España, como el estado aconfesional que es, “no puede permitirse un laicismo militante desde las instituciones públicas”. Y explica en su ponencia que “una cosa es que no se reconozca religión oficial a las instituciones y otra que el Estado deje de amparar y apoyar a los creyentes, como ciudadanos”.
La libertad educativa.
El texto que les estamos resumiendo y anticipando defiende “la libertad de los padres a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, conforme a sus convicciones”. Como defensora de la libertad de enseñanza, UPN defiende una oferta educativa plural que contemple los distintos modelos educativos, y menciona expresamente la “educación religiosa, diferenciada, plurilingüe, etc”. La ponencia termina este apartado determinando que de esa red formarán parte también tanto los centros públicos como los concertados de iniciativa social.
El libre mercado.
Respecto a la economía, UPN declara que “se identifica con los principios del liberalismo político de la economía social de mercado, inherentes a los sistemas más avanzados de las democracias occidentales. Estos principios están dirigidos a la consecución de una sociedad libre y en constante progreso social”.
El texto que será presentado el domingo profundiza en este concepto explicando que la libertad de mercado “es uno de los ejes de la libertad de actividades de carácter privado. En ella se sustenta todo el sistema económico y es la base del desarrollo de los pueblos”.
La crisis económica actual.
La ponencia apunta algunas de las recetas de UPN frente a la crisis. Así, declara que exige para el futuro la creación de organismos reguladores del mercado, transparentes, independientes y eficaces. UPN se muestra “convencida de que debe mantenerse la libertad del mercado”, pero considera a la vez preciso “extirpar la especulación, la avaricia y el beneficio desproporcionado o fraudulento como fines de la economía”.
