Es un hecho que al gobierno de Uxue Barcos no le gusta nada la crítica, como demuestran las múltiples denuncias que ha interpuesto allá donde ha visto posible empitonar judicialmente a cualquier medio o persona crítica. Cuidadito con este gobierno, que te estamos vigilando y te metemos una demanda. Cuidadito los demás, que ya veis lo que le hacemos a éste. Una cosa es la libertad de expresión de los raperos y los abeles azkonas de la vida, que eso es sagrada libertad de expresión, y otra muy distinta meterse con que si las reuniones por las que cobraba dietas Uxue Barcos vete tú a saber si eran reales o no, o que si mientras se criticaba a Barcina por su sueldo Barcos era la política que más estaba cobrando, o contar que Ana Ollo quería montar un chiringuito informativo antes de las elecciones con el dinero de todos.
x
x
X
x
La recopilación anterior viene a cuento porque, excepto la de la cuantía de su sueldo que es anterior a llegar al poder, si hay algo más lamentable aún que un gobierno que se dedica a querellarse contra quien le critica es un gobierno que encima pierde las querellas que interpone contra quienes le critican. Al afán amordazador, en este caso, se suma la torpeza. Cuando un tribunal rechaza una querella del gobierno contra un medio, lo que viene a quedar en evidencia es que el gobierno quería acallar a un medio sin razón, y la Justicia ha tenido que interponerse para defender del gobierno a ese medio, lo cual es muy preocupante y más cuando empieza a repetirse. Un gobierno sólo se puede querellar por asuntos muy graves y jurídicamente muy claros. De pecar de algo, un gobierno tiene que pecar de dejar hablar demasiado, que ya vemos que con Barcos y compañía, salvo para el postureo, no es el caso.
x
x
X
3 respuestas
Vergonzoso, pero lo llevan en el ADN. Son dictadores y totalitarios
Esta señora es la que dijo que el derecho de la sociedad sobre los niños está muy por encima del derecho de sus padres. En Corea del Norte sería feliz
En este gobierno unos amedrentaban con metralletas, (ahora con palizas) y otros amedrentan con demandas. El conjunto del gobierno es despótico.