Si alguien no supiera nada de lo que ha pasado con la CAN y hoy hubiera aterrizado en este planeta y escuchado a Enrique Goñi, habría llegado a la conclusión de que la Caja goza ahora mismo de una salud excelente. Lo cual quiere decir que el discurso de Goñi no tiene contacto alguno con la realidad. O que para justificar la gestión de Goñi hay que cerrar los ojos por completo a la realidad, ejercicio que a estas alturas sólo el propio Enrique Goñi parece capaz de realizar.
Si del análisis de un accidente aéreo se dedujera que todo ha funcionado bien y que no ha habido ningún fallo, entonces el fallo se encontraría necesariamente en el análisis, o no estaríamos discutiendo entre los restos humeantes del siniestro.
La muerte de Caja Navarra
Según Enrique Goñi no, pero resulta muy difícil pensar que Caja Navarra no ha muerto. En la hipótesis más favorable para él se podría llegar a mantener que se ha reencarnado en otra entidad financiera, tras pasar por la muerte. Porque lo que ha sobrevivido no es una caja de ahorros. Una institución (el Gobierno de Navarra) que tiene un 1% de una eléctrica (Iberdrola) no es una empresa eléctrica y una institución que tiene el 1% de una institución financiera no es una institución financiera ni tiene una institución financiera. Es una fundación que tiene el 1% del banco de otro (otro que no es navarro) y eso, aparte de las pérdidas multimillonarias, no es ni remotamente parecido a lo que era Caja Navarra. Por no ser, no es ni parecido a lo que han conseguido conservar otros, sin tener que buscar muy lejos. Y todo eso ha pasado siendo Goñi el piloto.
Tormenta económica y regulatoria
Para justificar sus resultados, Goñi recurrió a la conjunción de una doble tormenta económica y regulatoria. Por un lado la recesión en forma de doble uve y por otra parte los continuos cambios normativos con crecientes e insuperables requerimientos para mejorar la solvencia hasta hacer inviable la existencia de la práctica totalidad de las cajas de ahorros. Goñi pretendió que la gravedad de la situación económica o que habría una recesión en W era imprevisible al comienzo de la crisis. Lo cierto es que incluso a fecha de hoy Goñi parece un optimista hablando de una W en vez de la L característica de las depresiones económicas, en una de las cuales más bien nos encontramos sumidos. Una L por otro lado nada imprevisible, como tampoco lo era la gravedad de la crisis que se avecinaba. Incluso en la hemeroteca de un humilde digital como este se pueden encontrar análisis advirtiendo de la posibilidad de lo uno y de lo otro. No es que seamos más listos, es que no tenemos que mentir a nuestros lectores para tranquilizarlos.
La regulación que ha ido exigiendo mayores requisitos de solvencia a las cajas y bancos tampoco puede admitirse como causa de la crisis de las cajas, cuando es claramente su consecuencia. Los cambios regulatorios y los test de estrés no son una exigencia que se marca a las cajas para deteriorar su contabilidad, sino para tratar de recuperar siquiera mínimamente la confianza perdida de los inversores (ahora se ve que con razón) tras el calamitoso deterioro de sus balances. Un deterioro que les impedía acceder al mercado de crédito al ser percibidas como insolventes. En realidad los cambios regulatorios y los test de estrés casi se pueden calificar como una farsa para intentar recuperar la confianza de los mercados cuando se perdió cualquier atisbo de credibilidad sobre la verdadera solvencia de las entidades financieras españolas y las anteriores normativas reguladoras. Por eso estos cambios y test han sido variados y sucesivos (por su nula credibilidad) y han ido a remolque de los acontecimientos. Goñi explicó ayer el mundo al revés. No es el cambio en la regulación el que ha motivado el deterioro de las cajas sino que ha sido el deterioro de las cajas el que ha exigido el cambio de la regulación para recuperar la confianza de los mercados.
