Decididamente Ramón Alzórriz es el Oscar Puente foral. Es el estilo por el que ha apostado el PSOE. Por eso no se puede pensar en las cosas que dicen Puente o Alzórriz como en ocurrencias excéntricas y particulares. Por el contrario, Puente y Alzórriz son fiel expresión del discurso oficial del PSOE tanto en su fondo como en sus formas.
En este sentido, a Alzórriz no le ha parecido bien que el expresidente del gobierno, José María Aznar, venga a Navarra a hacer campaña electoral. Pero no se ha limitado a decir que no le gusta Aznar. Además ha vertido toda una serie de acusaciones y sobre todo ha declarado en nombre de todos los navarros que Aznar no es bienvenido en Navarra.
Respecto a todo lo dicho por Alzórriz cabrían decir muchas cosas en defensa de Aznar. Por ejemplo, ¿es cierto que mintió respecto a los atentados del 11M? El hecho es que todo el mundo, incluyendo el PSOE, pensó en un primer momento que los atentados del 11M habían sido obra de ETA. Cuando después las pruebas fueron llevando la investigación por otros derroteros el PP no lo ocultó. De hecho, las primeras detenciones de islamistas tuvieron lugar el 13M, un día antes de ir a votar.
La Guerra de Irak es un asunto complejo. Retrospectivamente podría llegarse a la conclusión de que no fue una buena decisión, pero el hecho es que Sadam Hussein no sólo había tenido armas químicas sino que las había usado contra los kurdos. El primer motivo para sospechar que el dictador iraquí todavía conservaba y ocultaba armas químicas era que continuamente entorpecía la labor de los inspectores de Naciones Unidas. ¿Qué sentido tenía expulsar a estos inspectores si no había nada que ocultarles? Si por otro lado quedó claro que no había armas químicas eso fue una consecuencia de la invasión. O sea, nadie que se opuso a la invasión sabía de antemano que no las había. Lo que no sucedió es que al no encontrarse armas químicas se colocaran falsamente unas armas químicas para justificar la invasión.
Las simplificaciones de Alzórriz, que son las de la izquierda y la ultraizquierda, resultan por lo demás bastante groseras. Si todo es tan sencillo como estar con Bush o con Sadam, o estar con Netanyahu o con Hamás, entonces Alzórriz estaría con Sadam y con Hamás.
Entre los reproches que se le puede hacer a Aznar no está desde luego el de haber contemporizado con la ETA. La prueba son las gratas palabras que la izquierda abertzale siempre guarda para el expresidente y el hecho de la ETA intentara reiteradamente matar a Aznar. Decir que el MLNV no era un movimiento terorrista podría ser reprochable, pero eso es algo que nunca dijo Aznar. Lo único que hizo Aznar fue llamar MLNV al MLNV, igual que Alzórriz llama ETA a la ETA, que por si no lo sabe es el acrónimo de Euskadi y libertad, por más ETA considerara objetivo militar al 70% de los vascos y odiara la libertad.
Irónicamente, Alzórriz reprocha a Aznar que llame MLNV al MLNV y le dice que no es bienvenido a Navarra cuando es Alzórriz el que está gobernando con un partido que no llama terrorista al MLNV, que llama presos políticos a los asesinos de los compañeros de Alzórriz, que reclama su impunidad y que está dirigido por un condenado por secuestro. Cuando Aznar viene a Navarra Alzórriz de dice que no es bienvenido, pero cuando viene Otegui no dice nada. No dice nada porque los votos de Otegui son bienvenidos para hacer presidentes a Chivite y a Sánchez.
Finalmente, resulta un poco contradictorio hablar de libertad y pluralidad, o presentarse como lo opuesto al fango y al discurso del odio, cuando se dice que no es bienvenido al que no piensa como uno, o cuando se le cubre de acusaciones más que cuestionables. Por otro lado, ¿quién es Alzórriz para decir quién es o no es bienvenido a Navarra? ¿El que bebe de la copa de Bakartxo? ¿Ahora en cada comunidad va a haber listas con las personas que son o no son bienvenidas según sus ideas? ¿Esa es la España que quiere el PSOE? ¿Sabe Alzórriz en cuántas comunidas españolas no sería bienvenido según su propia teoría?
