Reflexión y resultados de una encuesta. El programa El Gato al Agua, de Intereconomía, proponía ayer a los espectadores una curiosa encuesta: ¿Apoyan que los abortos se paguen con dinero público? Los resultados finales fueron que el 83,3% no apoyaba que los abortos se paguen con dinero público. Independientemente del resultado e del espectro ideológico del público del programa (por más que demuestre que una amplia mayoría del centro derecha se opone al aborto), lo cierto es que la encuesta merece una reflexión sobre la cuestión preguntada.
Una embarazada no es una enferma
La idea de que la sanidad pública tenga que atender un aborto o que los contribuyentes tengan que financiar la eliminación de un no nacido puede que parta de un enorme malentendido: el de que una mujer embarazada es una enferma. Obviamente una mujer embarazada no es una enferma. El embarazo no es una enfermedad. Luego tampoco hace falta un médico para curarla, aunque el que practique el aborto sea un médico. El médico que practica un aborto no está curando a nadie. De hecho actúa más como verdugo que como médico, aunque sea médico. Pero si el embarazo no es una enfermedad, tampoco tiene sentido que la atienda la sanidad pública ni que se pague el aborto con el dinero del contribuyente. Todo parte de un enorme malentendido. El problema es que si la sociedad llegara a este punto probablemente no es que empezara a cuestionarse si tiene sentido pagar abortos con sus impuestos, sino si tiene sentido el aborto mismo.
2 respuestas
Yo lo que apoyo es que se castigue duramente, y esto sí con dinero público, a todos los responsables del aborto. Políticos, médicos, etc….
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es un misterio, descúbrelo.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es amor, gózalo.
La vida es trsiteza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es aventura, vívela.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es es vida, defiéndela.