Estamos de enhorabuena. A los partidos políticos navarros de la oposición no les ha gustado nada que los altos cargos de libre designación, como ha señalado la Cámara de Comptos, hayan aumentado en los últimos años un 67% en el Ayuntamiento de Pamplona y un 35% en el Gobierno de Navarra. Resulta reconfortante que la palabra “austeridad” se encuentre ahora en boca de todos nuestros políticos, aunque las buenas palabras del presente no siempre han encontrado respaldo presupuestario en el pasado.
Personal no funcionario a sueldo de la Administración
Una información de La Gaceta de los Negocios el 16 de septiembre del 2009, significativamente se titulaba “Las CCAA nombran ‘a dedo’ a la cuarta parte de sus empleados”. Y es que ni remotamente todos los asalariados del sector público han superado un proceso objetivo de selección y ostentan la categoría de funcionarios. Hete aquí que, en proporción a su población, las comunidades con más enchufados resultaban ser Murcia (uno por cada 96 habitantes), Castilla-La Mancha (98), Baleares (113), Canarias (114), Extremadura (121), Cantabria (122), Andalucía (128), Asturias (134), Aragón (137) y el País Vasco (148). Tan sólo siete comunidades se encontraban por debajo de la media y, llamativamente, Navarra era la comunidad autónoma española con menor número de asalariados del sector público que no eran funcionarios: La Rioja (151), Castilla y León (154), la Comunidad Valenciana (173), Madrid (175), Cataluña (207), Galicia (227) y Navarra (242).
Terror en la CAV al caer el gobierno nacionalista
Según publicó la prensa de la CAV en el año 2009, cuando perdió el gobierno el tripartito nacionalista formado por PNV-EA-IU, la cifra de temerosos afectados con el puesto en el aire afectó a más de 650 altos cargos.
Zapatero, el rey de los asesores y altos cargos
Poco sentido tendría una información acerca del crecimiento exponencial de altos cargos y puestos de confianza que no mencionara al presidente del gobierno. Zapatero tiene bajo su mando nada menos que al 27,3% de los altos cargos y asesores del sector público estatal. No sólo eso. Resulta que Zapatero cuenta con un 37% más de altos cargos y asesores a su servicio (296) que los que tenía el ex presidente del Gobierno José María Aznar (216).
Es difícil confiar en nuestros políticos
Todos los datos anteriores vienen a demostrar que todos los reproches que nuestros políticos se lanzan unos a otros son aproximadamente ciertos. No es de extrañar que la clase política se encuentre mal valorada. Nos enternece que todo el espectro político navarro a dos meses de las elecciones haga propósito de enmienda y compita por recortar puestos de libre designación y altos cargos. La tentación sería concluir con carácter previo que todos los políticos son igual de expansivos con nuestro dinero a la hora de repartir cargos, pero tal vez merezca la pena esforzarse un poco sin prejuzgar el resultado para ver si se pueden encontrar algunas distinciones dentro de lo malo.
3 respuestas
Si. Pero que de paso quiten todos los ERE-sociatas de Cajasol. Que seran legion y no precisamente famelica.
Recortes sociales, reforma de las pensiones, etc, nos hacen creer que no hay otra salida, y si la hay, si parasen (Todos los partidos que gobiernan en las 17 comunidades, me da igual su color) si parasen con el brutal despilfarro de dinero público en obras innecesarias, sobrecostes, corrupciones varias, comilonas, cumbres de todo tipo, cientos de asesores, si limitaran los sueldos de los cargos públicos, las remuneraciones por consejos de administración, dobles cargos, triples, y un largo etc, no haría falta semejantes recortes a los derechos de los trabajadores, pensionistas y funcionarios.
Tengo la firme convicción basada en experiencia real, de que son necesarios algunos altos cargos para aportar conocimiento y capacidad a los equipos de gobierno. Eso sí, bien pagados para que los puestos sean atractivos a los mejores profesionales y muy bien seleccionados, en función de su capacidad y su trayectoria demostrada, a ser posible internacional para evitar boinas enroscadas. Bien pagados los electos y bien pagados los buenos funcionarios, por resultados claro!
Si los que asumen cargos políticos fuesen más honestos en cuanto a su propia capacidad y no acpetasen aquello para lo que no están preparados (el ejemplo fácil es la Pajín, por no mentar los casos forales), no se rodearían de 80 amigos y asesores para suplir sus carencias y no desmotivarían a sus equipos de funcionarios bien preparados que en mucho casos optan por sobreveivir 4 años hasta que llegue el siguiente.