Además de Senda Viva, el Navarra Arena, el circuito de Los Arcos… sólo nos faltaba un tranvía

Pocos dudan a estas alturas que inversiones como las citadas, el Museo de los Sanfermines, el AVE, la ampliación del aeropuerto de Noáin… o nunca tuvieron sentido, o en todo caso no cuando las cuentas públicas estaban al borde de la quiebra.

El problema es que la alternativa a un gobierno gasticida, encarnado por la entente entre Miguel Sanz y Roberto Jiménez, era una oposición nacionalista de izquierda radical todavía más estatalista, más intervencionista y más gasticida.

Quienes querían ajustar los gastos a los ingresos, reducir el tamaño de la administración, dejar hacer sin asfixiarla a la sociedad civil, evitar el endeudamiento y bajar los impuestos, han estado huérfanos todos estos años.

Siguen estándolo, de hecho.

La alternativa a políticas ya de por sí más o menos socialistas era más socialismo.

Resulta por ello curioso (aunque está muy bien) que Nabai reclame indignada el cierre de Senda Viva, el Navarra Arena o el Circuito de Los Arcos.

Resulta que ahora sí es provechoso cerrar empresas públicas y despedir empleados del sector público, al parecer.

Pero volviendo al hilo, ¿cuál era su alternativa? ¿La austeridad o un tranvía para Pamplona?

Visto el asunto retrospectivamente, si repasamos el programa electoral de Nabai nos encontramos con que el famoso “agostazo” de 2007 nos ha librado de una serie ocurrencias como la construcción de varias mega-salas de “despedidas civiles” para celebrar funerales laicos, comuniones laicas… O ya puestos para exponer belenes laicos durante el solsticio de invierno.

No menos llamativo sería ahora, de haber salido adelante lo que pretendía Nabai en su día, que una ciudad del tercer mundo se hubiera convertido en el barrio 15 de Pamplona y ahora hubiera que pagar todos sus servicios.

Pero de entre todas las ocurrencias electorales de Nabai, quizá la más colorida habría sido la de paralizar y poner patas arribas todas las calles de Pamplona para construir un tranvía que nos hubiera costado al menos cien millones de euros, prestando un servicio que en una ciudad pequeña lo mismo prestan las villavesas. Ríanse ustedes del Circuito de Los Arcos, la ampliación del aeropuerto, el Navarra Arena o el Museo de los Sanfermines. Un tranvía quizá hubiera excedido el presupuesto de todos estos proyectos juntos.

Si han estado ustedes atentos a las noticias, ya sabrán el desastre que ha supuesto la construcción de un tranvía para ciudades como Jaén, Málaga o Parla.

Pero si alguien cree que en la CAV los tranvías son mucho más maravillosos, que eche un vistazo a las cuentas de Euskotren (aunque no sabemos exactamente lo que toca a los tranvías) y verifique los más de 40 millones de subvención que consume todos los años en la CAV el tinglado ferroviario. La mala noticia es que Euskotren pierde un euro por pasajero. La buena que cada año aumenta algo el número de viajeros. Aunque a lo mejor entonces la buena noticia es mala, no sabemos.

En fin, a ver si se anima a presentarse a las elecciones forales algún nuevo partido que no sea socialista.

O se des-socialistiza un poco alguno de los partidos existentes.

Igual un día probamos algo que no sea más socialismo… ¡y funciona!

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6 respuestas

  1. Además los tranvías propuestos y algunos hasta terminados por los socialistas en Parla, Jaén y León (y el resto de aytos socialistas en ese mto) daba la casualidad que era siempre la misma empresa la que se encargaba de la explotación…no digamos ya las constructoras. ¿A que es curiososo? ¿No les suena eso al 3 o al 5%?
    En el caso risible de León (y gasticida) el PSOE se lanzó a construirlo sin los preceptivos permisos, por la vía -nunca mejor dicho- de los hechos consumados. El Juez lo paralizó cautelarmente cuando habían abierto en canal varias calles de centro de León, y posteriormente lo mandó tapar y con cuidado al aparecer restos de los Romanos para acá todos. El PSOE no ha reintegrado un euro del gasto, eso sí, muy Keynesiano todo;»Abrir zanja, tapar zanja».

  2. Se puede pasar sin tranvía? Si

    DEMOSTRACIÓN:

    SANTA MARTA TIENE TREN

    Santa Marta, Santa Marta tiene tren (bis)

    pero no tiene tranvía

    si no fuera por la zona, caramba,

    Santa Marta moriría ay caramba.

    Las mujeres, las mujeres bogotanas (bis)

    no saben ni dar un beso,

    en cambio las antioqueñas, caramba

    estiran hasta el pescuezo ay caramba.

    Patinando, patinando se cayó (bis)

  3. Creo que somos privilegiados todos los navarros de contar con esas infraestructuras. Se han construido en tiempos de bonanza y ahora solo quedas sacarlas adelante.

    Es necesario atraer INVERSION de fuera, ya sea en forma de patrocinio «Red Bull Arena Navarra» o directamente contratar una gestión por parte de agencias que se mueven de manera global promocionando el producto en tierras internacionales. La segunda cuesta dinero, la primera es la mas acertada.

    Navarra debe centrar el tiro y presentarse a la comunidad internacional con un solo perfil. Que somos? Una comunidad pionera en energias renovables? En turismo de business? en turismo rural (NO POR FAVOR), en ferias internacionales?

    No vale con tener empresas públicas que a su vez contraten otras empresas privadas para que traigan negocio a Navarra. (de momento acuerdos cerrados solo uno)…

  4. Me alegra leer esta noticia. Significa que la derecha navarra no encuentra argumentos, pruebas, casos, datos tangibles con los que poder desprestigiar a la cada día más próxima posibilidad de gobierno en Navarra; por lo que el lobby regionalista se resignan a basar su trabajo en juicios de intenciones contra los nacionalistas.

    No sabemos si el proyecto hubiera visto o no la luz; si hubiera sido retirado por inviable, o si hubiera sido una realidad solvente como lo es en muchas ciudades.

    Lo que sí sabemos es que el museo de los sanfermines ha sido un fiasco demasiado costoso para que nadie vaya a dimitir por ello. Sabemos que la ampliación del aeropuerto fue un gasto absurdo. Que entre los servicios que los navarros demandamos de la administración no se encuentra disponer de un circuito de velocidad. Que la infraestructura navarra en deportes esta suficientemente cubierta sin necesidad del Navarra Arena. Esto no son juicios de intenciones. Esto es tangible y constatable.

  5. La realidad es la que es y no que pudo haber sido. Y hoy el problema de Pamplona no se llama tranvía sino el pufo del museo de los sanfermines.
    No se pueden hacer artículos sin ton ni non para intentar justificar lo injustificable.
    Y me da que si N.C. sigue por el camino que ha tomado ultimamente cada vez va a tener menos seguidores.

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