La cara y la voz de Alberto Surio no son desconocidas en la EITB, donde este periodista ha sido comentarista, invitado y contertulio de diversos programas. Decir que es independiente podría resultar excesivo, pero al menos es el único director general hasta la fecha, por increíble que parezca, sin carné de militante del PNV. De hecho, su antecesor en el cargo es el actual presidente del PNV en Vizcaya. Al menos esta vez se han cubierto las formas. Significativamente, Aralar trató sin éxito de reformar el procedimiento de designación justo ayer.
Nombrado por el Parlamento.
Dicho procedimiento consiste en la proposición del director por parte del gobierno y la posterior aprobación por el Parlamanto. Surio fue designado con los votos a favor del PSE, el PP y UPD. PNV, EA e IU se abstuvieron. Aralar fue la única formación que votó en contra. Tras la publicación de su nombramiento en el boletín, Surio tomará posesión de su cargo presumiblemente el martes. El hombre al que Surio encargará la dirección de la ETB será Miguel Angel Idígoras, actual corresponsal de TVE en Londres.
La reunión entre Miguel Sanz y Patxi López.
El nombramiento de Surio se produce justo antes de la reunión que mañana mantendrán los presidentes de la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca. Se trata del primer encuentro de estas características desde hace 13 años, siendo presidentes Ardanza y Otano. Entre los asuntos a tratar en la agenda, la pertinaz falta de respeto de la ETB a la identidad de los navarros.
El mapa.
Será difícil visualizar cualquier cambio en la ETB o en la CAV que no pase por el mapa. Si ni eso se consigue, que siendo lo más visible es quizá lo más sencillo, difícilmente se conseguirán objetivos mucho más complicados. La importancia de cambiar el mapa de la ETB resulta indiscutible por su carácter simbólico. Cuánto importará cuando, con el apagón analógico, la ETB estaba dispuesta a jugarse sus emisiones en Navarra por mantener este mapa. Si tanto interesa a los nacionalistas de la CAV su mantenimiento, cuánto más a los propios navarros su sustitución. La alternativa es tan lógica, sencilla y respetuosa como que la ETB se limite a mostrar el mapa de su propia comunidad. El mapa del tiempo de la ETB será la prueba del nueve del respeto o la falta de respeto del nuevo gobierno de la CAV a los navarros.
El encargo del Parlamento de Navarra.
Ante la inminencia de un acuerdo al respecto, resulta imprescindible recordar el tenor literal del encargo del Parlamento al Gobierno de Navarra. Dicho encargo consiste en que el Gobierno Foral “explore y gestione la posibilidad de firmar convenios de colaboración con las comunidades autónomas colindantes, a fin de que los canales regionales navarros de TDT puedan sintonizarse en éstas y viceversa, siempre que se respete la realidad institucional de Navarra”.
De dicho encargo, por tanto, no sólo no se deduce la obligación firmar un acuerdo con la CAV para las emisiones de la ETB, sino todo lo contrario. Lo que hizo el Parlamento es imponer una condición al encargo de “explorar” (sólo explorar) y gestionar la posibilidad (sólo la posibilidad) de firmar un convenio, poniendo por delante en cualquier caso el respeto a la realidad institucional de Navarra. El mandato, por consiguiente, es más bien el de no firmar si la CAV no se compromete a respetar la identidad de Navarra. Cualquier otra cosa que firme el presidente Sanz sería una deslealtad con los navarros.