En este momento, en las cuentas navarras, no hay ninguna relación entre los gastos y los ingresos. No sólo es que en 2009 se haya recaudado un 20% menos de lo previsto vía impuestos directos e indirectos (744 millones de euros), es que además el gasto ha subido un 2,5%. En todo lo que no son gastos, los Presupuestos son papel mojado.
El enorme agujero producto de la brecha entre gastos e ingresos, se traduce de inmediato en un aumento de la deuda pública navarra del 244%. Este año, el pago de los intereses de la deuda exigirá el desembolso de 55,8 millones de euros. Desde el comienzo de la crisis, este año la deuda habrá aumentado en 880 millones de euros. Esto supone que desde el inicio de la crisis, para poder cubrir sus gastos presupuestarios, el Gobierno de Navarra nos habrá encajado a cada ciudadano navarro una deuda de 1.421 euros. Es decir, que si en un futuro próximo al salir del súper se pregunta por qué no le queda dinero si sólo se ha comprado una Coca-Cola que costaba 1 euro, la explicación es que para poder comprársela ha tenido usted que ahorrar antes 1.422 euros.