Hay una lógica en este momento para rechazar el cumplimiento del objetivo de déficit y en general cualquier disciplina presupuestaria. Esa lógica es que el gobierno popular ha decidido aceptar la existencia de unos objetivos de déficit asimétricos para las distintas comunidades autónomas. Es más, esa asimetría consiste en que al que peor lo hace mejor se le trata y más dinero se le paga. La lógica de nuestro bienamado gobierno es que al que hace las cosas bien se le penaliza y que hay que hacer las cosas mal para poder obtener algún beneficio. No obstante, no está claro del todo que sea esta lógica la que ilumina la oferta de UPN a Roberto Jiménez.
La oferta, de todos modos, parece una reminiscencia nostálgica de los tiempos en los que Miguel Sanz y Roberto Jiménez pujaban por ver quién presentaba unos presupuestos más altos y desfasados en plena crisis y en mitad de un desplome histórico de los ingresos fiscales.
Es principalmente por aquellos desfases que Navarra tiene ahora 3.200 millones de deuda y debe pagar el año que viene 116 millones de intereses.
Es decir, que si no tuviéramos deuda habría 116 millones más para dedicarlos a Sanidad, Educación y otros servicios esenciales como los cursos públicos de danza del vientre.
En 2008, 2009 y 2010 fue muy fácil gobernar con el apoyo de Roberto Jiménez. Cualquier diferencia podía resolverse con más gasto y más deuda.
En el año 2010 se acabó la fiesta, España fue intervenida de facto y Zapatero empezó a decretar recortes a toda prisa para evitar la quiebra.
La diferencia es que entonces los socialistas navarros, desde Jiménez hasta Campillo, entendían y justificaban aquellos recortes cuando era un gobierno socialista el que los imponía.
Con este nuevo Roberto Jiménez convertido a los recortes era posible llegar a acuerdos e incluso formar un gobierno conjunto. Como así ocurrió.
En septiembre del 2011 Barcina y Jiménez comparecían ante los medios para anunciar un recorte apremiante de 327 millones de euros en los presupuestos en curso. Comparar lo que decía entonces Jiménez y lo que dice ahora produce sonrojo:
“No hace falta hacerles partícipes de la situación por la que está atravesando Europa, por la que esta atravesando nuestro país, y que desde luego no es ajena nuestra comunidad.”
“Nnuestra obligación como gobierno es ser resolutivos y actuar con determinación, con valentía y con transparencia, sabiendo que lo que estamos haciendo hoy es para una búsqueda de un futuro mejor para todos. Nuestro objetivo por tanto es claro. Es el cumplimiento del objetivo de déficit del 1,3%. De esa línea directriz no se va a mover este gobierno. Es un objetivo que sí o también necesariamente lo tenemos que cumplir. Es la única fórmula para poder garantizar un futuro mejor o, si no, no tengan ninguna duda, tendremos en el futuro mayores dificultades que las actuales. O esto o mayores dificultades en el futuro para el conjunto de la sociedad, y ésta es nuestra responsabilidad: tener que tomar estas medidas para garantizar un futuro mejor”.
“Quiero también trasladar por ultimo un futuro de esperanza. Es la única vía que tenemos para tener el futuro lleno de esperanza: hacer estos ajustes por duros que sean y contradictorio que pudiera parecer a primera vista”.
Para rebatir a Jiménez basta con citar a Jiménez. El caso es que una cosa era gobernar con el PSN cuando había dinero y otro muy distinta cuando no lo había. Con el PSN no se puede contar para gobernar cuando hay que adoptar medidas impopulares y realizar esfuerzos. Sin dinero no hay quesito.
Es por ello que ahora no tiene ningún sentido tratar de hacer unos presupuestos de la mano del PSN. Navarra sólo ha empezado a ajustar sus cuentas cuando se ha roto el acuerdo de gobierno con los socialistas, o al revés según se mire. Como decía Miguel Sanz cuando se presentaba con el PP y el centro derecha obtenía 25 escaños de 50: “Prefiero unos presupuestos prorrogados y equilibrados, que unos nuevos que puedan generar déficit”.
Lo que decía Sanz sigue siendo válido ahora porque el dinero, como entonces, sigue sin llover del cielo.
Naturalmente queda la sospecha de que Barcina haya tendido la mano al PSN con la esperanza de que el PSN la rechazara sin contemplaciones e incluso realizando alguna declaración gruesa y descalificante.
Es decir, con la esperanza de que ante todos los navarros UPN quede como la fuerza institucional y responsable que ofrece diálogo y tiende la mano, mientras el PSN queda como la fuerza cerrada al diálogo, rencorosa y dedicada al obstruccionismo.
Pues tanto para Barcina, de nuevo.
Evidentemente sería estupendo llegar a un acuerdo con el PSN si el PSN se aviniera a negociar un presupuesto realista que cumpliera con el objetivo de déficit y más aún, porque cualquier déficit que no sea cero nos dirige hacia la insostenibilidad y la ruina. Pero es de temer que Roberto Jiménez se encuentra mucho más preocupado en estos momentos preparando el Oinez que estudiando otra tarde de economía.
3 respuestas
Interesante reflexión, con un matiz pequeño: Navarra no ha ajustado los presupuestos por sí sola, más bien se los han ajustado desde Madrid, por la doble vía del límite de déficit y la autorización previa del endeudamiento. Y son materias que, precisamente, no trata el Convenio.
Y la negociación bilateral ha consistido en decir sí a las propuestas de Madrid.
Como siempre, en épocas flacas el problema viene dado por el gasto corriente consolidado, es decir, el proveniente de presupuestos expansivos en inversiones «dudosas» (en cuanto a utilidad pública) que hay que mantener.
La oferta de Barcina también se dirige a un sector de sus partido, el Quesitero del mangoneante Miguel Sanz, y dejarle sin excusas cuando el PSN da el portazo para irse con sus nuevos amiguitos de la izquierda radical y nazionalista.
Hábil Barcina…pero no lo suficiente. Eso vale para avanzar hacia las elecciones, pero no para ganar votos ni amigos. No mientras Miguel Sanz siga en UPN y todos esos lamelibranquios que no les importó vender las joyas de la abuela para seguir pegándose la vida padre presupuestaria, sigan militando en UPN. Expulsión ya y con deshonores.
Eso sí, si el EuskoQuesito que nos prepara el PSN gobernara, prepárense no ya para vender las joyas de la abuela, sino directamente a los abuelos a una carnicería para perros. Cualquier cosa antes que contener el gasto desaforado.
¿Será por dinero?
Llegado a estas alturas y tal y como están las circunstancias en la Comunidad Foral, solo me queda decir, que ya que el PSN ve tan claro su futuro y camino a seguir, de lo cual personalmente me alegro.
Y si compañeros foreros, me alegro enormemente porque deja abierto el camino a que unas formaciones cobren identidad propia con sendas diferentes. Y a que UPN, desvincule totalmente de esa dependencia, y que realmente muestre a la sociedad de cual es su verdadero proyecto para los Navarros.
En cuanto al PSN, ellos sabrán lo que hacen, pero yo creo que corresponde ahora de manera rotunda y contundente decirle UPN al PSN, tu tiempo ya está amortizado y la teoría del quesito consumida.
Y en estos momentos en que nos encontramos para defender nuestra verdadera identidad, yo lo describiría de la siguiente manera: Una por una Phantom, pues no, Sr. Jiménez, una por una Comunidad Foral de Navarra.
Así que me alegro que el PSN, haya dejado claro que no quiere saber nada de UPN, ahora UPN lo puede dar todo de manera independiente, bye Rob.