1-La República nunca fue refrendada en las urnas
La Segunda República llegó por el abandono del país por parte del rey Alfonso XIII, no porque nadie votara en un referéndum que se instaurara un régimen republicano. El rey abandonó España tras unas elecciones municipales en las que sin embargo los partidos monárquicos obtuvieron 22.150 concejales frente a los 5.875 de los partidos republicanos. Nunca se votó la Constitución republicana. La forma de estado que consagraba la Constitución y el marco jurídico de la Segunda República nunca fueron explícitamente refrendados por el pueblo.
2-Defender la monarquía era ilegal en la Segunda República
¿Se imagina usted que hoy estuviera prohibido ser republicano o mostrar una bandera republicana? Pues la Segunda República prohibió ser monárquico u ostentar cualquír símbolo monárquico. En la Segunda República no estaba permitido el debate entre monarquía y república. El artículo 1.6 de la Ley de Defensa de la República, de octubre de 1931, estableció que “son acto de agresión a la República”, pasando a estar prohibidos, actos como la mera “apología del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación y el uso de emblemas, insignias o distintivos alusivos a uno u otras”.
3-El primer golpe de estado contra la república lo dio primero la izquierda
En cuanto la izquierda perdió las primeras elecciones, dio muestra de su talante antidemocrático poniendo en marcha un golpe de estado contra el gobierno. La izquierda, por consiguiente, en rigor no tiene demasiada legitimidad moral para condenar el alzamiento de 1936. Como dijera Salvador de Madariaga, “Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936”. La diferencia es que el golpe del 36 tuvo éxito y el del 34 fracasó. El propio Indalecio Prieto, líder socialista, reconoció y lamentó años después , ya en el exilio, su participación en aquel primer golpe contra la república: “Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria». Llama la atención ver cómo algunos partidos se presentan actualmente como defensores de aquella república contra la que montaron un golpe de estado. Largo Caballero declaraba abiertamente en aquella época que “Las elecciones no son más que una etapa en la conquista y su resultado se acepta a beneficio de inventario. Si triunfan las izquierdas, con nuestros aliados podemos laborar dentro de la legalidad, pero si ganan las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada«. Esa era la mentalidad democrática de la época.
4-La izquierda renegaba de la bandera republicana, que ahora pasea a todas horas
Parece un tanto insólito afirmarlo, pero la izquierda no tenía en 1936 ninguna estima por esa bandera tricolor que ahora adorna todos sus mítines y manifestaciones. Cuando la bandera republicana era la oficial la izquierda renegaba de ella. Largo Caballero era claro en este sentido y pone en evidencia que el republicanismo retrospectivo de la izquierda actual vive instalado en el mito: “Tenemos que luchar como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee, no una bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución socialista”.
5-Los campos de «esclavos» los inventó el gobierno republicano
El diputado y director general de Prisiones de la República, en octubre de 1937, declaraba ante la apertura de un nuevo campo de trabajos forzados (el de Albatera, Alicante): “Por decreto de 26 de diciembre de 1936, se crearon los campos de trabajo que significan una noble innovación en el régimen penitenciario español haciendo que el recluso se gane con su esfuerzo lo que cuesta sostener al Estado y se reivindique por el único sistema que puede tener un hombre para hacerlo, es decir, por medio del trabajo”. Cuando los nacionales ganaron la guerra, en la mayoría de los casos simplemente pasaron a convertir a los carceleros en presos.
6-1931: comienza la quema de iglesias y conventos
La persecución religiosa siguió en sólo cuestión de días a la instauración del régimen republicano. Si el 14 de abril se proclamaba la República, una oleada de ataques a iglesias y conventos se desató en toda España entre los días 10 y 13 de mayo, ante la flagrante pasividad del gobierno republicano. En 1932 se expulsó de España a los Jesuitas. Los ataques a las iglesias constituirían desde entonces una constante, con diversa intensidad, a lo largo de todo el período republicano. Ya en el golpe de 1934 algunos religiosos fueron asesinados, como los recientemente beatificados Tomás Pallarés Ibáñez o Salustiano González Crespo. Durante la guerra se asesinó a cerca de 7.000 religiosos en el lado republicano. Manuel de Irujo, ministro de Justicia republicano y miembro del PNV, lo relató así: “Sacerdotes y religiosos han sido detenidos, sometidos a prisión y fusilados, sin formación de causa, por miles, hechos que, si bien amenguados, continúan aún, no tan solo en la población rural, donde se les ha dado caza y muerte de modo salvaje, sino en las ciudades, como Madrid y Barcelona y las restantes grandes poblaciones suman por cientos los presos en sus cárceles sin otra causa conocida que su carácter de sacerdote o religioso”. A menudo se le reprocha a la Iglesia su cercanía al bando nacional, o se justifica su persecución por esta cercanía. Lo que sucede es que la realidad permitiría más bien argumentar todo lo contrario. Que la Iglesia forzosamente tenía que estar más cerca del bando nacional porque el otro, sencillamente, la estaba exterminando desde antes incluso del alzamiento.
