Ante la inminente proclamación de Roberto Jiménez como presidente del Gobierno de Navarra, tal vez sería oportuno preguntarnos cómo vive la gente allí donde gobiernan los socialistas. Especialmente allí donde llevan gobernando más tiempo y han podido desplegar con toda intensidad sus propuestas y programas.
Pues bien, tenemos malas noticias para Roberto Jiménez.
Resulta que la semana pasada los medios se hacían eco de la primera muerte por hambre en España durante la crisis.
Y el muerto era un inmigrante.
Y había muerto en Andalucía.
Poco antes de haber sido dado de alta en un hospital público.
Muere en el albergue municipal de Sevilla un inmigrante desnutrido al que el hospital dio el alta:
http://www.abcdesevilla.es/sevilla/20131003/sevi-inmigrante-inanicion-albergue-201310031226.html
La noticia tiene todos los ingredientes para poder desarrollar un auténtico alarde de demagogia:
“Hambre en Andalucía tras 40 años de socialismo”.
“Pese a la financiación del resto de España, a los socialistas se les muere la gente de hambre en Andalucia”
Y mientras alguien puede morir de hambre, podría pensarse que el gobierno de socialistas e IU mantiene abierto Canal Sur, o el parque temático subvencionado del comunismo en Marinaleda.
Por no hablar de los escándalos de corrupción que la jueza Alaya va acumulando contra la Junta de Andalucía.
¿Alguien se imagina lo que podría escribirse si esto mismo sucede en Madrid?
¿Y si sucede en Navarra?
Evidentemente muchos medios criminalizarían de inmediato al Gobierno de Navarra.
Sin piedad.
Pero seguramente no sería justo. Y nosotros no vamos a hacer lo que acaso otros harían.
¿Significa el hecho de que haya muerto de hambre una sóla persona que hay hambre en Andalucía?
¿No habrá circunstancias personales que acaso expliquen cómo alguien pueda haber llegado a esa situación?
De hecho, ¿no existen organismos e instituciones públicos y privados destinados a dar respuesta a estas situaciones?
Seguro que los tenemos, porque obviamente existe un consenso social en torno al hecho de que no se puede dejar morir de hambre a alguien. Otra cosa es si han funcionado correctamente y si se pueden poner en cuestión por un caso aislado.
Y no menos cierto es que, al mismo tiempo, podríamos preguntarnos cómo es que tenemos 3 millones de empleados públicos, 17 autonomías, 60 televisiones públicas, 18 defensores del pueblo, 18 parlamentos, no se sabe cuántas agencias públicas de meteorología, un senado, dos canales públicos nacionales… para que pueda suceder esto. Tenemos un estado que nos cuesta 500.000 millones de euros al año pero no hay dinero para evitar que una persona muera de hambre.
Quizá no es que una persona haya muerto de hambre a pesar de todas las estructuras enormes del estado y a pesar de los 500 mil millones que nos cuesta, sino que esa persona ha muerto precisamente por todas esas estructuras, esas burocracias y ese gasto elefantiásico que al final acaba absorbiendo los recursos para las cosas fundamentales.
4 respuestas
Valga primero la pena por la muerte de una persona.
Pero va a a ser que el emigrante que ha muerto no se enteraba cómo se corta aquí el bacalao. Lo primero afiliarse al PSOE, o al PCE (huy, digo IU) y luego con ese carnet en la boca, se afilia uno a UGT o a CCOO según el caso. Y no hace falta pagar nada porque no viven de las cuotas de afiliados sino de los dineros de los contribuyentes, con lo cual da igual si uno paga o no.
Y a partir de ahí a vivier del cuento, y del cuento del abuelo cebolleta. «es que a mi abuelo lo mataron en la guerra y tal y cual..» Aunque viniera uno del Congo da lo mismo. Otra subvención «pal coleto».
Lo malo que el emigrante habría muerto de todos modos. Eso sí, de manera muy diferente; de ictus, hipercolesterlemia producida por masiva ingesta de gambas y langostinos. Eso el lo que tiene el nuevo lema izquierdista » A las mariscadas, compañeros»
Hasta que que llegó la Juez Alaya. Se hacen caquita ya. Y no es por gastroenteritis. En las azoteas de las sedes sindicales hay permanente una hoguera, se queman ya miles de papeles y expedientes. «Como pa asar una vaca».
Es una pena que esta persona haya muerto de hambre, y quizás será un caso aislado, pero lo que me llama la atención es su alta sabiendo su estado.
Por otra parte el Gran Feudo del PSOE, puede predicar lo que quiera, y arremeter contra todo lo que se menea.
Pero podría poner mas inspectores laborales, evitar fraude con las peonadas y la economía sumergida, elaborar realmente un proyecto sostenible. Y quizás entonces todos aportaríamos de igual manera a nuestras comunidades y pediríamos menos a papa Estado. Pero claro empezar a hacer esto ya no es ni socialismo, ni comunismo.
Me chocaba el otro día en el Parlamento de Navarra cuando oía a la representante de IE, que decía que ellos querían ayudar a autónomos y pymes a desarrollarse. Pues mire en Andalucía se ha cerrado mucho pequeño comercio o pyme, desde que IU y PSOE, van de la mano. Todo ese revuelo sindical, ese fraude fiscal que se fomenta, insta mucho en la falta de recursos que se pueden destinar a los proyectos de emprendimiento. Y la verdad no me gustaría vivir esto en mi comunidad, porque sinceramente no me trago ese super modelo que parece ser traen y que para nada se acerca al modelo de autónomo y pyme de esta comunidad.
Si ahora estamos mal por la situación, quizás luego estemos peor.Y en esta comunidad nunca se ha atado al perro con longaniza, lo que tenemos es fruto del esfuerzo.
A mi me resulta cómico ver y oir al orondo L.A. Cándido Méndez y algún otro de sus mariachis con importante concavidad abdominal, cantar la Internacional puño en alto recitando esa estrofa que dice «… en pie famélica legión». Y se quedan tan anchos.
Pero como el dinero público que no es de nadie que decía aquella infame socialista,que ya se lo han pulido entre la Ugt y sus comilonas,sus viajes con el beneplácito de la junta de Andaluzuela de Chaves y griñañ y ya vendrán más a seguir gastando el dinero que no es de nadie,alguno se lo gastaba en cocaína y put….,y así se llega a que falta para los de muy abajo,los que no están enchufados en ningún lado,y sus hijos……pues ya es hora que esa sociedad rural subvencionada diga hasta aquí!pero hasta aquí!