La CAN no ha desaparecido por su tamaño, sino por su mala gestión
En algunos momentos del inacabable discurso de Goñi que algunas cajas se hubieran salvado de la debacle, como las de Ontinyent y Pollenca, se debía exclusivamente gracias a su pequeño tamaño. Pero algunas horas más tarde la razón de que otras cajas se hubieran salvado, como la propia Caixa, era gracias a su gran tamaño. De las contradicciones de Goñi se deduce que lo relevante para que una caja se salvara no era su tamaño, sino su buena o mala gestión. Ningún tamaño era bueno si era malo el gestor.
Las comparaciones con nuestros vecinos son odiosas
Goñi insistió mucho en comparar el caso de Caja Navarra con el de otras cajas para intentar presentar la desaparición de la CAN como una especie de destino fatal e inevitable de todas las cajas. Sin embargo, Enrique Goñi no tiene nada de suerte porque precisamente en el entorno geográfico de la CAN es donde las comparaciones resultan más odiosas. IberCaja, en la vecina Aragón, no sólo no ha necesitado ayudas públicas sino que es dueña del 100% del banco homónimo a través del cual desarrolla su actividad financiera. En la vecina CAV, por su parte, las cajas vascas (que tampoco han necesitado ayuda pública) se han fusionado entre ellas (cosa que ya deseaban hacer antes de la crisis) y desarrollan su actividad a través de KutxaBank, en el que participan BBK al 57%, Kutxa al 32% y Caja Vital al 11%. La propia CaixaBank, nuevamente otra entidad de las que no ha necesitado inyecciones de dinero público, se encuentra controlada por la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona al 72%. Seguro que ha habido muchas cajas pésimamente gestionadas por toda España respecto a las que la gestión de Goñi resulta similarmente lamentable, ¿pero de verdad quiere que le juzguemos a él viendo lo mucho mejor que les ha ido a los vecinos de nuestro entorno?
La Caja Rural de Navarra
Especialmente doloroso para Enrique Goñi debe ser que aquí mismo, en la propia Navarra, una entidad como la Caja Rural haya estado mucho mejor gestionada y haya sabido preservar su independencia. No es cierto que la Caja Rural de Navarra haya jugado otra liga porque sea una cooperativa. Tampoco es cierto que los clubes deportivos y las sociedades anónimas jueguen una liga de fútbol distinta o un deporte distinto por su diferente naturaleza. Obviamente la tormenta desatada también ha sido la misma para todos. Como publicábamos recientemente, en realidad se ha tratado peor a la rural que a la CAN, lo cual se ha traducido en abultadas pérdidas en los últimos resultados de la Rural. A la Rural, por ejemplo, no se le ha permitido cargar 510 millones contra reservas en vez de contra la cuenta de resultados, como a la CAN. Eso sí, con dos características que hacen muy superior ahora mismo a la Rural. Primero que se trata de unas pérdidas coyunturales, segundo que la entidad las puede soportar sin ver en peligro su continuidad.
El desastre de la salida a bolsa
La salida a bolsa de Cívica/CAN ha sido, pese a las explicaciones de Goñi, un desastre para cualquier inversor. Según el propio Goñi, 1.000 euros invertidos en Banca Cívica serían ahora mismo 750 y pico frente a los 9 de Bankia, pero también frente a los 1.040 del BBVA. Es decir, que entre el consejo de no invertir en bolsa en ese momento, invertir en el BBVA, invertir en Banca Cívica o invertir en otras entidades, en las sucursales de la CAN se recomendó la tercera peor opción de cuatro, suponiendo una pérdida patrimonial del 25% para todos los inversores navarros. Banca Cívica tiene además el historial más corto de supervivencia de una empresa tras salir a bolsa y de hecho la limpieza de esta salida o la información veraz que podía tener el inversor particular, como ha denunciado UPYD, es objeto de controversia. Por ejemplo, una empresa debe contar con un historial mínimo de tres años (y las cuentas de resultados correspondientes) para salir a bolsa. Es muy discutible asumir que Banca Cívica tuviera ese historial o que pudiera ser sustituido por el historial de las partes que la componían. Eso sí, la CNMV decidió ser poco exigente para que el dinero entrara en las cajas, aunque fuera a costa del riesgo asumido por los particulares. Goñi presentó ayer la salida a bolsa como una especie de test de excelencia superado, cuando los casos de Bankia y Cívica evidencian que cualquier cosa puede salir a bolsa si les interesa a las autoridades regulatorias. Y es que una vez más se demuestra que la regulación, de la que tanto se quejaba Goñi, si para algo ha servido ha sido para tapar hasta el último momento (como las calificaciones de las agencias de rating) las miserias de las cajas. Otra prueba de ello es que mientras se les cerraba el interbancario o incluso se les rescataba de tapadillo con dinero público, trimestre tras trimestre seguían presentando (ante la lógica incomprensión de los contribuyentes que las estaban rescatando con su dinero) aparentes beneficios en sus resultados.