7-El asesinato de Calvo Sotelo
Apenas seis días antes del golpe de estado que supondría el comienzo de la Guerra Civil y el principio del fin de la República, el líder de la oposición al gobierno frentepopulista, el diputado conservador José Calvo Sotelo, era asesinado por una patrulla de la policía acompañada por los guardaespaldas del mismísimo líder del partido socialista: Indalecio Prieto. Esa misma noche el otro líder parlamentario más destacado de la derecha, José María Gil Robles, también fue buscado para ser asesinado, librándose del tiro en la cabeza al encontrarse ausente de su domicilio. El estado de la nación justo antes del alzamiento consistía por tanto en que los líderes de la derecha eran sacados de sus casas y asesinados como perros por pistoleros de la izquierda. El crimen supuso la chispa desencadenante de una guerra largo tiempo larvada y la demostración del fracaso convivencial del régimen republicano, fracaso en el que obviamente hay responsabilidades para todos.
Hoy se nos dirán muchas cosas preciosas y falsas de la Segunda República, pero seguro que ninguna de estas verdades desagradables y feas.
17 respuestas
Por esas cosas la izquierda ha necesitado desesperadmente el control de los artistas y del sistema de educación; ningún niño español, bajo ningún concepto, debe tener acceso a información amplia y veraz sobre nuestra Historia, principalmente la más reciente, no sea que la izquierda se convierta en extraparlamentaria, juntando entre Podemos, IU, Bildueta y Psoe, no más del 3% …
Y por si acaso, que no haya ninguna película en la que se relaten hecho verdaderos, sino manipulaciones interesadas a favor del marxismo, una y otra vez, hasta la náusea.
Lo han conseguido, la idiocia política de la mayor parte de los infantes….y la náusea.
Esto es así y punto. En España hay poca tradición de democracia y hay muy mala leche en izquierda y derecha, pero la izquierda NUNCA ha sido democrática en nuestro país y mucho menos esa República lo fue. Más allá del debate monarquia vs republica totalmente legítimo, lo q se cuestiona cuando se cuestiona la II República es su democracia (y ausencia de ella). Ese régimen era invivible, así lo narraron mis abuelos siendo ellos unos pobres agricultores, por culpa de la izquierda anticatolica y anti española.
Hoy en día, tenemos a Bildu-Eta como mas fiel heredero de ese espíritu anti todo. No van a parar hasta eliminarnos, no lo duden. No se conforman con gobernar uno añitos y tal.
Todo cierto,y por completar un poco más,las elecciones de 1936 fueron una chapuza donde el Frente Popular (PSOE,PCE,ERC) destruyó las actas para que nadie las viese,se arrogó diputados que no les correspondían,ante la cobardía,eterna,de la derecha.Acto seguido aministió a los sanguinarios los golpistas de octubre(que habían asesinado a cientos de personas,violado,robado etc).Luego sustituyó los ayuntamientos electos por gestoras nombradas a dedo por ellos(Sí,los concejales de 1936 no los había elegido el pueblo sino el dedo del PSOE).Después el FP comenzó a ilegalizar partidos(Falange Española en marzo,arrestando a 2.000 cuadros y militantes que luego serían asesinados)y lanzó una campaña terrorista con comandos mixtos de pistoleros del PSOE y policías de esa ideología que entre las elecciones de febrero y mayo asesinó a casi un centenar de falangistas y requetés y miembros de RE,mientras la Confederación de Derechas se deshacía y sus miembros escondían la cabeza.Y nada más iniciarse la guerra organizarían un genocidio sistemático contra los cristianos y una destrucción masiva de patrimonio histórico,a más escala que el Estado Islámico,para que hoy el Partido Popular homenajee con calles en la capital de España,Hijos Predilectos,y demás a los estalinistas que realizaron aquellas masacres,mientras esos mismos alcaldes corruptos del PP retiran las estatuas de los asesinados,por que también en la Ley de Memoria Histórica de ZP el PP es igual que el PSOE¡Que asco das PP!
