El debate sobre el estado de la comunidad fue testigo ayer de la exposición de un curioso análisis económico por parte del líder de la oposición y, acaso, futuro presidente de un ilusionante gobierno de cambio y progreso. En concreto, las palabras de Roberto Jiménez fueron:
“Tanto recortar qué conlleva: conlleva menos ingresos, y todo es una espiral sin fin. Pues empezamos otra vez a dar vueltas porque si no hay ingresos hay que hacer más recortes”.
Es decir, que las caídas de ingresos son consecuencia de los recortes y no al contrario, tal como entiende el resto del universo.
Pero es fácil comprobar si se equivoca Roberto Jiménez o si se equivoca el universo.
Los datos de ingresos y gastos del Gobierno de Navarra muestran bien a las claras que en 2008, 2009 y 2010, los gastos públicos subieron pese a que se habían desplomado los ingresos. Es decir, que Roberto Jiménez está equivocado y las caídas de ingresos no son consecuencia de caídas previas del gasto. Terriblemente equivocado, puesto que esa brecha entre gastos e ingresos se ha cubierto con un endeudamiento que ahora exige el pago anual de 116 millones de euros en intereses. O sea, que ahora no sólo tenemos que recortar de todos modos sino que además tenemos que recortar 116 millones extra para pagar la deuda.
Recapitulando: no caen los ingresos porque se recorta, sino que se recorta porque caen los ingresos. De hecho se empieza a recortar mucho después de que empiecen a caer los ingresos. Esto no es opinión sino un hecho fácilmente constatable. Y evidentemente tampoco aumentan los ingresos gastando más, o el líder del PSN habría inventado el crecimiento perpetuo.
Seguramente el origen del error de don Roberto, error por lo demás muy común, es no darse cuenta de que a todo gasto público le corresponde una reducción equivalente de recursos al sector privado vía impuestos. El sector público no crea riqueza de la nada y si lo que crea por un lado lo destruye por otro el efecto, en el mejor de los casos, es nulo. El estado siempre recauda de actividades donde se genera riqueza, porque no se puede cobrar a quien no tiene un beneficio, pero las actividades a las que el estado dedica recursos a veces generan riqueza y a veces no. Casi siempre no, o ya hubiera cubierto el hueco el sector privado. Es por ello que el estado se tiene que dedicar a prestar una serie de recursos esenciales y no a tratar de convertirse en empleador ni en empresario.
El problema es que si Roberto Jiménez está equivocado en esto, que es lo más básico, ¿cómo va a estar preparado para tomar el timón del gobierno?
Porque la alternativa es casi peor: que sepa que lo que dice es falso, pero que esté intentando engañar a los ciudadanos.
5 respuestas
El debate sobre el papel del gasto público en la economía es tan viejo como Adam Smith (siglo XVIII). Hay un gasto público productivo, básicamente infraestructuras, en la medida en que contribuye a la construcción del tejido de un país (carreteras, ferrocarriles, etc.) ayudando así a la distribución de bienes y servicios del sector privado. La dificultad está en discernir lo productivo de lo improductivo en el gasto público sobre todo en época de recortes. España tiene una estructura económica muy peculiar ya que gran parte de su crecimiento se sustenta en el consumo privado y público (cerca del 80% del PIB), mientras que las alabadas exportaciones contribuyen con un escaso 3,6% del total.
Evidentemente si caen los ingresos hay que recortar, como en una economía doméstica, pero priorizando: ¿se imaginan una familia que recorte en manutención ordinaria pero no renuncie a 15 días de veraneo en la playa?
En España se ha recortado mal y sin criterio (posiblemente porque D. Mariano se haya empeñado en no tener un Vicepresidente economico creando una bicefalia entre Economía y Hacienda, no comprensible).
Que el Presupuesto para 2014 tenga una apelación a la Deuda de 72.958 millones de euros significa que no se ha recortado bien, aunque pese la losa de los intereses del pago de intereses de la misma Deuda, que se autoabastece a sí misma.
Cuando Montoro subió el IVA pensando en un incremento de la recaudación se equivocó, porque produjo una contracción del consumo, y una menor recaudación de lo esperado.
