La oferta navarra de prensa escrita en papel, actualmente, se limita al Diario de Navarra y al Diario de Noticias. La prensa escrita en papel, por otro lado, se enfrenta en los próximos años a la supervivencia de su propio formato. Sin embargo, como nos recuerda el reciente fallecimiento de Juan Indave Nuin, último director de El Pensamiento Navarro, el convulso siglo pasado fue testigo en Navarra del nacimiento y cierre de muchos periódicos. Esta vitalidad se está trasladando a Internet en los últimos tiempos. La historia reciente de Navarra es también la historia de aquellos periódicos.
El siglo XX, sólo en Navarra, fue testigo del nacimiento,consolidación y desaparición de El Pensamiento Navarro, El Demócrata Navarro, El Pueblo Navarro, La Voz de Navarra, La Tradición Navarra, Arriba España, Democracia, Navarra Hoy y Diario de Navarra y Diario de Noticias. Además de su aparición, el siglo XX también presenció la desaparición de casi todos ellos y la de otros anteriores, como “El Eco de Navarra”, muy importante en su momento. A lo largo de los próximos días, recordaremos brevemente la historia de todos estos periódicos en un período que comprendió la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, el franquismo y la transición democrática. En general, todos estos periódicos se encontraban vinculados a algún partido. Todo era distinto, todo era lo mismo.
El Diario de Navarra.
El miércoles de ceniza del año 1903 salió publicado el primer número de Diario de Navarra, poco después de que un nutrido grupo de empresarios navarros formara la sociedad (La Información S.A.) editora del nuevo periódico. En una Pamplona de 30.000 habitantes, el periódico más importante era El Eco de Navarra. Este periódico, aunque de corte conservador, a juicio de los fundadores del Diario de Navarra no estaba sabiendo hacer frente a las virulentas y emergentes ideas socialistas de la época. Los otros dos diarios navarros eran entonces «El Pensamiento Navarro» y «La Tradición Navarra», ambos de inspiración carlista. Los fundadores del Diario, por tanto, redactan el artículo 2 de sus Estatutos separándose de sus competidores y marcando las líneas propias de su periódico:
«Se inspirará, no obstante, sin alardes innecesarios, en los verdaderos sentimientos religiosos del país; no se convertirá, directa ni indirectamente, en órgano de ningún partido político; sabrá recoger y mantener las enseñanzas del orden social de la familia y de la propiedad, defenderá resueltamente nuestro régimen privativo y procurará orientar a la opinión con un criterio recto y elevado independientemente de toda agrupación política. Habrá de distinguirse también la nueva publicación por su parquedad en tributar alabanzas y por su templanza e imparcialidad para examinar la gestión de las autoridades locales, formulando respetuosa censura, o tributando el debido aplauso, sean cuales fueren las personas que adopten los acuerdos».
Entre los principios fundacionales, por tanto, los sentimientos religiosos católicos, la familia, la propiedad, o el régimen privativo navarro.