Estos días ha sido noticia la beatificación de 522 personas, referidas en la narrativa de la Iglesia Católica como mártires de la Guerra Civil, individuos considerados inocentes de cualquier mal que dieron su vida “en defensa de la fe católica y del mensaje de Cristo”. Las autoridades eclesiásticas católicas se han movilizado para señalar que en ningún momento debe interpretarse esta beatificación –que es un homenaje a tales personas y reconocimiento del valor de su sacrificio- como un acto político. Tanto Monseñor Angelo Amato, cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, como Monseñor Josep M. Soler, Abad de Montserrat, subrayan este hecho en La Vanguardia (06.10.13, páginas 50 y 51).
Ahora bien, es difícil aceptar que, incluso en el caso de que no fuera la intención de estas autoridades (incluyendo el Vaticano, liderado por el nuevo Papa, que escogió llamarse Francisco y que Monseñor Amato representa) realizar un acto político, el hecho es que tal acto es un acto profundamente político que contribuye a la tergiversación de la historia que se ha escrito en este país, subrayando que la Iglesia fue víctima de una intolerancia y persecución religiosa por parte de las fuerzas republicanas. Se acentúa y se presenta a la Iglesia y a sus mártires como víctimas, cuando en realidad la Iglesia fue la que agredió la vida y el bienestar de la mayoría de la población de los distintos pueblos y naciones que constituyen España, causando más de un millón de muertos y miles de desaparecidos, muertes de personas asesinadas por las fuerzas de represión, incluidas las de la Iglesia, y cuyos familiares no saben el paradero de sus cuerpos. Según las estimaciones de la única investigación sobre los desaparecidos que ha realizado el Estado español (consecuencia de las gestiones del juez Baltasar Garzón, miembro de la Audiencia Nacional antes de que se le expulsara de dicho tribunal precisamente por su investigación sobre los asesinatos por parte del régimen, del cual la Iglesia Católica fue el eje central), el número de desaparecidos es de más de 114.000 personas, que fueron asesinadas por defender al gobierno democráticamente elegido. La Iglesia no solo no ha hecho nada para encontrarlos, sino que se ha opuesto a que se recuperara su memoria mediante la Ley de la Memoria Histórica. Mientras que homenajea a sus muertos, se opone y dificulta el encontrar a los muertos, de los cuales dicha institución es responsable
Es más, es difícil creer que la Iglesia no sea consciente de la falta de veracidad de sus acusaciones frente a la República. No es cierto que hubiera en España persecución religiosa en tiempos de la República. Las iglesias protestantes y la religión judía continuaron sin ninguna intervención por parte del Estado y/o por movimientos sociales o fuerzas políticas afines a la República. No fue la religión el sujeto de animosidad, sino la Iglesia Católica, hecho que a la Iglesia Católica todavía le cuesta aceptar, ya que si lo acepta, tendría que contestar por qué la Iglesia Católica y no las otras religiones fue sujeto del enfado popular. No es cierto que los sacerdotes y los monjes fueran asesinados por sus ideas religiosas, tal como Monseñor Soler escribe en su artículo “Montserrat y los beatos en Tarragona” en La Vanguardia. Fueron asesinados por su pertenencia a una institución que había pedido que el Ejército se sublevara, conociéndose su animosidad a la República. En realidad, el Monasterio de Montserrat, supongo que en nota de agradecimiento, hizo un monumento, más tarde, a los “caídos por Dios y por la Patria”, que estaba en la entrada del Monasterio hasta que más tarde fue desplazado a la parte trasera, con un monumento a los requetés carlistas de la Virgen de Montserrat.