El IRPF se puede poner en el 70% de tipo marginal pero es un brindis al sol mientras las bases imponibles disminuyan y también el número de declarantes, a la par que sube el gasto público derivado de los subsidios de desempleo. La recaudación por el Impuesto sobre Sociedades demuestra que las empresas siguen en proceso de ajuste y la famosa Ley de Emprendedores (por fin aprobada la semana pasada) no sirve de nada, ya que los estímulos fiscales no van a inducir a nadie a crear empresas por éstos si no hay financiación necesaria.
La famosa reforma de la Administración no se ha hecho (ni siquiera la de la Administración local, que es el chocolate del loro), porque hay demasiados intereses clientelares. La Administración central tiene un problema serio de duplicidades con las autonomicas, y de las empresas públicas mejor no hablamos para no sacar los colores a alguien.
Y si los Presupuestos del 2014 parten de premisas discutibles (crecimiento del PIB del 0,7% con creación de empleo -cosa que dudamos puesto que históricamente sólo creamos empleo con tasas del 2% de crecimiento del PIB) es lógico que resulten poco creíbles para los mercados financieros. Y en el 2015 estaremos en año electoral, con lo que me puedo imaginar lo que se hará.
USA tiene, por ejemplo, una ratio Deuda/PIB del 80% pero está creciendo al 2,5%, Japón ha salido de la recesión y nosotros aplicando una política desnortada que no ataja el problema
PD.: Como ejemplo, en las últimas medidas de racionalización del gasto público, publicadas el 30 de septiembre, se suprime, como primera medida…el Instituto de Fomento de la Cría Caballar, dependiente del Ministerio de Defensa (¿tan caro era?). Podría poner otros ejemplos pero serían ociosos.
Estoy de acuerdo con Delahucha53; no se está haciendo todo lo que se podría hacer, tal vez porque el armazón está tan débil después de 7 años de desgobierno socialista que se nos podría venir abajo. En Navarra tras 4 años de desgobierno sanzialista (por Sanz el socialista emboscado y todavía no expulsado de UPN) estamos también tocados.
En ambos casos, si vuelve la izquierda al poder esto se viene abajo. Literal. Y yo espero no estar aquí a ver cómo caen las vigas del entramado económico y social sobre las cabezas de mi familia. Si una relativa mayoría de los españoles o los navarros eligen el suicidio, que no cuenten conmigo para secundarles. Espero que todo el mundo sea responsable y no haya lugar al armagedón autoprovocado.
Lo primero destacar la intervención parlamentaria del Sr. Jiménez, en la primera parte desarrollada a la mañana, la cual viví in situ, pude ver dos cosas.
1.- Que el Sr. Jiménez ya da por echo, que va a ser lehendakari, perdón Presidente.
2.- Que está muy seguro de lo que va a hacer, en cuanto a bloque político.
Pues bien, con la lección practica que le dio la presidenta sobre lo que es el PNV, y nuestro representante del PNV, el Sr. Manu Ayerdi Olaizola en Navarra, parece ser que no entendió el tema.
Pues bien lo explico, el Sr. Ayerdi es derecha, es Jelkide porque tiene todos los apellidos, y no Jeltzale porque el no es berri, sino zharra. Y los zharras no regalan nada, tienen un concepto capitalista,elitista y no entienden de socialismo, sino de medidas sociales. con lo cual ayudan pero no regalan nada y no ponen un TI, como los socialistas……, el concepto gestión y educación son principios del credo. Y en la educación uy otra vez nos volvemos a encontrar, totalmente diferente al pensamiento socialista.
Y ahora la parte mas dura de esto, siendo el PNV de derecha y total, la diferencia es que ellos defienden su patria (ABERTZALE) y eso de la unidad nacional ayaya que marca el socialismo como patria nacional, no es lo mismo.
Y buena muestra dió de ello el Sr. Ayerdi con su vestimenta, lo dejó claro. Luego Sr. Jiménez no diga que la presi no fué generosa porque ya se lo explico, lo que no tengo claro si usted lo entendió.
Con ver la cara de orgullo del personajillo Jiménez juntó al infame ZP,ya lo dice todo,otro tonto contemporáneo con la misma jeta que no hay manera que dimita.Jimenez,estas llevando al socialismo Navarro a la misma ruina,veté ya! Ten vergüenza!
Es impresionante el desconocimiento sobre economia real que tienen todos los de izquierdas, se nota que nunc ales han bajado el sueldo y no se han visto en la situación de tener que hacer recortes en su vida privada