Hace unos meses, en una intervención memorable, algunos navarros contemplaban atónitos a Miguel Sanz en El Gato al Agua defendiendo las ikatolas. No mucho antes, traicionando su propio criterio anterior como demostró la hemeroteca, alababa las subvenciones millonarias que el PNV conseguía en los Presupuestos Generales del Estado para las ikastolas, las cuales les permiten competir con ventaja frente al resto de colegios navarros. Alguien pensó maliciosamente que se trataba de actuaciones preparatorias, por si los defensores del quesito fraguaban su alianza de hierro con el PSN y Sanz acudía con Roberto Jiménez al Nafarroa Oinez, acto al que el líder del PSN suele sumarse. Por todo ello algún navarro habrá considerado errático el criterio de Sanz en su artículo de ayer, desempolvando el “que vienen los vascos” (y ojo, que venir vienen) lo mismo para pedir un acuerdo interno entre las élites de UPN (al margen de los militantes) como para mezclar la CAN con Itoiz.
No hay nada menos proactivo que el sector del quesito
En su artículo, Miguel Sanz citaba el best seller “Los 7 principios de la gente con éxito”, entre ellos “ser proactivo y no perder el contacto con la realidad”. ¿Pero qué parte de “que vienen los vascos” es ser proactivo? ¿Realmente Enrique Goñi era un topo de la izquierda abertzale? ¿Las sillas de 5.000 euros las compraron en el Eroski? ¿En qué lugar de “que vienen los vascos” están las propuestas en positivo? ¿O esa parte se la van a dejar entera a Roberto Jiménez? Está muy bien que el PSN sea constitucionalista, pero la Constitución no pagará los casi 3.000 millones de euros que el binomio Sanz-Jiménez ha generado desde 2007 hasta 2011. La única alternativa al nacionalismo que puede ofrecer UPN no puede ser la socialruinocracia. Escoger entre males menores, que la primera opción de hecho ya sea escoger un mal menor, no puede ser más reactivo. El quesito es lo menos proactivo del mundo. Es cambiar las ideas por las siglas, los valores por la aritmética. Y además se basa en dos postulados falsos: que el centro derecha no puede tener mayoría absoluta (en realidad casi siempre la ha tenido o ha estado muy cerca de ella) y que el nacionalismo quita un 25% a la tarta electoral, cuando el mordisco nacionalista sólo afecta al espectro político de la izquierda (como en Galicia, donde el PP obtiene casi continuamente mayoría absoluta). Eso sí, para cosechar votos hay que sembrar ideas y gestionar mejor que el contrario.
Sanz se dirige en su escrito a las vacas sagradas del partido, no a los militantes
Que Sanz reaparezca una vez más no es noticia. Noticia sería lo contrario. O que reapareciera apoyando siquiera una vez a Yolanda Barcina. Es por ello que lo que finalmente llama la atención es que Sanz, a lo largo de todo su escrito, se dirija exclusivamente a los líderes del partido para que lleguen a algún tipo de componenda, a la vieja guardia que él mismo ha comandado, a las vacas sagradas, pero no a los militantes. ¿Dónde queda lo de no perder el contacto con la realidad de los 7 principios de la gente con éxito?
2 respuestas
En resumen, Migue Sanz cambió principios por poltronas. Y con un socio nada de fiar.
Y encima quiere que le aplaudamos por descubrir el Mediterráneo.
Y ahora por defender a los ratones (y ratas) que se han zampado el queso, va y pone en peligro hasta Navarra. ¿Así se defiende Navarra? Con gente.así estamos perdidos.
Es que el Don Sanz se hizo con el poder del partido que se llama heredero de los viejos valores tradicionalistas y fueristas pero pronto descubrió las ventajas liberales de ser el mal menor, el donde dije digo digo Diego, y el aquí paz y después gloria…
Pero ideas no le faltarán: Se me antoja que en su afán por innovar puede aparecer con un proyecto de NavarVegas en la Bardena. Ahora bien, necesitaría la financiación de la CAN-con mucho civismo-, un socio hotelero para la gestión del complejo lúdico-turístico,una empresa solvente de limpiezas, salida con peaje desde la A15, una estación del TAV y un ribero con guitarra que disfrazado de Raimundo Lanas se dedicara a celebrar bodas al estilo Presley foral.
Sería algo verdaderamente dinamizador de la economía navarra y muy necesario para no quedarse atrás en esta ea de la globalización.
Algo que permitiera al clan de los Corellani codearse con las grandes familias del negocio.