Adiós a Miguel Sanz

El próximo mes de mayo se cerrará toda una era política comenzada el 18 de septiembre de 1996, la era del presidente Miguel Sanz. El aterrizaje de Miguel Sanz en la presidencia hace 15 años se produjo en una época de importantes convulsiones. UPN se había desgarrado en 1995 con la escisión del CDN, quien obtuvo nada menos que 10 diputados frente a los 17 de UPN en las elecciones de aquel año. Se había formado un gobierno tripartito conformado por Eusko Alkartasuna, el CDN de Juan Cruz Alli y el PSN de Javier Otano, que ostentaba la presidencia. El gobierno tripartito saltó por los aires en 1996 envuelto en el escándalo, cuando apareció una cuenta bancaria en Suiza a nombre del presidente Otano. Miguel Sanz accede a la presidencia tras la dimisión de Otano por el procedimiento automático, deteniendo buena parte de las iniciativas puestas en marcha por el anterior gobierno y muy especialmente la creación del Organo Común Permanente con la CAV, el proyecto más polémico del gobierno tripartito. Sanz llegó al gobierno, por consiguiente, en medio de un torbellino político.

Un difícil equilibrio

Precisamente desde el punto de vista político, Miguel Sanz ha gobernado todos estos años desde un complicado político. En 1996 llegó al poder ante un socialismo descompuesto, por el procedimiento automático, como fuerza más votada, pero con sólo 17 escaños. En 1999 obtuvo una sustancial mejora en las urnas a costa del severo castigo de los electores al CDN por su experiencia tripartita, pasando de 10 a sólo 3 diputados. La suma de ambas fuerzas en progresivo acercamiento, sin embargo, no superaba los 25 diputados. Sólo en 2003 Miguel Sanz pudo gobernar desde la relativa comodidad de una mayoría absoluta conformada con una CDN escaldada de su experiencia con las fuerzas socialistas y nacionalistas. El siguiente cuadro muestra los resultados de Miguel Sanz encabezando las listas al Parlamento de UPN en las sucesivas elecciones.

La negociación de Zapatero con ETA

A lo largo de los sucesivos mandatos de Miguel Sanz, uno de los momentos de mayor tensión interna y externa se produjo a causa del proceso-trampa de negociación con ETA durante el año 2006. Dicho proceso de negociación, por primera vez en la historia, contemplaba la negociación de un precio político en una mesa para comprar la paz en una mesa paralela. En aquella negociación política se decidieron asuntos como el reconocimiento de una nación vasca, la oficialidad del euskera en toda la comunidad, la puesta en marcha de un plan de inmersión lingüística en esta lengua o la promoción de un órgano institucional con funciones ejecutivas y legislativas, que actuara como una suerte de gobierno común para la CAV y Navarra. Estas deliberaciones en la sombra con los terroristas sobre el futuro de Navarra suscitaron la oposición frontal del PP, UPN y CDN. Una oposición de vivió su expresión más visible en marzo del 2007 con una manifestación multitudinaria en las calles de Pamplona, bajo el lema: “Navarra no se vende”. El resto de fuerzas tachó de falsas esas negociaciones entonces, aunque el tiempo ha demostrado que fueron ciertas y estaban fundados los peores temores. 

La ruptura con el PP

La pérdida de la mayoría absoluta devolvió de nuevo a Miguel Sanz en 2007 a un difícil equilibrio en el que, en un clima de profunda crispación,  por un lado pesaba la estrecha y peculiar naturaleza de su pacto con el PP, y por otro la necesidad aritmética de contar con la colaboración del PSN para evitar un gobierno nacionalista. La tensión quebró la alianza de UPN con el Partido Popular siendo éste otro de los hitos de la biografía política de Miguel Sanz. Algunos detalles de aquella separación todavía resultan polémicos, si bien se puede determinar que la inmensa mayoría del centro derecha no deseaba la ruptura.

Economía

El siguiente cuadro muestra, con datos extraídos del INE, la evolución de la renta per cápita navarra a lo largo del lapso temporal coincidente con la etapa presidencial de Miguel Sanz en la Comunidad foral. A partir de estos datos podemos concluir que Navarra sigue siendo la segunda comunidad autónoma con mayor renta per cápita, que ya no lo es respecto a Madrid sino respecto a la CAV, y que en relación con la media nacional somos un poco más ricos ahora que hace 15 años.

 La identidad de Navarra

Uno de los puntos fuertes del balance de Miguel Sanz es el reforzamiento de la identidad de Navarra como comunidad foral diferenciada dentro de la nación española. En el momento presente se encuentra bien asentada y consensuada entre los navarros y los partidos constitucionalistas la idea de una Navarra diferenciada, al punto de que cuesta pensar que, por ejemplo, el PSN no se constituyera hasta 1982 como una segregación del Partido Socialista de Euskadi (PSE). Cuando Miguel Sanz llegó al poder en 1996, el gobierno tripartito del PSN, CDN y EA había puesto en marcha la creación de un órgano común, que apenas podía disimular la pretensión de constituirse en instrumento para burlar la prohibición constitucional de federar comunidades autónomas. Incluso el nacionalismo vasco actual, para atenuar el rechazo que provoca en Navarra su discurso, ha tenido que adoptar la forma de Nafarroa Bai, disimulando sus pretensiones anexionistas, escondiendo las ikurriñas y aceptando sobre el papel  un ámbito de decisión navarro. Volviendo a 1996 y más atrás, parece evidente que se ha producido un reforzamiento de la identidad de Navarra al cual no puede ser ajena la labor de Miguel Sanz al frente del gobierno. 

Calificación final

Todas las consideraciones anteriores, entre otras, podrían ser útiles para emitir una calificación acerca del balance de 15 años de gobierno. La nota final al presidente, sin embargo, deben ponerla ustedes mismos.

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