Goñi no sospechaba que hubiera una burbuja inmobiliaria en 2003
Entre su interminable ristra de justificaciones para intentar demostrar que ninguno de los males que después tuvo que afrontar la Caja fueron previsibles, Goñi aseguró muy serio durante su comparecencia que nadie dijo en 2003 que hubiera una burbuja inmobiliaria en España. Sin embargo esto no es así. Es fácil rastrear en Google entrevistas a De Guindos o Montoro en aquellas fechas asegurando que no la había (se les preguntaba por ello porque todo el mundo sospechaba que la había). También es conocida la carta (Nuín se lo recordó posteriormente a Goñi) de los inspectores del Banco de España advirtiendo al gobernador de la existencia de esta burbuja. Y hasta la prensa económica internacional lo advertía como pone de manifiesto este artículo de The Economist. Si efectivamente Goñi no había oído nada sobre una posible burbuja inmobiliaria en España puede entenderse un poco mejor que su gestión posterior resultara tan desastrosa.
Adanero le pone la pelota a Goñi
No todas las intervenciones fueron críticas con Goñi. García Adanero intentó centrar varios balones a Enrique Goñi para que el ex director general rematara a puerta vacía, como cuando le preguntó si la pérdida patrimonial de 1.000 a 250 millones había afectado de alguna manera a los impositores, a lo que Goñi pudo responder que “en nada” sin que se le moviera una pestaña. Lo cual también podría decirse de los impositores de Bankia o de los de Banesto en el año 93. Puesto que en caso de liquidación la Caja es del Ayuntamiento de Pamplona y del Gobierno de Navarra, por tanto de todos los navarros, no estaría mal que Adanero se preguntara cuánto nos hubieran dado por la CAN hace seis años, incluso cuando llegó Goñi, y cuánto nos darían ahora por ella. La diferencia es dinero de todos los navarros perdido por la gestión de don Enrique.
La sede en Washington
El único tanto que tal vez anotó Enrique Goñi en sus más de 13 horas de comparecencia fue el dato de que la sede en Washington cuesta 660.000 euros anuales, frente a los 3,2 millones publicados en algunos medios.
¿Y el dinero de la CAN?
Dónde se ha perdido el dinero de la CAN no lo explicó ayer Enrique Goñi, pero parece bastante evidente. Si uno tiene una cartera de créditos y las posibilidades de que esos créditos no se devuelvan aumentan, el valor de la cartera disminuye. Si uno tiene una cartera de deuda del estado y hay una crisis de deuda soberana, el valor de esa cartera disminuye. Si uno tiene suelo e inmuebles y su valor de deprecia, el patrimonio también lo hace. Si uno abre 200 oficinas fuera de Navarra y sólo en 2009 tiene que cerrar casi 50, probablemente pierde dinero por cada una de ellas. Si uno tiene una sociedad de inversiones diversas llamada Hiscan y su patrimonio neto cae de un año para otro 200 millones, Caja Navarra también tiene que valer menos si lo que tiene Caja Navarra vale menos. Y así hasta que desde más de 1.000 millones de patrimonio uno llega a valer en el mercado sólo 150 millones, como sucede ahora.