Los nombres de los 56 primeros accionistas que pusieron en marcha el periódico pertenecen a familias bien conocidas de Navarra, que limitaron celosamente la compraventa de acciones y, con ello, la entrada de extraños en el accionariado. En una importante proporción, los actuales accionistas son los descendientes de aquellos 56 navarros:
Silvestre Goicoechea Atáun, Miguel Uranga Esnaola, Cecilio Azcárate Lana, Eugenio Arraiza Baleztena, Joaquín Arraiza Baleztena, Pedro José Arraiza Baleztena, Juan Arraiza Baleztena, Daniel Irujo Armendáriz, Joaquín Garjón Marco, Manuel Ubillos Irigoyen, Francisco Iraizoz Gastesi, Mariano Garjón Marco, Juan Irurzun Etuláin, Fermín Goñi Eseverri, Antonio Ciordia Soler, Daniel Ciga Mayo, Antonio Irurzun Gortari , Pedro Irurzun Arregui, Pedro Martín Irurzun Zabalza, Tomás Irurzun Arregui, Mauro Ibáñez Arlegui, Teodosio Sagüés Muguiro, Pedro Maldonado Sagüés, Miguel Maldonado Sagüés, Teodoro Cadena Goicoechea, Fermín Iñarra Echenique, Salvador Echaide Belarra, José Glaría, Pablo Jaurrieta Jiménez, José Jaurrieta Jiménez, Martín Vértiz, Vicente Díaz Bezunartea, Valentín Marquina Armendáriz, Miguel Ciganda Guelbenzu, Zacarías Astiz Juanmartiñena, Fidel Astiz Iriarte, Francisco Galbete Campión, José Irurzun Arregui, Manuel Mercader Luis, Marcial Bronte Latasa, Pedro Uranga Esnaola, Javier Ureta Irigoyen, Enrique Ochoa Cintora, Honorato Jaen Eloreli, Máximo Goizueta, Angel Irurzun Arrregui, Polonio Escolá Ochoa, Domingo Sagüés Muguiro, Atanasio Osácar Urrutia, Manuel Albistur, Virgilio Sagüés Muguiro, Gabriel Sarasa Galar, Antonio Erice Irurita, Félix Amorena Martínez, Agapito Peralta Alechu y Serapio Huici Lazcano.
La represión de la Segunda República.
Desde el primer momento, el Diario de Navarra fue uno de los primeros periódicos en sufrir el recorte en la libertad de prensa que acompañó la llegada de la Segunda República. En mayo de 1931, recién estrenado el ahora mitificado régimen republicano, se desató una oleada de violencia por toda España que acabó con el asalto y la quema de docenas de iglesias, conventos y colegios católicos. La aterradora respuesta a estos ataques por parte del gobierno fue dejar hacer impunemente a los violentos: “Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano” (Manuel Azaña). La denuncia de estos hechos por parte de diversos diarios los convirtió en objetivo del gobierno republicano que, en el 21 de agosto, decretó el cierre arbitrario por un mes de 11 periódicos vascos y navarros, todos ellos de derechas. Diario de Navarra fue uno de ellos.
La intentona de golpe de estado del general Sanjurjo, en 1932, proporciona una coartada perfecta al gobierno republicano para el cierre en toda España de 127 periódicos. Entre ellos, una vez más, el Diario de Navarra.
En febrero de 1936, mostrando una vez más el ambiente enrarecido y violento de la época, un piquete izquierdista trató de asaltar el Diario de Navarra, el intento fue repelido por la policía aunque murieron dos personas.
El atentado contra “Ollarra”.
Otro de los hitos importantes del Diario es el atentado en agosto de 1980 contra su entonces director, José Javier Uranga, también conocido por el pseudónimo con el que escribe sus escritos: «Ollarra». Uranga fue ametrallado a bocajarro por ETA recibiendo 27 impactos de bala. Milagrosamente salvó la vida. Una prueba más del alto precio que, en ocasiones, el Diario ha tenido que pagar por la defensa de sus Estatutos.
Situación actual.
Los datos del OJD muestran cómo tanto el Diario de Navarra como el Diario de Noticias han visto caer su difusión respecto a los datos comparables del año pasado. Estos datos se inscriben dentro del contexto general de crisis en el cual es difícil todavía saber cuánto de esta caída se debe a la recesión general de la economía y cuánto al propio declive de los medios escritos. Por lo demás, las cifras muestran una vez más la posición dominante de Diario de Navarra a gran distancia del diario del grupo de noticias vasco. Hoy por hoy, Diario de Navarra es el medio de comunicación más influyente del panorama navarro.
Un comentario
¿Verdad que sí Guerrero? El Diario fue la respuesta de la modernidad (todo lo moderada que se quiera) a la tradición caorpetovetónica del «Pensamiento». Ambos seguro que con sus logros y sus méritos periodísticos, que alfinal son dar a conocer al público lo que pasa. Menos mal que la historia no se detiene, para nadie. Los medios escritos conocieron su apogeo, y ahora llega su muerte, (¿o quizá un periodo de crisálida para renacer como mariposa? qui lo sá).