La historia, marginada y ocultada por la propia Iglesia, muestra claramente el porqué de esta hostilidad, hostilidad que fue iniciada por la Iglesia. Fue la Iglesia Católica la que celebró y apoyó la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Y fue la Iglesia la que se opuso por todos los medios al establecimiento de la República, alentando a los católicos a rebelarse frente a esta. Las pastorales de la jerarquía católica explícitamente llamaban a tal rebelión; documentos (firmados por el cardenal Segura y por su sucesor, el cardenal Gomà) son muy representativos, y seguro que la jerarquía actual de la Iglesia y el Vaticano los conocen. ¿Cómo puede afirmar la jerarquía católica que la Iglesia era apolítica, cuando animó a los católicos a que se rebelaran, pidiendo explícitamente que el Ejército se levantara en contra del gobierno democráticamente elegido?
Era predecible que la gran mayoría de la ciudadanía, que apoyó el establecimiento de la República, primero, y la elección del gobierno del Frente Popular, después, tuvieran animosidad hacia la Iglesia Católica, pues esta, abiertamente, alentaba al Ejército a que hiciera un golpe militar frente a ese Estado y frente a ese gobierno. De ahí que es comprensible y predecible que cuando ocurrió el golpe militar, que la Iglesia Católica inmediatamente apoyó (definiéndolo más tarde como una Cruzada Nacional), grandes sectores de las clases populares expresaran su hostilidad hacia tal institución. La quema de iglesias (no hubo ninguna iglesia protestante o ninguna mezquita o ninguna sinagoga quemadas) y el asesinato de clérigos y personas identificadas con la Iglesia Católica eran la respuesta popular que ocurrió en los primeros tres meses cuando el golpe creó un vacío de poder. No fue una represión guiada por el Estado republicano. En realidad, una vez recuperado el control, en las zonas que continuaban bajo el gobierno republicano se interrumpieron estos actos.
Por el contrario, los asesinatos, mucho más numerosos, llevados a cabo en el lado golpista, fueron cometidos por los aparatos represivos del Estado fascista, que contó con la entusiasta colaboración, en su represión, de la Iglesia Católica. ¿No creen las jerarquías católicas españolas que esta actitud enormemente represiva iba en contra del mensaje de Jesús? ¿Creen, en realidad, que Jesús, que es, en teoría, su supuesta inspiración, hubiera apoyado tanto asesinato, premeditado y programado, para eliminar a personas cuyo único delito era haber apoyado a un Estado y a un gobierno democráticamente elegidos? ¿No creen que es de una crueldad suprema que los familiares de los muertos republicanos todavía hoy no sepan dónde están enterrados? ¿No creen que es profundamente injusto que ellos puedan homenajear a sus muertos cuando los vencidos todavía no saben dónde están los suyos? Y si en verdad los sacerdotes asesinados eran inocentes, ¿no cree la Iglesia Católica que deberían pedir perdón a los familiares de sus propios muertos, pues el comportamiento golpista de su jerarquía católica fue el responsable de que el enfado popular se canalizara en ellos, precisamente por su identificación con la Iglesia? http://www.vnavarro.org/?p=9806
Sr. Suagar: La fotografía de la Puerta de Alcalá que ilustra este artículo, muestra claramente el objetivo y las aspiraciones del gobierno republicano frentepopulista. Con una sola imagen quedan desmontadas sus más de mil palabras anteriores.
¿A qué viene esto? Si está en todos los libros de historia.
Al menos en la República se podía votar y había partidos, después vinieron otros que ni eso.
«Nunca se votó la Constitución republicana. La forma de estado que consagraba la Constitución y el marco jurídico de la Segunda República nunca fueron explícitamente refrendados por el pueblo».
Largo Caballero: “Las elecciones no son más que una etapa en la conquista y su resultado se acepta a beneficio de inventario. Si triunfan las izquierdas, con nuestros aliados podemos laborar dentro de la legalidad, pero si ganan las derechas tendremos que ir a la guerra civil declarada“.