El sueldo de Goñi
No. Por increíble que parezca en todas las horas de comparecencia no hubo manera de enterarse del sueldo de Goñi. Tan sólo indicó que su sueldo es “público y publicado», aunque nadie todos estos años ha podido encontrar el dato exacto año por año. Añadió que no es de 3,7 millones de euros: «rebájelo todo lo que quiera», señalando sin precisar la cifra. Tampoco ofreció datos sobre las indemnizaciones o los contratos blindados señalando tan sólo que «el mayor no lo firmé yo”. Las respuestas de Goñi inducen a pensar que la cantidad de datos interesantes que se ofrecen en algunas comparecencias no tiene nada que ver con los minutos que duran esas mismas comparecencias y que lo que ganan algunos directivos tampoco tiene nada que ver con los resultados que se derivan de su gestión desastrosa.
12 respuestas
Interesante resumen de la intervención del Sr. Goñi que no seguí por razones de trabajo y de previsión del resultado.
¿El cambio regulatorio era para Caja Navarra o para todas las cajas?
¿Por qué no se llevaron a la cuenta de pérdidas y ganancias las habidas en determinados años en vez de dotarlas contra reservas?
¿Alguiien ha visto la dotación que ha tenido que hacer Caixabank como consecuencia de la absorción de Banca Civica?
¿Pasó por la escena el fantasma de J.C. Flowers?
¿Ibercaja y las cajas vascas eran más listas o tenían mejores gestores?
En fin, como se trata de una comparecencia de más de 13 horas lo mejor es seguir con las preguntas no contestadas y que nunca se sabrán.
Desde luego, las explicaciones en sede parlamentaria parecen como si alguien no conociera la evolución del mercado español entre 2002 y 2012.
Incluso, lo menos interesante es el sueldo; me parece digno cualquier sueldo siempre que el gestor cumpla sus objetivos.
Comencé a ver LA madre de todas las comparecencias, pero cuando en el minuto 7 EG dijo (textual) «Caja Navarra no ha desaparecido» me di cuenta que ya había visto demasiado.
13 horas que han demostrado que nuestra clase política no tiene ni idea de cajas, ni de bancos, ni de lo que pasó en la CAN. Ni idea. Preguntas dirigidas a buscar una vendetta política y no a enterarnos de por qué ya no hay oficinas de CAN en ningún sitio, de por qué se la quedó LaCaixa a precio de derribo (y no Ibercaja, o la propia Caixa en su primer intento) y por qué hay 500 «muertos» en las listas del Inem por el camino.
13 horas Ad Maiorem Enrique Gloriae.
Y Adanero, de palmero.
En resumen: a Enrique Goñi se lo trae todo al pairo. Da igual lo que haya hecho y todo lo que ha pasado. El tiene buenos padrinos. De hecho tiene al mayor de ellos, a Don Corellone. Y del Clan de los Corellani, Adanero Il Palafrenero.
Leo en Diario de Navarra el resumen de la intervención del amigo y hay un punto en el que me quiero detener por ser absolutamente esclarecedor de la diferencia de gestión entre entidades.
Goñi, para justificar su desaforada y descerebrada expansión da el dato de que Caja Rural de Navarra en el mismo proceso de expansión creció un 67 % en número de oficinas. Parece que es un porcetaje superior al de la CAN en el mismo periodo.
Desconozco si este dato es exacto, lo que si sé es que la CAN ha cerrado el 80 % de las oficinas que tiene, perdón, tenía fuera de Navarra y Caja Rural de Navarra no ha cerrado ninguna.
Adanero que estás en los cielos. O en la luna de Valencia (del Paseo de Valencia). Sigue cobrando el sueldo y callando, por favor, que cada vez que hablas sube el pan.
