Alsasua: ni condena ni mucho menos cariño a las victimas

 La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, al cumplirse en estas fechas dos años de los sucesos de Alsasua, aprobó ayer una declaración institucional mostrando “cariño y solidaridad hacia los agentes agredidos y hacia sus parejas, y su deseo de que hechos como los vividos no vuelvan a repetirse».

x

Un segundo punto expresaba que “El Parlamento de Navarra defiende y promueve una sociedad navarra basada en la libertad de expresión, de pensamiento, tolerancia con el diferente y respeto hacia las libertades individuales”.

x

La declaración, no obstante, no salió adelante con un voto unánime, sino sólo con los votos a favor de UPN, PSN, PPN e I-E. Bildu votó en contra del primer punto y a favor sólo del segundo. Geroa Bai se abstuvo en el primero y votó sólo a favor del segundo. Podemos-Orain votó en contra de los dos puntos.

x

El Parlamento da cariño pero no condena

Un tercer punto decía que “El Parlamento de Navarra condena las brutales agresiones sufridas por dos agentes de la Guardia Civil y sus parejas en la madrugada del 15 de octubre de 2016 en Alsasua”. Este punto fue rechazado al votar en contra Bildu, Geroa, Podemos y abstenerse IU.

x

Lo obligado es la condena, no el cariño

Más allá de lo complicado que es todo en el parlamento foral a la hora de condenar la violencia de corte nacionalista, resulta significativa esa distinción en virtud de la cual una institución, en este caso el Parlamento de Navarra, puede no condenar una agresión y sin embargo mostrar cariño a las víctimas de esa agresión que no se condena.

x

Se puede y se debe condenar una agresión sin tener cariño a las víctimas de la misma. No se puede exigir a alguien que les tenga cariño a las víctimas. Lo exigible es la condena a la agresión, no el cariño a los agredidos. De hecho se condena la agresión y se persigue a los agresores aunque se tenga cariño a los agresores y no se tenga cariño a las víctimas. El Parlamento de Navarra dio ayer totalmente la vuelta a este planteamiento de sentido común y expresó su cariño a las víctimas a la par que se negaba a condenar la agresión. El mundo al revés. La lógica por el suelo. El mal por el bien.

x

Que el cuatripartito experimenta el más mínimo cariño por las víctimas es además una farsa increíble. Todos sabemos que el cariño del cuatripartito está con la manada de agresores, con Adur, Ohian y compañía, con los “txabales”. A ellos y a sus familias es a quienes ha dado calor. Las víctimas y sus familias, por el contrario, son las que se han tenido que ir de Alsasua.

x

A las víctimas de la agresión de Alsasua les han llamado de todo, desde montajistas hasta borrachas. Ese es el cariño y la solidaridad del cuatripartito con las víctimas de la manada abertzale.

x

Se nota perfectamente cuándo el cuatripartito tiene cariño a alguien y cuándo no. Cariño es lo que el cuatripartito tiene por los presos de ETA, por los “txabales” de la manada o por los raperos que en sus canciones piden matar a los rivales del cuatripartito. La diferencia de trato con todos estos colectivos aberrantes es evidente respecto al trato que ha dado el cuatripartito a las víctimas de Alsasua. Que por otro lado mejor quizá que no te tengan cariño, a la vista de la gente a la que se lo tienen. Dice bastante de tí, cuando no te tienen cariño.

x

En breve habrá estatuas dedicadas a los etarras en los parques

Como conclusión, podríamos preguntarnos si el nacionalismo avanza o retrocede respecto al rechazo a la violencia nacionalista. Hace unos años unos nacionalistas condenaban y otros no. Cariño sincero a las víctimas nunca, ni unos ni otros. Pero es que ahora, como ayer, ni cariño, ni condena. Por lo que se apuesta es por un deseo de que ojalá no se hubieran producido los hechos. Así, sin víctimas ni verdugos, sin señalamiento ni persecución de culpables. En realidad, no avanzamos hacia un rechazo a la violencia sino que avanzamos, ongietorri a ongietorri, hacia la colocación de estatuas en homenaje a los etarras. Lo de no condenar sino lamentar los hechos sucedidos es un poco como, tras una plaga de estorninos y su posterior exterminio, no celebrar la muerte de todos esos pájaros, pero considerar que hubiera sido mejor que no hubiera habido plaga y no haber tenido que matarlos. El tratamiento de la violencia que hace el nacionalismo se parece extraordinariamente a esto, como ayer quedó evidenciado en el Parlamento.

X

x

Compartir este artículo
  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín