Yolanda Barcina ha desatado pasiones a lo largo de su carrera política, eso es bueno. Si no desatas pasiones es que no haces nada, es que no eres nadie. Lo malo de desatar pasiones es que esto a veces se traduce en una merma de la objetividad y hace falta tiempo para evaluar la labor de una figura política. En este sentido, seguramente, el tiempo corre a favor de Yolanda Barcina.
A lo largo de los años Barcina se ha mostrado dialécticamente superior al resto de concejales o parlamentarios de la oposición. Muchas de las cuestiones más polémicas a las que ha tenido que hacer frente las recibió como herencia y su gestión al frente del gobierno se ha producido coincidiendo con la peor crisis económica desde 1929.
Por ilustrar con algún dato esa gestión, cuando Barcina llegó al Gobierno de Navarra se encontró con una tasa de paro del 12,85%, que era la segunda más baja de España por encima de la CAV, que era del 11,63%. Muy por encima de la tasa de Guipúzcoa, que era del 9,65% o de la de Alava que era del 8,79%. La media nacional se situaba entonces en el 20,89%.
Pues bien, la tasa nacional actual es del 22,37%, la de la CAV del 15,98%, la de Alava del 15,54%, la de Guipúzcoa del 14,56%, y la de Navarra del 12,55%.
Comparando las cifras de estos dos párrafos cabe pensar si tan mal lo ha hecho Barcina. No sólo porque el paro es el problema número para los españoles en las encuestas (y en la realidad), sino porque con menos paro hay menos pobreza, menos exclusión, menos desahucios, más cotizantes, más recaudación, menos recortes, mejores servicios… Lo bien que lo hacen los demás con más paro es propaganda, esto son matemáticas.
Evidentemente Barcina ha cometido errores, el principal de ellos la manera de abordar las dietas de la CAN. La presidenta podría haber acabado en cuanto pudo con la famosa Junta de Entidades Fundadoras, un órgano perfectamente prescindible incluso sin el escándalo de las dietas, pero siempre fue un paso por detrás, a remolque de lo que se iba publicando. O también podría haberse distanciado públicamente de la gestión de Goñi y algunas de sus proezas financieras, asumiendo un papel mucho más crítico y autocrítico desde el principio.
Otro elemento clave en la trayectoria de Barcina durante su mandato es su mala relación con el sector del «quesito» en el seno de UPN.
Barcina ha soportado todos estos años los ataques lógicos, esperables y furibundos de todo el nacionalismo, no digamos del sector filoetarra, tartazo incluido. Pero algunos de los ataques más duros han venido desde dentro de su propio partido. Algún ilustre observador llegó a hablar, no sin razón, del «equipo de demolición» contra Yolanda Barcina. Y de esta «guerra del quesito» y de este equipo de demolición hay que hablar también hoy cuando Barcina anuncia su dimisión.
Hace tiempo que ha comenzado el ciclo de cambio en UPN y para la renovación del partido es necesario que desaparezcan los famosos jarrones chinos. Cuando un líder de la personalidad de Sanz, o ahora de Barcina, se retiran de la primera línea, no pueden pretender seguir manejando los hilos desde la sombra, y menos si lo que la situación requiere es precisamente una renovación en profundidad. En este sentido UPN tiene ahora una buena oportunidad para dar la voz a sus militantes, reiniciar el sistema, modernizar el mensaje, limar asperezas internas, y hacerlo con las menores interferencias posibles de los grandes popes y las vacas sagradas/quemadas del partido. Y además, si es posible, sería bueno que lo hiciera en buena lid, desde la defensa de unas ideas y de unos valores comunes, sabiendo que los adversarios políticos de verdad los tiene enfrente y no al lado. Y que gane el mejor.
Tampoco quiere esto decir que UPN deba prescindir de ese capital político que es el consejo y la experiencia de sus veteranos y ex altos cargos, pero con sensatez y discreción.
UPN tendrá que reflexionar también acerca de si quiere que haya bicefalia o no. Si es bueno en general que haya bicefalia y si esta es una situación que, en todo caso, puede resultar interesante o nunca, o cuando hay armonía en el partido o cuando la situación es de diferencia y enfrentamiento.