Me consta en las últimas semanas más de un cargo público de Upn se ha dirigido a Dª Barcina diciéndole que adelante con los faroles, que comisión de investigación, que más transparencia y lo que haga falta, caiga quien caiga. Y me consta que la respuesta de la presidenta ha sido que si quieres arroz, Catalina. Así que menos lobos, que lo que la separa a la doña de los del quesito, contra lo que piensan muchos de nuestros tertulianos, no es tanto.
Cargos, carguillos y carguetes más bien.
Hoy os voy a hablar desde el sentimiento con respecto a este tema. Me acuerdo con tan sólo 5 años cogida de la mano de mis dos padres, caminando por mi pueblo, camino a una pequeña sucursal de Caja sita en la calle Mayor de Villava, enfrente de una gasolinera hoy también desaparecida.
Entramos a dicha sucursal, y me abrieron una cuenta, con ella me dieron una tarjeta que servía para ir al cine de mi pueblo.
Pues bien, todos los niños del pueblo teníamos esta tarjeta, con lo cual no sólo íbamos al cine si no que todos esos niños ya éramos clientes de esa caja a una edad temprana.
Muchos de nosotros hemos seguido siendo clientes de Caja Navarra hasta el último día, y de echo tenemos también muchos de nosotros, nuestros negocios, gracias a Caja Navarra.
Desciendo de la Zona Norte de Navarra de un pequeño pueblo cerca de Santesteban/Doneztebe, por parte paterna y materna.
La representación de Caja Navarra en la zona rural ha sido importante, su apoyo, su implicación y su desarrollo, hizo que todas esas personas que se deslomaban con su trabajo y sus tierras invirtiesen el beneficio de sus sacrificios en Caja Navarra.
Gracias al trato cercano y humano de sus trabajadores, hicieron que Caja Navarra fuese la Caja de los Navarros.
Caja que confraternizó tanto con sus gentes y su comunidad que este sentimiento pasó de padres a hijos, de pueblos a ciudad, de comunidades a países, gracias a la identidad de nuestras gentes, los Navarros.
Con lo cual se identificó dentro de nuestra sociedad como parte de la identidad y raíz de Navarra y de los Navarros. Y yo quisiera preguntar ¿ A cuantas Cajas o Bancos les ha pasado esto?, pues mi respuesta, en Navarra sólo a Caja Navarra.
Bien es cierto que la Caja no era físicamente nuestra, pero sentimentalmente y como arraigo y parte de nuestras vidas, de nuestra sociedad y de nuestro sentimiento Navarro y de identidad sí.
Si mi padre y mi Madre se levantasen hoy de la tumba, al Sr. Goñi cuanto menos le darían una bofetada y le llamarían Ergela, por que semejante persona no era digna de haber gestionado la Caja de los Navarros, de haber matado parte de nuestra identidad, y haberse mofado de nuestros sentimientos y esfuerzos.
Yo hoy le digo, por sus actuaciones, consecuencias y explicaciones en esta tierra, yo le declaro de manera SOCIAL, PERSONA INGRATA EN ESTA TIERRA, LA COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA.
Este pájaro ha hecho como aquel veterinario de un pueblo de Navarra (no recuerdo cual) que, tras atender a un caballo que se había golpeado con una rama en un ojo, salió frotándose las manos y diciendo: «la cura ha sido un éxito, pero el ojo lo va a perder».
Por cierto, entre todas esas cabezas tan bien amuebladas, que pueblan e iluminan el Parlamento Foral, ¿no hay nadie capaz de hacer comparecer al mítico «Don Corellone» para que explique los motivos que le llevaron a proponer y nombrar esa lumbrera de E.G. para dirigir la entidad financiera más importante de Navarra?. ¿Tampoco el insuperable (qué papelón el suyo) Adanero?. ¿Tampoco el preparadísimo Bob, su socio en la quesería?.
Es verdad que ahora sabemos algo de lo que se cuece en el universo mental del Sr. Goñi al haber acudido al Parlamento.