¡Pues menos mal, chipilapuerta, que se podía votar…!. Por cierto, ¿nos podría decir los resultados de las elecciones de febrero de 1936?. Tal vez sea Vd. la única persona qu los conoce…
La Segunda República se encaminaba indudablemente a su final, que probablemente hubiera culminado con un movimiento revolucionario sangriento dando paso a un régimen de corte bolchevique, autoritario y antidemocrático. Pensar en ella como en un Arcadia feliz es una mera ingenuidad infantil, pero para eso tenemos a bastantes partidos de izquierda, para reivindicar, como siempre, mundos oníricos y virtuales pero completamenete falsos. Ciertamente, lo que llego fue su opuesto político, también autoritario y antidemocrático, defendiendo justo lo contrario: la patria y Dios. Reivindicar a estas alturas la Segunda República o el Régimen de Franco como modelos políticos de progreso sólo está a la altura intelectual de semianalfabetos arrogantes que han bebido de prejuicios y lemas falsos.
Ozo ona clarete. Argumebtuak ta datuak berdin zaizue. Frigak frogak dira zuen gezurrak desmontatzeko. Faltan botatzen dezute Franco faxista txikia. Kar kar
No me interesa tanto la II República, como el clima jurídico (del político no me ocupo) que la auspició. La Constitución nunca fue votada… por el pueblo, sí por las Cortes. Para mayor risa, cuando el alzamiento del General Franco (llámenle, golpe de Estado o como quieran, no estoy para discusiones semánticas), y comienzan a publicarse las Leyes Fundamentales a nadie se le ocurre que había que derogar la Constitución republicana: de iure nunca fue derogada.
El proyecto de Constitución (mucho mejor que el resultado final) fue encargado a Ossorio y Gallardo, insigne jurista.
La bandera republicana (con el morado) responde (si quieren les mando el Decreto), al hecho de que la bandera rojigualda excluía a Castilla, cuyo pendón siempre fue morado. De hecho fue un acto de recentralización simbólica de España.
La influencia de los intelectuales en el advenimiento de la II Republica fue notorio. Persona nada sospechosa como Ortega y Gasset escribió dos artículos fundamentales ex ante y ex post: «Delenda est monarchia» y «No es eso, no es eso» (se pueden encontrar fácilmente con las nuevas tecnologías).
El Decreto de Burgos por el que se nombra a Franco Jefe del Estado español tiene una leve falsificación histórica. En el proyecto, y ante las dudas sobre la forma de Estado y la existencia de generales republicanos en el bando franquista (no es una contradicción) se le designó Jefe del Gobierno del Estado español, lo cual aplazaba el debate sobre la forma de Estado (República o Monarquía) y se acordó -provisionalmente- nombrar al General Cabanellas, por ser el más antiguo en el escalafón militar (los documentos obran en mi poder, gracias a su hija). Y ya esperpéntico pero próximo en la celebración es el 19 de abril de 1937 (escribo de memoria), donde se dicta el Decreto de Unificación de FE y JONS, donde se incluye a los requetés y que da lugar a un uniforme muy curioso: camisa y pantalón azules y boina roja, aunque en verano la camisa se sustituía por una blanca. El resultado fue FET y de las JONS y el ostracismo de personajes como Ramiro Ledesma, o Manuel Hedilla (condenado a muerte por Franco e indultado, conducta muy típica del general gallego). En fin, no me extiendo más por no aburrir. Una última pregunta, muy fácil: ¿saben cómo y porqué falleció, en «extrañas circunstancias» el General Mola, a la sazón ideólogo de la operación, no monárquico, ex DGS y gobernador militar de Pamplona?
Entre las plagas que el Señor pensaba hacer caer sobre los egipcios y que misericordioso reconsideró , estaba una 2ª República .
No cree Vd. sr Suagar que en sus comentarios mezcla muchas cosas. Los asesinatos , así sin más para vd. parece que todas las muertes fueron asesinatos y que atribuye más numerosos al bando de los alzados y dice fueron cometidos por los aparatos represivos del estado al que califica de fascista. Sin entrar ahora a examinar todo lo que sugiere su comentario y que excedería de los límites de este comentario, si me voy a ceñir a algunos aspectos. Parece que en el bando diz que republicano o rojo para los otros , las muertes excluidas las de los frentes claro está etc no las causaron el aparato represivo del gobierno . Las chekas, las detenciones, los centros del SIM, las sacas de presos de las cárceles y los piquetes de ejecución formados primero por milicianos anarquistas, socialistas o comunistas ,e incluso de izquierda republicana tan burguesa ella, luego militarizados y de aquellos Guardia de Asalto , o Carabineros y aun Guardias civiles( al poco Guardia Nacional Republicana ) que quedaron bajo control del gobierno de Madrid , con sede itinerante luego Valencia y Barcelona o los tribunales populares que imponían condenas de muerte pertenecían al gobierno diz que republicano. Como los que llevaron a cabo el secuestro ilegal y asesinato del diputado Calvo Sotelo por guardias de asalto, comandados por un capitán de la Guardia Civil izquierdistas y pistoleros socialistas. Claro que siempre se sale con eso de los incontrolados.
