Cualquier navegante en el proceloso mar de las redes sociales se habrá encontrado en más de una ocasión con algún vídeo de alguna intervención de García Adanero en el Congreso rebotada por muchos rincones. Más de una vez, además, se habrá encontrado con que las intervenciones de Adanero triunfan a escala nacional, no sólo a nivel foral. Llanamente podríamos decir que Adanero lo peta en la red. No es fácil hacerse un hueco entre la legión de personajes que pululan por la red y resulta meritorio que Adanero, sin contar con el respaldo que pueden tener otras personalidades, no sólo compita sino que muchas veces supere en influencia al mismísimo Pablo Iglesias. Ayer mismo sin ir más lejos.
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Como puede apreciarse, al menos en el momento de escribir NC este texto y en lo que se refiere a las reflexiones de ayer sobre la monarquía y el 23F, Adanero contaba con más likes y más retuits que el líder de Podemos, todo un éxito considerando el conocimiento popular que seguramente tienen ambos y los medios y activistas que respaldan al líder de Podemos.
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Gracias al Rey Juan Carlos usted y yo estamos aquí debatiendo.
A ustedes lo que les molesta es que el Rey Felipe, el 3 de octubre, hiciera un discurso de Jefe de Estado. pic.twitter.com/oyo0seYkdG
— Carlos García Adanero (@GarciaAdanero) February 23, 2021
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En España se nos dijo que la condición para tener una democracia homologable a las de nuestro entorno era aceptar como jefe de Estado a un rey designado por Franco. 4 décadas después, es absurdo que alguien defienda que la monarquía es condición de posibilidad de la democracia. pic.twitter.com/7wB7iqYY92
— Pablo Iglesias 🔻{R} (@PabloIglesias) February 23, 2021
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Lo sucedido, por otra parte, tampoco parece flor de un día. Como se ha señalado, Adanero ha conseguido dotar de una notoriedad importante a sus intervenciones en el Congreso a través de las redes sociales, obviamente porque sus intervenciones en el Congreso resultan sustanciosas y fácilmente viralizables.
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Por lo demás, resulta ineludible un pequeño apunte sobre las palabras de Pablo Iglesias, afirmando que “es absurdo que alguien defienda que la monarquía es condición de posibilidad de la democracia”. Bueno, lo absurdo en realidad es afirmar lo contrario, como si la condición de posibilidad de la democracia fuera la república.
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Seguramente hay argumentos razonables para defender una república o una monarquía, y a su vez tal o cual subtipo de república o monarquía, pero no tiene sentido asociar la idea de república a la de libertad o la de monarquía la de tiranía. La cosa es muy sencilla, hay democracias como Bélgica, Dinamarca, Gran Bretaña o Suecia que son monarquías, y repúblicas como Cuba, Corea del Norte, China o Venezuela que son dictaduras.
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Más aún, lo que sí podría decirse frente a lo que afirma Pablo Iglesias es que mientras haya monarquia no habrá dictadura comunista. A lo mejor eso explica la hostilidad de Iglesias hacia la monarquía. O sea, no ha habido ninguna dictadura comunista que fuera una monarquía. Tampoco ha habido ninguna dictadura nazi que fuera una monarquía. Por el contrario, todas las dictaduras nazis y comunistas han adoptado la forma de repúblicas. En el caso de los comunistas está claro, pero en la Alemania nazi, por ejemplo, la republicana Constitución de Weimar siguió vigente con Hitler, siquiera formalmente, hasta 1945. Mussolini era el líder del Partido Fascista Republicano. El propio Franco, hasta 1947, podría decirse que fue el jefe del estado republicano. No es hasta ese año que, en virtud de la aprobación de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, quinta de las siete Leyes Fundamentales del franquismo, que España se reconstituye como reino, pero sin rey, lo que de hecho convertía a Franco en una especie de regente. Los regímenes republicanos que le gustan a Pablo Iglesias ya sabemos cuáles son. Al final, lo que sí que no es una condición de posibilidad de la democracia es ser de Podemos.
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