Desde el punto de vista del procedimiento a seguir a partir de ahora, los estatutos de UPN prevén que si se produce la vacante de Presidente del Partido le sustituirá en sus funciones el Vicepresidente. Funciones que ejercerá hasta la elección de un nuevo Presidente. En dicho supuesto, el Comité Ejecutivo, en el plazo máximo de dos meses, deberá proveer lo necesario para que el órgano competente proceda a cubrir la vacante. Este órgano sería la Asamblea General o Congreso del partido, que es el encargado de nombrar presidente con la llamada a la participación de todos los afiliados.
23 respuestas
Pues Balduz, Jaime o Chourraut no habran levantado pasiones, pero han sido mucho mejores alcaldes… y mucho menos egocéntricos.
Quien metió la entibadora en lo viejo?
Quien se tuvo que hacer cargo de todos los quinquis en Navarrería?
Ahora es cuando hay que vigilarla, dice que no sale por una puerta giratoria, pero….. ¿ quien apuesta a que no dura mas de 4 años en su puesto de profesora en la UPNA?.
Me juego lo que querais a que empieza a recoger lo sembrado pronto. Lo que esta haciendo es echarse atras para desaparecer como los listillos y asi poder recoger los favores.
Al tiempo. No me fio de ninguno y menos despues de ver el retiro dorado del Virey de Corella en los consejos de administracion varios y el cargo en Audenasa por no usar ni su despacho ( que encima tiene ).
Yolanda Barcina, desde el lejano día en que entró en política, no ha tenido otro norte, otro polo y otra fuerza rectora que no sea SU progresion personal, SU carrera, y SU ambicion. Lo ha hecho en Navarra porque dio la casualidad de que (como tantos otros que han medrado en la politica foral) vino a estudiar a la UN. Pero lo mismo hubiera dado Murcia que Cádiz).
Ha sido una persona de una soberbia insoportable. Yo, que le voté, cambaba de canal cada vez que aparecía porque se me hacía intolerable escucharla. Nunca reconocio un error. Creyó que con la legalidad bastaba para la plítica, y dejó la ejemplaridad arrumbada en un rincon. Dijo que su honradez estaba acreditada cuando se archivo el asunto de las dietas. ¿Realmente cree Barcina que para regir una Comunidad como Navarra es suficiente con que lo que haces no esté en el codigo penal?. De paso hay que dar ejemplo, menester mucho mas exigente.
Se va, pero se queda. Esto es una maniobra torpe y chapucera para condicionar los procesos internos de UPN y seguir zascandileando. Como muy bien dice el articulista, fuera jarrones chinos (Sanz, Barcina), pero tambien hara muy bien UPN en deshacerse de algunos cacharros de loza barata que no le hacen ningun bien y que llevan demasiado tiempo en la alacena (Catalán, Adanero, Muniain, Garcia Malo…)
Un consejo le doy al rector Carlosena… Huele el café y déjalo si tiene un deje a almendras amargas….
Un comentario general para NC; hace ya un tiempo que las manitas verdes y rojas no funcionan y por eso muestran siempre el empate 0-0
Mi sincero reconocimiento al trabajo de muchos años. Gran gestora. Gran oradora. Lástima la etapa como presidenta, pero ha sido una digna representante de Navarra.
Mis respetos.
Neonazis agreden a un menor en Bilbao y le graban una esvástica en un brazo con una navaja
Ahora alguno que otro lo justificará como violencia necesaria.
Aún recuerdo como los guerrilleros de cristo rey marcaban esvasticas en la cara de la gente con cuchillas de afeitar.
Por estos lares igual conocéis a alguno de esos angelitos.
– Neonazis vascos grabando lauburus con navajas???? Esos deben ser los guachypirulis, los de la raza fetén. La vasca.
– No, que son de la raza aria.
– Ag, que asco. Lo correcto es la esvástica redondeada. La cuadrada es mala, malísima.
#lamismamierdason