Dice vd. que contó con la entusiasta colaboración de la Iglesia Católica la represión. Parece que generaliza demasiado y parte de una premisa falsa. En primer lugar refiere comportamiento golpista. Los militares en ningún momento contaron ni dieron a conocer a la jerarquía católica como tal los pormenores del alzamiento militar. Ello es lógico porque los militares creían que iba a triunfar el alzamiento e imponer un directorio militar posiblemente republicano y desde luego poco podía aportar la iglesia . Es más algunos de los militares que se alzaron no eran modelos de piedad . Muéstrenme una sola fuente fehaciente donde indique que la jerarquía católica formaba parte del alzamiento militar, no la encontrará porque no la hay. Dice Vd. que la jerarquía católica alentaba la rebelión en sus pastorales asi del castellano Segura y del catalán Gomá. ¿ Digame Vd, cuales?. El cardenal Segura estaba expatriado por las autoridades de la Republica primero en Francia y luego en Roma así que pocas pastorales escribía y la que escribió , decía entre otras cosas algo tan terrible como esto ”…………. Sabemos que en estos momentos difíciles esperáis de Nos orientaciones y normas que os señalen claramente el camino de vuestro deber. Así nos lo habéis manifestado muchos y aun a veces con impaciencia justificada por la gravedad de la situación, pero que Nos podíamos compartir, porque en momentos tan críticos como los presentes era menester más que nunca orar y meditar, ponderar tiempos y circunstancias y dar lugar a que, serenados los ánimos, la prudencia y la reflexión aconsejasen lo más oportuno…..” o “ … Podéis noblemente discutir cuando se trate de la forma de gobierno de nuestra nación o de intereses puramente humanos; pero cuando el orden social está en peligro, cuando los derechos de la religión están amenazados, es deber imprescindible de todos uniros para defenderla y salvarla.» . ¿Donde esta la apelación aún implícita al golpismo?.¿ Donde la apelación a la rebelión militar? ¿ donde? Por cierto poco amigo del general Franco cuando este era ya Jefe del estado.
Y el cardenal Gomá , no he encontrado una pastoral donde se aliente ni explicita ni implícitamente a ese levantamiento. Lo que si desde luego es que en Octubre de 1936 ante los hechos que se estaban dando en el territorio español controlado por el gobierno de Madrid y dando a la luz El caso de España sobre la persecución religiosa. Ahí esta el meollo de la cuestión d ela consideración de cruzada ya comenzada la guerra : la terrible represión contra los católicos y el clero. Era partidario de un estado lejos del comunismo asi como del nazismo y del fascismo. Cometió errores como todo humano . Fue un decidido oponente del separatismo catalán y vascongado, si no a esta hora encumbrado estaría. Y que su pastoral Lecciones de la guerra y tareas de la paz de 1939 fue prohibida por el régimen franquista
En segundo lugar, una parte de prelados de la iglesia católica no mostraron entusiasmo alguno y menos cuando se dieron cuenta que aquello desembocaba en una guerra civil, pero menos les entusiasmo el acoso, el asesinato masivo de inocentes obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y muchos fieles católicos por ser de acción católica o de adoración nocturna o asistente a misa de 12, asesinados de las formas más crueles por el mero hecho de ser sacerdote o católicos. En tercer lugar lo de gobierno democráticamente elegido habría que matizarlo. No me refiero ya a la forma de que llegó al poder la República , con previo y sangriento de golpe en Jaca, fracasado,y aún otro de Maciá de invasión por Cataluña y de anarquistas y republicanos por Vera del Bidasoa, si no a las múltiples irregularidades que se produjeron en las elecciones de febrero de 1936. Tercero , . De lo que Vd. escribe “Y si en verdad los sacerdotes asesinados eran inocentes, ¿no cree la Iglesia Católica que deberían pedir perdón a los familiares de sus propios muertos, pues el comportamiento golpista de su jerarquía católica fue el responsable de que el enfado popular se canalizara en ellos, precisamente por su identificación con la Iglesia.” En realidad, parece que responsabiliza al golpismo de la jerarquía católica del que la terrible represión que llevó al paredón, a la tortura de curas ( castrados , toreados y cortadas las orejas), religiosos . “ Y si en verdad … eran inocente “. Pues eran inocentes como los miles de religiosos y católicos masacrados por su condición de católicos y por el odio a la Iglesia Católica . Pone como enlace y entrando aparece nada menos que como argumento de autoridad un artículo de Vicens Navarro,” la Iglesia fue verdugo no victima”. O que la quema y asesinatos fue la respuesta popular durante los tres meses siguientes al golpe por el vacío de poder y “ No fue una represión guiada por el Estado republicano. En realidad, una vez recuperado el control, en las zonas que continuaban bajo el gobierno republicano se interrumpieron estos actos….” Vamos seguro ¿ ¿ Cuanto tardaron en tomar el control? Pues cura que cogían fuera cuando fuera la época o al paredón o a la cárcel.