Sin embargo el hecho de que el Sr. Goñi haya usado el Parlamento, con la colaboración activa de unos y el silencio de los otros, paras sus particulares fines y su intento soltar tinta de calamar me produce tristeza. Sigo pensando que aun maltratado por el secuestro de la partitocracia, el Parlamento viene a simbolizar el foro representativo de la sociedad navarra.
El que un particular pueda acudir a allí a otra cosa que no sea exponer brevemente su punto de vista y someterse a las preguntas y repreguntas de los parlamentarios es desnaturalizar a la Cámara y rebajar su misión desprestigiandose mutuamente.
Hoy aparece en el DN un interesante artículo sobre D. Warren Buffet que para quien no conozca (algún parlamentario habrá…), es un gran empresario e inversor (es decir, no dispara con pólvora ajena) que:
1) Tiene un ojo crítico enviadiable para las inversiones,
2) Cobra 100.000€ y sigue viviendo en su casa de toda la vida,
3) Tiene un planteamiento ético y de gestión que es el modelo a seguir para cientos de empresarios (repito:empresarios, no directivos)
4)Anuncia que al morir dejará su inmenso patrimonio a la beneficiencia porque no es bueno que los hijos crezcan pensando que no hay que trabajar.
Todo parecido con la realidad actual es pura ficción. ¿Como era lo del cambio de modelo?
Qué ocasión perdida de haber barrido debajo de las alfombras desde el día 1 ¿no? Ahora los ácaros se están convirtiendo en monstruos y no da más que para llorar por las esquinas…
La sociedad va aprendieendo de todo esto, ¿Sus teóricos representantes?
Hoy las fotos de Diario de Navarra eran todo un libro abierto. Goñi respaldado físicamente por Asian cual guardaespaldas.. Goñi saludando efusivamente a Bob J. Y Goñi ayudado por Adanero. ¿Que no queríais taza de Quesitos? Pues taza y media de Quesitos Rancios y hasta la taza nos hemos de comer. ¿Quién dijo miedo? Los Quesiteros van sobraos…o eso quieren aparentar.
La esperada comparecencia del Sr. Goñi en el Parlamento de Navarra ha puesto en evidencia dos cosas fundamentales: el absoluto desconocimiento de los parlamentarios en el tema financiero y de Mercado y por otra parte la inutilidad del propio Parlamento de Navarra como Institucion de control y salvaguarda de los intereses de los navarros. El Sr. Goñi «gano por goleada» a los parlamentarios electos, esa es al verdad, y lejos de aparecer como la persona que ha destruido la mayor Institucion Financiera de Navarra, aparecia rodeado de su «guardia de honor», los Sres. Asiain, Sarries principalmente, repeinados y en traje de gala, como quien acude a recoger la Medalla de Oro de Navarra por su brillante gestión del «desmantelamiento» de la Caja de Ahorros de Navarra, otrora orgullo financiero de la Comunidad Foral. La comparecenia del Sr. Goñi fue vergonzosa de principio a fin, despegado de la realidad del desastre de la desaparicion de Caja Navarra. Solo cabe resumirla a grandes rasgos como aquel chiste que nos contaban de niños: «Eres mas tonto que Jacobo, que vendio el coche para comprar gasolina». Pues eso, el Sr. Goñi y acompañantes nos intentaron convencer que «Habian regalado la Caja de Ahorros de Navarra a Caixabank, para poder seguir haciendo Obra Social». Pues eso, como Jacobo, el del coche…….
Mi mas sincera Enhorabuena a NC .
Yo si vi el debate en buena parte y el resumen es extenso y muy acertado muy por delante en calidad al de DN o Noticias .
del debate yo salvaria a Manu Ayerdi
con quien evito entrar en el fondo Goñi .
por ultimo si algun lector supiera explicar la diferenciaen las repercusiones si las hay entre las cajas alemanas pertenecientes a Fundaciones publicas ,
segun Goñi y las nuestras estaria agradecido .