Menuda forma de justificar lo injustificable. Podemos debatir si la causa fue el anticlericalismo militante de la izquierda y las bases de aquel, y la apostasía de grandes masas de la izquierda, y el porqué de las mismas , pero de eso a señalar las responsabilidades que se dice media un abismo . Que la muerte fue durante los tres meses primeros de guerra, bueno el último obispo,el de Teruel, asesinado junto con otras 40 personas fue monseñor Polanco en 7 de febrero 1939( la guerra acaba el 1 de abril) y con su vicario Felipe Ripoll , cuando estaba prisionero y por un piquete de la división del comunista Enrique Lister. Hay quien sostiene fue quemado vivo.
La 2ª Republica , y como consecuencia luego el autoabortado Estat Catalá de la Confederació de Pobles Iberiques de Maciá, nació como dice el NC tras unas elecciones municipales que ganaron los monárquicos y ante el abandono del rey Alfonxo XIII , que se encontró a su vez abandonado incluso por los monárquicos más fieles salvo alguna excepción ( De la Cierva,Bugallal y Garcia Prieto) , es decir castizamente más solo que la una . Llegó de esa manera entre el entusiasmo popular pero enseguida devino sectaria, ya en 11 mayo y días sucesivos de 1931 , como refiere el NC, se incendiaron numerosas iglesias , templos conventos en Madrid, Malaga , Sevilla, Granada, Murcia, Valencia, y perdidas de numerosas obras de arte ( que diran los amantes de la cultura) , pese a que el presidente provisional era un católico Alcalá-Zamora y el ministro de Gobernación otro Maura que dimitió por no enviarse fuerza pública a evitarlo. Ese fue a juicio de Julian Marias un primer germen de deslizamiento a la radical discordia que condujo a la guerra. La república fue beligerante desde el primer momento contra la iglesia y los católicos se sintieron agredidos y excluidos de esa República. Un familiar muy directo ya fallecido y de los que no pudieron hacer otra cosa que tomar partido, ya hace tiempo ante la pregunta de que porqué había combatido muy joven en el ejército nacional, me contestó ¿ Y con quien quieres que estuviera? ¿ con los quemas iglesias y los que hacían burla de la religión? ¿ con los que persiguíeron a tus …………….para fusilarlos? . Hasta ese punto se habia llegado.
La muerte de sacerdotes ya había tenido lugar en 1934 en Asturias en el golpe de estado irresponsable de la izquierda y el separatismo catalán contra la República,. La matanza de religiosos etc a partir de 18 de julio de 1936 acaece sin que ninguna autoridad religiosa de forma oficial hiciera manifestación alguna de apoyo a los alzados. Ni por ejemplo monseñor Olaechea en Navarra o el cardenal primado Gomá entonces también ocasionalmente en Navarra ni Monseñor Múgica en Álava Ninguna en Sevilla donde el obispo era Ilundain. Ni en Galicia, ni en Castilla. Es mas muchos se opusieron a que se derramara sangre en la represión ¿ Que se pudo hacer más? desde luego, visto al cabo de 80 años seguro que se pudo hacer más.
.Pero desde el primer momento entre los objetivos de muchos izquierdistas , en vez de combatir se encontraban la caza del cura y la quema de las iglesias así les fue . Hubo una persecución religiosa por mucho que se quiera desviar la responsabilidad. Y los que murieron a causa del odio de sus ejecutores contra la Iglesia fueron mártires. “ Once obispos, dieciséis mil sacerdotes sacrificados y ni una sola apostasía! Escribió el francés Claudel. Hubo una persecución porque ademas no se explica porque en agosto de 1937 el gobierno de Negrin cuyo ministro de Justicia era el navarro separatista Manuel de Irujo del PNV se quiso restablecer el culto. El problema que pocos curas quedaban en la España diz que republicana y cuando gentes como el comunista trosquista Nin, asesinado luego por los comunistas estalinistas por ordenes de Moscú decían ” El problema de la Iglesia lo hemos resuelto yendo a la raíz; hemos suprimido los sacerdotes, las iglesias y el culto”.
¿ Que no incendiaron iglesias protestantes? ¿ Me quiere decir cuantas había en España y abiertas? ¿ Cuantas sinagogas? De estas últimas estoy por asegurar que salvo en el protectorado marroquí y en las ciudades de Ceuta y Melilla como mucho una o dos en Madrid y Barcelona . ¿ Mezquita? En territorio peninsular no había ninguna, salvo en Ceuta y Melilla.
Pero muy fácil no constituían un peligro para los fines laicistas y sectarios de las izquierdas , defensoras de su República . Es decir para ellos solos y expulsar a los demás a las tinieblas para siempre.
Y para terminar la persecución religiosa les costó entre otros muchos errores la guerra.
Dice el señor (asumo su sexo) «delahucha53» que:
«La bandera republicana (con el morado) responde (si quieren les mando el Decreto), al hecho de que la bandera rojigualda excluía a Castilla, cuyo pendón siempre fue morado.»
Sé que esto es un tema no relacionado con el artículo, pero dado que se ha sacado es justo comentarlo (no sabemos a colación de qué sale eso a relucir, quizás para «mejorar» la imagen de la Segunda Catástrofe).
Por una parte frustra y por otra sonroja bastante la persistencia pétrea de según qué lugares comunes, sobre todo entre gente con cierta cultura.
Todos los escudos en los que aparece Castilla representada, empezando por el actual del Reino de España y siguiendo por todos los escudos municipales o nobiliarios, desde que se usa por vez primera el castillo para representarla (antes hubo algún otro símbolo) tienen como fondo el color carmesí («rojo oscuro»). No sólo eso: incontables documentos, tanto gráficamente como narrativamente describen ese escudo siempre con variaciones del mismo color. Siglo tras siglo. Autor tras autor. Cita tras cita (incluyendo grandes literatos). Incluso se conservan algunos pendones medievales o de la llamada edad moderna que muestran, como no podía ser de otro modo, el mismo color.
No soy ni muchísimo menos el primero en recordar esto. Se ha dicho y escrito por activa y por pasiva y es conocidísimo. Cojan el cuartelado que rodea cualquier pueblo cántabro o manchego -si es histórico y no es una creación de hace dos días- y miren el fondo del castillito. Incluso de los castillos que orlan el escudo de Portugal y que tienen un origen nobiliario castellano que no viene a cuento relatar.
Pero a pesar de lo anterior, seguimos con la matraca del «morado, color de Castilla». Es una cosa como «La Purrusalda bandera de Navarra» o la estrellada como sustituta de la señera en Cataluña. Como si alguien viene ahora y representa Valencia con barras azules y negras. A veces incluso se habla del «morado de los Comuneros» (!) quienes por todo símbolo conocido usaban una cruz roja.
Se refieren, claro, los que esto dicen, a la logia novecentista llamada «Los Comuneros» sin relación alguna con la rebelión original.
Da un poco de vergüenza ajena -por inverosímil. También da pereza. Pero lo recordaremos de nuevo: el color del escudo y pendón de Castilla es el carmesí. El «rojo». No el morado, que nunca lo fue. Como tampoco es el color de Navarra el verde, o el blanco, o el negro o el arcoiris.